Better Call Saul (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2015-Actualidad). 5 temporadas. 50 episodios. Precuela de la serie Breaking Bad , centrada en el personaje del abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk), seis años antes de conocer a Walter White. La serie cuenta cómo un picapleitos de poca monta llamado Jimmy McGill, con problemas para llegar a fin de mes, se convierte en el abogado criminalista Saul Goodman.
Estreno de la 6ª y última temporada (13 episodios): comienzos de 2022.
Detalles de la película
- Titulo Original: Better Call Saul (TV Series)
- Año: 2015
- Duración: 47
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Opinión de la crítica
Película
7.7
92 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Abigail Zoe Lewis
- Amy Davidson
- Ann Cusack
- Audrey Moore
- Bob Odenkirk
- Brandon K. Hampton
- Cara Pifko
- Clea Duvall
- Dean Norris
- Dennis Boutsikaris
- Ed Begley Jr.
- Eileen Fogarty
- Eric Steinig
- Gene N. Chavez
- Giancarlo Esposito
- Hayley Holmes
- Jeremiah Bitsui
- Jeremy Shamos
- Jessie Ennis
- Jonathan Banks
- Josh Fadem
- Juan Carlos Cantu
- Julian Bonfiglio
- Julie Ann Emery
- Kerry Condon
- Mark Margolis
- Max Arciniega
- Mel Rodriguez
- Michael Mando
- Michael McKean
- Patrick Fabian
- Peter Diseth
- Ray Campbell
- Raymond Cruz
- Rex Linn
- Rhea Seehorn
- Robert Forster
- Steven Michael Quezada
- Tina Parker
- Tony Dalton
- Vincent Fuentes
Crítica tras finalizar la quinta temporada.
Dejemos de compararla con Breaking Bad, en serio. Entiendo que es inevitable, más aun siendo una precuela, pero os prometo que no es necesario.
Esta serie no necesita a nadie para subsistir. De hecho, que sea del universo de la todopoderosa Breaking Bad solo la engrandece más de lo que ya es por sí misma. El personaje de Saul es de lo mejor que se ha construido, una complejidad absoluta, una escala de grises con contradicciones (como todo ser humano) y el desarrollo y la evolución que tiene durante todo el recorrido de la historia está tejido con una lógica y un tiempo perfectos.
¿Os acordáis de la frase Yo soy yo y mi circunstancia? Eso es Saul. ¿Se comporta así de cruel a veces porque le nace de dentro o porque no tiene otra? ¿Se puede ser legal siempre? ¿Se puede ser bueno siempre? ¿Se puede ser justo siempre?
Obra maestra de guion de inicio a fin, con conexiones de trama que responden a cosas sucedidas en Breaking Bad y con incógnitas que, por supuesto, se van resolviendo. ¿Y el resto de personajes? No sobra ni uno, y a todos te los crees, de la misma forma que una buena guarnición ensalza al ingrediente principal. En ningún momento te toma el pelo, y si quieres respuestas ya y corriendo, te sugiero que no la veas, es una serie a la que hay que tenerle paciencia.
Sin duda, otro regalo de Vince Gilligan. A título personal, uno de los mejores guiones que he tenido la oportunidad de disfrutar, y no me da vértigo saber que queda todavía serie, porque la historia seguirá rematándose con cariño, cuidado y coherencia.
Excelencia en tiempos donde el respeto al espectador titubea bastante.
Si alguien tenía dudas, que las disipe, Vince Gilligan nos devuelve al universo de la serie original. En cada canción elegida para la banda sonora, en cada paisaje de fondo, en cada fotograma, en cada frase de guión se respira la atmósfera de Breaking Bad,
Bob Odenkirk está magnífico, solo falta ver el vuelo que toman los secundarios y Jonathan Banks, que hasta el momento solo ha rodado un par de escenas.
La serie nos presenta a Saul Goodman cuando aún no es Saul Goodman, sino un abogado de medio pelo y con escaso éxito que intenta abrirse un hueco en el mundillo de la abogacía. A lo largo de los primeros capítulos le vemos caminar sobre la línea que separa lo legal de lo ilegal, todavía no decidido a echarse al monte.
Better Call Saul es, sin ninguna duda, una serie más que recomendable, e intentaré explicar por qué.
Al tratarse de un spin off the Breaking Bad, Better Call Saul posee un universio propio cimentado sobre la estética y puesta en escena que ya cautivó en su predecesora. La cuestión es: ¿Está a la altura de BB?.
La respuesta es un rotundo sí. E incluso en algunos terrenos la supera. Si en Breaking Bad uno de sus puntos fuertes era la evolución de los personajes, en BCS esa evolución está quizás mejor perfilada, dotando a prácticamente todos sus personajes de una riqueza psicológica y emocional sorprendente. Se entienden sus conflictos éticos, también sus bajezas morales, sus envidias y sus virtudes, algo difícil de conseguir en producciones de este tipo. Charles McGill, Kim, Mike… son personajes muy bien perfilados y están interpretados impecablemente.
Mención especial para el protagonista. Bob Odenkirk consigue un personaje que está la altura del mismísimo Walter White. Su interpretación es absolutamente embriagadora, dotando al personaje de un carisma difícil de igualar. Ríes con él, entiendes sus conflictos e incluso emociona. Es realmente gratificante ver cómo, a pesar de ser quién es, a pesar de emplear métodos poco éticos, el personaje de James McGill está dotado de un trasfondo noble absolutamente verosímil. En BB Saul era básicamente una caricatura, con mucho carisma sí, pero era un personaje inconcluso. Aquí encontramos a un James McGill con un universo lleno de matices que sirve como principal argumento a la serie.
Better Call Saul consigue algo casi inédito hoy día. Consigue que empatices con sus personajes de un modo muy familiar. Una vez entran en tu casa, vuelves a poner la serie de vez en cuando para saber que siguen ahí.
La premisa, de antemano, es sencilla. Se trata de contemplar las vivencias y motivaciones que llevaron a Jimmy McGill a convertirse en Saul Goodman. Y aunque, a priori, puede parecer menos interesante que BB, nada más lejos de la realidad. BCS muestra un guión y unos personajes tan sólidos, que soporta cualquier comparación con las mejores series de hoy día.
Se trata de una serie en la que para poder disfrutarla al máximo, hay que prestar especial atención a los detalles. En BCS el interés, la emoción, la épica… no está en la pirotecnia por conseguir un impacto inmediato y, quizás, olvidable, sino en la construcción de personajes, en sus diálogos inteligentes, en una banda sonora acertada y una fotografía y uso del color fantásticos, en unas actuaciones llenas de matices en la que el humor no está reñido con el drama, en unos encuadres y movimientos de cámara que siempre acentúan situaciones para querer transmitir algo, en la riqueza y madurez de un guión al alcance de muy pocos… En definitiva, en una puesta en escena con un lenguaje cinematográfico excelente. Poco a poco, visionado tras visionado de la serie completa (3 veces ya), BCS se está convirtiendo en una de las mejores series que he podido ver.
Una serie entrañable. Un magnífico guión.
No le tenía nada de fe. Lo reconozco. Amé a Breaking Bad con locura pero en esta serie sólo veía una búsqueda exagerada y poco disimulada de más rédito económico. No sólo eso. A pesar de que Saul me parecía un personaje brillante y emblemático, no lo creía capaz de cargarse una serie al hombro. Además, los precedentes de otros intentos similares, no auguraban nada bueno. Pero, afortunadamente, pocas veces estuve tan equivocado. Better Call Saul es una dignísima sucesora de la mejor serie de los últimos años (con todo lo que eso implica).
Más allá de la trama, las actuaciones y la ambientación (todos estos, ítems que sólo merecen elogios), creo que el gran mérito de esta serie es que tiene el alma de Breaking Bad. Si, las calles de Albuquerque siguen igual que siempre, Jimmy reboza de carisma, aún antes de convertirse en Saul, y la droga y la corrupción están a la orden del día. Pero no es sólo eso. El espíritu de su predecesora inunda cada plano: la cámara en lugares inverosímiles, el humor negro en las situaciones más incomodas, hechos casi intrascendentes que, por mala fortuna, se convierten en situaciones de vida o muerte (el juicio en el desierto es una obra maestra del suspenso y la tensión), la racha perdedora de los personajes principales, etc.
Al protagonista sólo le caben aplausos. Como ya dije, el personaje del abogado me parecía brillante pero sin la profundidad e importancia que sí tenían otros secundarios como Hank o Mike. Sin embargo, la composición de Odenkirk es brillante porque no sólo repite la gracia y la simpatía que ya se le conocía en Breaking Bad sino también porque muestra otras facetas desconocidas en el personaje: el cariño casi devoto a su hermano mayor, sus conflictos éticos, su amistad con Kim, la tristeza ante algunas revelaciones, etc.
Del resto del elenco, se destaca Mike (otro personaje para el recuerdo de Breaking Bad), a pesar de que su papel es un poco secundario, pero con intervenciones fundamentales en algunos conflictos y siendo protagonista absoluto del mejor capítulo de toda la temporada. También resaltan bastante Chuck, el hermano enfermo de Jimmy, y Kim, su incondicional confidente, ambos pilares emocionales indispensables del protagonista porque permiten que Jimmy se desarrolle como personaje y que muestre esas facetas inexploradas de su personalidad.
Para los fans de Breaking Bad, es una serie totalmente necesaria. Más bien diría que es obligatoria. Tiene una gran calidad y es una posibilidad única de reencontrarse con varios personajes muy queridos. Y como si fuera poco, esto recién empieza. Queda un largo camino y Walter y Jesse también están en la lista de espera.
La serie más esperada del año ha llegado y su episodio piloto despeja de un plumazo las pequeñas dudas que pudiésemos albergar, sobre todo los fans de Breaking Bad. Uno confirma el enfoque de Better Call Saul como apéndice y expansión del universo creado por Vince Gilligan.
La incomparable vís cómica del personaje interpretado por Bob Odenkirk podía hacer pensar en la creación de un show totalmente nuevo y diferente, que entrara de lleno en el terreno de la comedia pura y dura pero nada más lejos de la realidad. Gilligan apuesta sobre seguro y de manera inteligente manteniendo intacto el tono, particular y genuina mezcla de comedia y drama, además de la estructura y el estilo instaurado en Breaking Bad para que ambos shows sean totalmente complementarios formando un todo, haciendo totalmente imprescindible haber visto la mítica serie para disfrutar la experiencia en toda su plenitud.
En el piloto dirigido por el propio showrunner de la serie volvemos al Albuquerque creado por Gilligan, familiar y reconocible al instante gracias al personal estilo de dirección, la fotografía y recursos estructurales como el ya célebre cold opening previo a la cabecera de la serie, dedicado en esta ocasión a confirmar la flexibilidad en cuanto a lineas temporales, pre y post Breaking Bad con las que va a jugar la serie, ya comentada previamente por sus creadores. Cimientos de probada eficacia y terrenos conocidos enfocados a convertirse en un regalo a un actor y un personaje con infinitas posibilidades que pedía a gritos un protagonismo mayor en cada aparición.
El protagonismo de Odenkirk es absoluto, dominando y apareciendo en absolutamente todas las escenas de este piloto que comienza una historia de orígenes y de primeros pasos en el camino del verborreico letrado de pocos escrúpulos Jimmy McGill hacia su particular visión del éxito y su transformación en Saul Goodman. Unos dificiles comienzos en los que se nos muestra a un McGill sin blanca, sin tantas tablas y seguridad en sí mismo como el Saul que todos conocemos, pero con el mismo espíritu marrullero y la misma avidez por arrancarse la etiqueta del fracaso y alcanzar un supercaso que le lleve a prosperar económicamente por la vía rápida.
El piloto ya muestra a unos cuantos personajes conocidos que se cruzarán en ese camino, como el primer encuentro con el implacable Mike Ehrmantraut interpretado por Michael Banks, y empieza a perfilar con paciencia y con cuentagotas a los nuevos. El de más peso será Chuck, el hermano de Jimmy, interpretado por el veterano Michael McKean en un papel que puede reportarle al fin el gran reconocimento dentro de una extensísima carrera, sobre todo como secundario a lo largo de tantísimos años.
Trás disfrutar a Saul Goodman dominando negociaciones en despachos, comisarías y salas de interrogatorio en Breaking Bad, otra de las grandes satisfacciones que reporta Uno a los fans es el poder ver al fin como se desenvuelve nuestro protagonista en un juzgado. La escena más divertida, impregnada de un humor negrísimo marca de la casa, transcurre durante el juicio de uno de los casos de poca monta con los que sobrevive. Una escena que retrata la personalidad y métodos del abogado manipulador vendedor de humo. al igual que el discurso para líar y convencer a los hermanos skaters, primeros reclutas de su estrambótica red de contactos criminales. Saul en estado puro.
Un comienzo satisfactorio que tranquiliza a los escépticos y nos hace intuir que vamos a ver lo que deseábamos y mucho más, abriendo una trama, que a pesar de moverse en terrenos ya explorados, va a estar llena de sorpresas. Seguiremos Better Call Saul esperando con ansia cada ración semanal y compartiendo impresiones con vosotros. No os la perdáis.
http://losreyesdelmando.com/2015/02/07/critica-better-call-saul-episodio-1-uno/#more-4505