Bates Motel (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2013-2017). 5 temporadas. 50 episodios. Precuela contemporánea de la película Psicosis , que nos hace un retrato íntimo de cómo se desarrolla la psique de Norman Bates durante sus años de adolescencia. Los fans descubrirán su historia de trasfondo oscuro y retorcido y conocerán de primera mano cuán profundamente intrincada es la relación con su madre, Norma, y cómo ello ayudó a forjar a uno de los asesinos en serie más famoso de todos los tiempos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Bates Motel (TV Series)
- Año: 2013
- Duración: 48
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Opinión de la crítica
Película
7.1
83 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Aliyah OBrien
- Andrew Howard
- Austin Nichols
- Brooke Smith
- Damon Gupton
- Freddie Highmore
- Ian Tracey
- Isabelle McNally
- Jaime Ray Newman
- Jenna Romanin
- Joshua Leonard
- Kathleen Robertson
- Keegan Connor Tracy
- Keenan Tracey
- Kenny Johnson
- Kevin Rahm
- Max Thieriot
- Michael Eklund
- Michael ONeill
- Michael Vartan
- Mike Vogel
- Nestor Carbonell
- Nicola Peltz
- Olivia Cooke
- Paloma Kwiatkowski
- Rebecca Creskoff
- Rihanna
- Ryan Hurst
- Vera Farmiga
Cuando comencé a ver la serie Bates Motel me pareció muy interesante la idea. Durante los primeros capítulos todo iba bien hasta que de pronto comenzaron a llover personajes que han llevado la historia a muchas historias secundarias que no tienen nada que ver con lo que se suponía era la precuela de Psicosis . Además la cantidad de coincidencias y parentescos de los numerosos personajes entre sí a veces roza el ridículo. No digo que sea mala la serie, pero es muy poco creíble. Yo esperaba un drama más oscuro en la relación madre-hijo que fuera el eje de la narración, pero la cantidad de cosas que pasan en ese pueblo volverían loco a cualquiera, no sólo a Norman Bates.
Nos echamos a temblar con la propia concepción de la serie. Ambientar la trama en la adolescencia de Norman Bates parecía un intento más de exprimir el éxito de Psicósis que de aportar novedad alguna al panorama televisivo. Las promos comenzaron a cambiar nuestra percepción. El canal de pago A&E se moría de ganas por hacerse un hueco en el inaccesible olimpo de las series de culto y, tras el estreno el pasado lunes de Bates motel, parece que lo ha conseguido.
No era fácil cumplir las expectativas del seriéfilo exigente, sobre todo tras una intensa campaña que más que abrir el apetito incitaba a la gula. Sin embargo, la serie producida por Carlton Cuse, uno de los mandamases de Lost, no sólo ha logrado récords para la cadena reuniendo a más de tres millones de espectadores durante el estreno sino que con toda probabilidad logrará afianzarse como uno de los proyectos más sólidos de la temporada.
El motivo no es otro que una trama sencilla y que, a diferencia de Perdidos, sí decide profundizar de lleno en los personajes. Porque aquí parece que importarán menos los misterios sin resolver que la relación obsesiva de una madre con su hijo adolescente, auténtico reclamo de una serie que también cumple su función de homenaje a la obra de Hitchcock. Ese plano del motel con la siniestra casa al fondo es la primera sorpresa que Bates motel nos depara en forma de satisfactoria nostalgia.
El segundo gran shock de esta nueva propuesta llega en forma de politono. Los que hasta el momento nos creíamos situados en plenos años 50, descubriendo el origen del trastorno de personalidad múltiple de Norman Bates, nos quedamos atónitos cuando de repente entra en escena un teléfono móvil. La trama, por tanto, y aunque por muchos momentos no lo parezca, se ambienta en la época actual, en un nuevo concepto de precuela tan asombroso como sugerente. ¿Decidirán descolocarnos también con el futuro que todos le presuponemos a la madre?
Aunque lo que realmente deja con la boca abierta es el talento de Vera Farmiga, que ya desde este primer episodio pide a gritos una nominación a los Emmy, con serias posibilidades de premio gordo (cuidadito, Claire Danes, que vienen pisándote los talones). La actriz ha entendido a la perfección el cometido de su personaje, ahondar en los orígenes de la psicopatía de Norman, y es por ello que nos proporciona todo un tratado de psicología en apenas 45 minutos.
Una relación maternofilial entre la dependencia y el chantaje emocional que discurre a través de varios misterios abiertos y con el trasfondo del imaginario de Psicósis. Bates motel parecía una fórmula cómoda y abocada al fracaso y, sin embargo, nos plantea un escenario abierto a mil posibilidades, tal y como se desprende de esa intrigante escena final. Quizá sea pronto para aventurarlo, pero Hithcock por fin podría estar orgulloso de uno de los tantos derivados que han intentado vivir de su mayor éxito.
En el año de los homenajes a Hitchcok, la serie que recrea los orígenes de un Norman inspirado en el terriblemente real Ed Gein, según lo escrito por Bloch, se convierte en el más decente con diferencia. Ya no estamos en los 60, ni en el 98, cuando Van Sant rindió ese plagio homenaje que a pocos convence. Estamos en pleno siglo XXI, regidos por los teléfonos de última generación. Tras la muerte del padre de Norman, su madre, Vera Farmiga, lo mejor y más jugoso de la serie al menos en sus dos primeros capítulos, se traslada con su hijo por quinta vez seguida en pocos años a regentar el terrorífico Seafairer, luego Bates, motel que todos conocemos y vivir en la casa que ya hemos recorrido espectadores y fans desde hace más de cincuenta años. Aún no hay lo que se dice demasiados asesinatos a sangre fría, ni cadáveres putrefactos.
Hay una madre absolutamente controladora, de las que te firman la autorización para lo que sea pero consiguen hacerte sentir la persona más culpable del mundo si lo haces, con unos afectos enfermizos, un hermano desaparecido-abandonado del que no teníamos noticia y un Norman adolescente que llega al instituto por la puerta grande.
La serie cuenta con dos bazas maravillosas:
– Las estupendas e inteligentes interpretaciones de esa madre oscarizable en cada papel que hace y el chaval que protagonizó Charlie, Arthur, Spiderwick, que parece nacido para meterse en el papel de adolescente de ojos muertos que ya interpretaron Anthony Perkins, tres veces, la última auto dirigiéndose y el quesazo de Vince Vaughn bajo la batuta de Van Sant.
– Y el morbo de volver a las instalaciones del motel, a la habitación del agujero, a la ducha, a las escaleras que bajan al sótano donde reposará mami momificada en silla giratoria y lámpara colgandera. Y el de ver por qué y cómo un adolescente prácticamente normal y corriente se acaba convirtiendo en el tipo que consiguió, peluca materna mediante, que toda una generación sintiera repelús durante meses a la hora de meterse en la ducha.
De momento, jugosa, entretenida y más que satisfactoria.
A la espera de esos orígenes de Hannibal Lecter uno se siente conforme y más…
Nestor Carbonell haciendo de Sheriff Romero, con un gran parecido físico a Anthony Perkins aporta una nota de escalofrío añadido.
El precioso tributo cinéfilo a la Jane Eyre de Robert Stevenson con Orson Welles y Joan Fontaine en Alma rebelde, del 43, mientras madre e hijo remando en el lago van a deshacerse del primer cuerpo como cómplices, ya apunta maneras.
Vera Farmiga, caliente mientras extiende crema sobre sus torneadas y preciosas piernas eleva la temperatura como una Jessica Lange en El cartero llama dos veces ardiente. Se convierte inmediatamente en un personaje sensual y sexual que minutos después comienza a despertar ese equívoco sentimiento de dependencia que roza lo incestuoso antes de sobrepasarlo, cuando se prepara para una cita con el poli buenorro.
Lo mejor: Farmiga. Y que hace por momentos olvidar el germen, la semilla. Porque el pueblecito se las trae…
Lo peor: Me he sentido identificado por momentos con el prota…
Decididamente, estamos ante una gran serie, tanto por su excelente guión, como por sus grandes interpretaciones. Creo que no miento si digo que esto es lo que todos esperábamos. Me quedo con la original de 1960 y con esta serie. Resta decir que, si fuera por mi, eliminaría Psicosis 2, 3 y 4 de la historia del cine. Es que las secuelas de la gran película de Hitchcock no solo no aportan nada nuevo, sino que echan a perder la historia de arriba a abajo. La serie Bates Motel no solo es totalmente consistente, sino que rescata a la perfección el espíritu de Norman y su madre, un espíritu de amor y destrucción como no se ha visto nunca en el cine. Las secuelas y precuelas anteriores deformaron en tal grado a los personajes principales de esta historia, que es como si nunca los hubiéramos conocido. Aquí, los reencontramos de nuevo en su más bella esencia. Vera Farmiga no solamente interpreta, sino que enamora al espectador. Sin lugar a dudas, una de las mejores interpretaciones de los últimos tiempos. Freddie Highmore también hace una gran actuación, es decir, no interpreta a Norman Bates. Es Norman Bates. Sigan mi consejo y hagan como yo, eliminen de su mente todas las secuelas y precuelas anteriores, no merecen otra cosa. Esta es la verdadera Madre de Norman y esta es la serie que marca la diferencia.
Hubo algo de esta serie que me llamó la atención desde la primera vez que me enteré de su existencia, aunque siempre quedó relegada a un segundo plano en mi lista de prioridades, principalmente por no haber escuchado las mejores críticas sobre ella.
Nada más errado. Quizás tales críticas se deben al estigma que posee este tipo de proyectos, condenados a ser dura y eternamente criticado por los aficionados de la historia original.
Comencé a verla y los veinte episodios que se emitieron hasta el momento no me duraron ni una semana. Es completamente atrapante, repleta de acción y de giros que te hacen querer saber qué va a pasar a continuación. Los personajes están desarrollados de forma excelente, logran que uno pueda adentrarse en las personalidades de Norman y su madre, comprenderlos y hasta sentir pena por ellos y por su inevitable destino.
Cabe destacar también las notables actuaciones brindadas por todo el elenco, especialmente por Freddie Highmore, quien realiza una personificación sobresaliente de este clásico personaje. En mi caso, sólo lo había visto en Charlie And The Chocolate Factory, y no recuerdo haber reparado en él, por lo que su trabajo en esta serie fue una total y muy grata sorpresa.
En definitiva, vale la pena verla. Se convirtió en parte de mis top 3 de series favoritas, ojalá continúe por muchas temporadas más.