Bateadores (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (1985-1987). 101 episodios. Bateadores se centraba en la historia de dos hermanos gemelos llamados Katsuya y Tatsuya (César y Carlos en España), de personalidades diferentes y ambos enamorados de la misma chica de nombre Minami (Bárbara en la versión española). Tatsuya es bastante vago y algo problemático, mientras que Katsuya es responsable y educado. Al final es este último el que enamora a Miami, algo que Tatsuya no termina de entender. Por este motivo, ambos hermanos rivalizarán en el campo de béisbol. La serie, estrenada en España a principios de los 90, derivó además en cinco películas de animación y una con actores reales.
Detalles de la película
- Titulo Original: Tatchi (Touch) (TV Series)
- Año: 1985
- Duración: 26
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Opinión de la crítica
5.7
81 valoraciones en total
«Touch!» es un anime de deporte, romance y drama contado a través de cuatro temporadas de profundo calado emocional. El béisbol como metáfora de la vida, como canal para madurar y superar pérdidas tan brutales como la de un hermano. ¿Hasta dónde debes llegar por proteger a quien es tu otro yo, parte de ti? ¿Cuánto estás dispuesto a sacrificar por él? ¿Qué hacer cuando te quedas solo?
La historia empieza con los gemelos César y Carlos y su amiga de la infancia Bárbara. Desde el primer momento se ve que los dos están enamorados de ella y que a ella más bien es Carlos quien le gusta. Sin embargo, Carlos, más irresponsable y menos ambicioso que César, ha renunciado desde pequeño a competir con él y de esta manera le ha dejado el camino libre en todos los aspectos de la vida, incluido el amor. Hasta que ocurra uno de los golpes de guion más sorprendentes, y me atrevo a decir que mejores, en animes de este género y te quedes con el corazón tan roto como se quedan los protagonistas. Este dramático e inesperado suceso vertebra toda la historia y motiva la actitud de los personajes, especialmente la de Carlos.
A partir de aquí asistimos a la evolución de un chico de quince años que tiene que dejar atrás complejos, inseguridades y una idea de lealtad que puede que sea muy noble pero también equivocada. Yo la verdad es que lloro con esta historia, me parece tan bonita y a la vez tan dura. Esos padres de César…, esa felicidad perdida, eso que nunca será… Ese dolor inevitable, esa sombra permanente a la que sigue pegado Carlos porque no quiere abandonar a su hermano, porque no puede. En esta situación, la relación romántica con Bárbara se ve también afectada hasta el punto de que aparecen más distantes de lo aconsejable, pero hay que entender la situación: a Carlos no solo le genera un conflicto estar con la mujer que su hermano amaba, sino que también tiene un concepto indigno de sí mismo y, por lo tanto, considera que no merece ese afecto, un afecto que César sí merecía. Esa obsesión suya de que Bárbara puede encontrar a alguien mejor que él son muestras de su personalidad. De ahí que la llegada al Koshien sea un camino mucho más allá del meramente deportivo.
Un problema de «Bateadores» es el exceso de relleno, muy evidente en la tercera temporada, creo que la peor. La aparición de Carla y la consecuente desaparición de Bárbara, a quien le buscan una trama propia de gimnasia rítmica, es un fallo. De Mario no me quejo porque es maravilloso y el uniforme de béisbol granate le queda demasiado bien. También la trama del entrenador Fridal es un tanto extraña, tenía posibilidades, y de hecho consigue tener mucha fuerza hacia el final, pero su conflicto personal es muy forzado. Otro punto negativo es la poca definición de los componentes del Meisei, ni sabemos sus nombres ni en qué puesto juegan ni nada.
Más cosas buenas: la estupenda banda sonora, que contribuye a la exaltación deportiva y al sentimiento nostálgico y sentimental según el momento, el tema «Eien no Runner» es una joya que eleva el último capítulo a la categoría de genialidad. La animación personalmente me ha encantado por sus proporciones y la diversidad en los diseños de personajes, así como por la calidad en el montaje y la narración.
Siendo más corto, preciso y concentrado en lo importante, «Bateadores» mejoraría, pero sin duda es una obra que no vas a poder olvidar. Recomendable.
Al no recordar con exactitud la serie propiamente dicha (me pillo muy pequeño, y creo que solo vería un par de capítulos) mi crítica será más general y sobre todo reflejando la referencia que tengo más actual, la película Touch, El sueño de Minami .
Este tipo de producto (sea serie, película, etc.) suele tener un fuerte componente a su favor: la nostalgia, que engrandece sus virtudes y realza su imagen por encima de lo que realmente es…
Sin duda no era una mala serie, tenía un buen doblaje, era bastante creíble y provocaba interés… Tiene ese toque de las series de anime ochenteras, y eso para mí, es un gran punto a su favor…
Lo que si me parece impactante y algo extraño es el final de la película que cierra la trama de toda la serie… Bastante melodramático, ¿no?.
Recomendada para nostálgicos, seguramente los que más la disfrutarán sean los contemporáneos de la propia serie.
Nota: 6,4
El presente dibujo animado se presentaba como uno de los mejores de los ochenta como shonen deportivo por su estilo realista, carga dramática y por su espectacular giro que nadie podía imaginarse pero cuando lo vimos en su momento, hará 25 años, más o menos, nunca olvidaríamos. Sin embargo ha sido una decepción enorme. Y lo peor de todo es que me lo vi venir desde el primer capítulo de sus, demasiados, 101 episodios. Esos tres, tan amigos desde que nacen, los dos hermanos y ella como una lapa, que no tiene ni amigas, como que no pega, ni encaja, ni me lo creo. Pero vayamos por partes. Bateadores con su abuso del silencio, del lenguaje críptico y sus sutilezas dan para diversas lecturas, pero me parece a mí que no podemos inventarnos lo que nos dé la gana y creo que esto sucede con determinadas visiones. Pero al final esto me parece hasta secundario. El mayor problema de la serie es que se vea como se vea y se interprete como se interprete, está mal hecho, no es creíble, elude los conflictos verdaderos en pos de otros falsos, su desarrollo psicológico es tosco, sus romances en bloque son lamentables, denigra a las mujeres y tiene como finalidad hacerle la pelota al protagonista realzando por todos los medios posibles su estatus. Por desgracia todo conflicto, todo sentimiento, todo comportamiento verdadero, real y natural es sustituido por una patraña realmente tontísima. Yo lo siento pero no me puedo creer los sentimientos que se suponen que tienen los personajes, especialmente Carlos, que es un tipo que cae muy mal. Para no destripar nada os invito al SPOILER para explicar las tres o cuatro tramas.
Como digo Bateadores es un anime esencialmente mal hecho pero que gracias a esta ambigüedad y a lo intenso de determinados pasajes mueve al engaño al espectador despistado. De esta forma, el beisbol no es metáfora de nada, ni sirve para madurar, ni superar nada, es todo un camelo, el conflicto que se plantea entre hermanos es totalmente falso, de hecho se elude, ni siquiera se puede hablar de protegerlo, ¿de qué?, y la maduración que te muestra es de lo más obvia, todo con buena intención, pero con una ejecución demasiado primaria que hace que los personajes sean incomprensibles, tontos o no creíbles. La parte romántica está mal retratada, especialmente en lo que se refiere a Carlos, cuyos sentimientos amorosos son inexistente, desde luego no aparecen de niños, esto lo dicen expresamente en el manga y en el anime, ni siquiera se muestran en toda la serie, salvo en momentos puntuales por exigencias del guión, al no ser que identifiquemos el pasotismo, los insultos y estar de morros ante su presencia con el amor, que va a ser que no. Es que no me lo creo porque no lo estoy viendo. A propósito, el papel del elemento femenino en este dibujo es de lo más degradante que he visto. Su única función es servir con esmero y enamorarse del macho superior que se muestra impasible, no hace nada y hasta se esfuerza en que no los quieran. Pero ellas los persiguen o esperan hasta que decidan poner el huevo y mientras tanto aguantan golpes, amenazas, insultos, desprecios y que pasen de ti sin que esto se vea que pueda mermar su afecto, ni siquiera se lo tienen en cuenta, incluso diría que lo acrecienta.