BabAziz, el sabio sufí
Sinopsis de la película
Dos siluetas caminan por el desierto: la joven Ishtar (Maryam Hamid) y Bab Aziz (Parviz Shahinkhou), su abuelo ciego. Su destino es la gran reunión de derviches (miembros de una hermandad religiosa) que tiene lugar una vez cada treinta años. Pero para encontrar el lugar en el que se celebrará esta reunión hay que tener fe y saber escuchar el infinito silencio del desierto. En su viaje a través de la cegadora extensión de arena, se cruzan con Osman (Mohamed Grayaa), que sufre por volver a ver a la bella joven que un día encontró en el fondo de un pozo, con Zaid (Nessim Kahloul), cuyo canto hizo que recuperara la belleza que había perdido, y con un príncipe que abandona su reino para convertirse en derviche. El desierto es amigo de los derviches, por tanto revelará a Bab Aziz el secreto que buscan: el lugar de la gran reunión.
Detalles de la película
- Titulo Original: BabAziz (The Prince That Contemplated His Soul)
- Año: 2005
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
6.6
33 valoraciones en total
La película está conseguida exactamente en lo que busca ser, tiene una mezcolanza entre un argumento aparentemente vacío pero que cuando coge voz o apunta a una imagen sabe que lleguen como mil al corazón. Cuenta con una banda sonora que es de las más hermosas que he escuchado de la historia del cine. Se la recomiendo a cualquiera que esté en algún tipo de proceso de búsqueda interior, que busque significados y se haga preguntas más que creerse no necesite de respuestas, que sepa contemplar la belleza en el más simple gesto, que crea que los vientos siempre nos empujan sabiamente a nuestro destino, quien sepa conformarse con poco pero quiera dar mucho, pues de todo esto la película coge sus ingredientes de lo que van a alimentarse si van a verla
Sin viajar, sin abrir la mente, no es posible encajar bien otras maneras de vivir diferentes a la propia, de manera que lo ajeno puede ser difícil de aceptar. Parece que a veces salir del entorno urbano occidental es ir al extranjero. Por eso BabAziz, el sabio sufí no sólo puede gustar mucho menos que una película occidental, sino que además, al tratarse de una historia (varias historias en realidad) alejadas de un entorno urbano, tiene muchos números de ser recibida con incomprensión. Y por lo visto así ha sido.
BabAziz, el sabio sufí es una road movie tan exótica que no es apta para espectadores demasiado anclados en la cultura occidental. Nuestros protagonistas suben y bajan dunas como nosotros cruzamos la calle, apenas aparece un camión que se ve a lo lejos y la moto de un personaje que se dedica a recoger arena. Ni rastro de vestimenta parecida a la nuestra, ni rastro de nada que nos pertenezca. Esta somera descripción no es un elogio, la película puede ser buena o mala a partir de ahí, pero en lo personal, a mí me parece más atractiva.
Sí es cierto que pierde ritmo en algún tramo y que hay varias historias complementarias que no acaban de ser bien explicadas. El tronco central es bien sugerente, un hombre mayor ciego que sabe a dónde va pero desconoce el camino y el lugar. Lo acompaña una niña que baila como una campeona y que interpreta su papel que es una maravilla. Puede que no lleguemos a comprender ni la mitad de la mitad del simbolismo que tenemos delante de nuestras narices, nosotros pobres blancos de cultura cristiana, pero sólo por la riqueza de la fotografía y ciertos momentos BabAziz, el sabio sufí me parece una buena película. No apta para todos, ya lo he dicho y lo repito.
La película nos sume en un mundo basto, donde la inmensidad parece cubrirlo todo como un mar dorado de arena, sumiendo a sus escasos moradores en un universo de paz y sosiego inquietante para quien lo ve desde cierta distancia. El film resulta bello y pausado, con un ramillete de personajes bien elegidos que nos muestran ese mundo a través de sus historias y experiencias. El film adolece quizá de un ritmo un poco lento, que provoca que por momentos el espectador no llegue a conectar del todo con la historia.
Partiendo unicamente del significado del término derviche : mendigo, miembro de un grupo religioso musulmán de ascética Sufi (interpretación interior de los preceptos islámicos,buscan hallar la relación de Dios con el Cosmos) podriamos sintetizar el trasfondo argumental de una cinta que se me antoja calificar cuanto menos interesante.
El ritmo no me parece lento ni monótono, pues las historias quedan hilvanadas suavemente como si fuesen capítulos de las mil y una noches .
Indudablemente trata de impartir lecciones morales, pero se trata de lecciones universales que comulgan con la gran mayoria de religiones (relación de Dios con el Cosmos).
Algunos personajes son inolvidables (Bab Aziz e Ishtar) y la caracterización es realmente buena.
Merece la pena verla.
Derviche: mendigo, monje, miembro de un grupo mahometano de ascética sufí (interpretación interior de los preceptos islámicos, buscan hallar la relación de Dios con el cosmos). El sufismo es una doctrina mística que profesan ciertos mahometanos en Persia.
El término derviche aparece continuamente en la película, y sus preceptos y enseñanzas impregnan la misma, recordemos que el sabio y la nieta se dirigen a una reunión de derviches, y en el transcurso del camino por el desierto es cuando se van contando las historias.
Hay metáforas, símbolos y una especie de parábolas mediante las cuales se presentan las lecciones morales que imparte el viejo Bad Aziz en el marco de sus creencias religiosas.
Lo mejor los increíbles paisajes que se nos muestran, los anocheceres, el desierto en toda su inmensidad, la sequedad que nos contagia, y el acercamiento al espíritu árabe de aquel país.
Lo peor: a mi parecer no está estructurada adecuadamete, salta de una historia a otra despistando al espectador, y todo ello con un ritmo algo lento.
Es una película exótica, y como tal ofrece nos una visión distinta y requiere distinta disposición y ánimo a la hora de verla.