Atrapado

4 comentarios en «Atrapado»

1. Todos sabemos, o habríamos de saber, que Frank Sinatra ha sido el más grande crooner de la historia de la música popular. Ahí estan sus discos para demostrarlo. Pero también fue un fascinante actor capaz de lo mejor y lo peor… esto último sobre todo en la recta final de su vida cinematográfica exceptuando su gran composición en el film El primer pecado mortal (Brian G. Hutton, 1980). Además fue un fantástico bailarín ( Levando anclas , George Sidney, 1945, por ejemplo) que no desmerecía de su rival-amigo Gene Kelly. Y a pesar de que ganó un merecido Óscar al mejor secundario por De aquí a la eternidad (Fred Zinnemann, 1954) también se mereció un Óscar como actor principal per películas como El hombre del brazo de oro (Otto Preminger, 1955), La máscara del dolor (Charles Vidor, 1957), Millonario de ilusiones (Frank Capra, 1959) e incluso por el musical Pal Joey (George Sidney, 1957) i algunas otras. En Atrapado , una película un tanto plana a causa de una dirección aún más plana, la interpretación de The Voice es fantástica. Un servidor repasa año a año diversas filmografías de los más grandes (Newman, Clift, Eastwood, Laughton, Mitchum, etc) así como la de Sinatra y puedo asegurar que él también fue uno de los mejores. ¡Ah! Como cantante, nunca tuvo ninguno que ni siquiera le pudiera hacer cosquillas. ¡¡¡Qué grande fue (y es!) Sinatra!!!

2. Si hay que eliminar a los agentes rusos que me llamen, estaré encantando de hacerlo. Sinatra aparte cantar, actúa y encima llevaba un peluquín que solamente lo sabía su mujer. Atrapado es una excelente muestra de espionaje que los siameses aparte de verla por la cara tiene prejuicios. Atrapado está en la mejor línea de la guerra fría con excelentes interpretaciones y un guion fuera de lo común. No sé a qué viene el comentario del mea pilas del crítico poniendo de referente a Alfredo,

3. Una cámara muy hábil y un guión contundente se alían para ofrecer al espectador una historia original y no exenta de ingenio.
   
   Y, en ese contexto, la tensión aparece como invitada permanente en una cinta cruda que encuentra el estilo narrativo adecuado para la naturaleza de la trama.
   
   Sigilosa, psicológica y visceral la acción se desarrolla en una atmósfera de tormenta personal que viene marcada por una amenaza inminente.
   
   A veces puede parecer algo rocambolesca pero, en general, el tratamiento cinematográfico es sobrio, muy correcto,. Ilustra con habilidad los entresijos del espionaje y se ajusta perfectamente al objetivo buscado.

4. Frank Sinatra produce e interpreta esta curiosa intriga de guerra fría de argumento algo rebuscado basado en una novela de éxito de Francis Clifford.
   
   Está rodada de modo muy particular, con encuadres rebuscados y rostros en primerísimo plano, para sugerir más que conseguir un tono asfixiante acorde con esta historia de intriga: un contraespía vuelve a Moscú y el Servicio Secreto británico necesita eliminarlo para evitar que de informaciones comprometedoras al otro lado del telón. Sam Laker (Frank Sinatra), viudo y con un hijo, un antiguo combatiente de la segunda guerra mundial, es el hombre elegido para dicha misión, sin saber que se está metiendo en una complicada trama en el que su hijo será secuestrado.
   
   Desarrollada en diversos escenarios –al uso de las pelis de espías- como Londres, Leipzig o Copenhague, es una muy negra visión de los servicios secretos, en especial el británico, pero lastrada por un desarrollo demasiado previsible. La presencia de Sinatra, qué duda cabe, engrandece la película con un solvente trabajo de sufrido padre, pero el desastroso y abrupto final estropea sin remedio lo que podría haber sido una decente película de espías.