Astérix y las 12 pruebas

5 comentarios en «Astérix y las 12 pruebas»

1. Tendría yo unos 10 años cuando puede ver esta película por primera vez, fue en la cadena Canal Sur , por suerte pude grabarla y no paraba de verla una y otra vez, se convirtió en mi película preferida junto con El Rey León y La Sirenita .
   
   Han pasado muchos años y me ha apetecido volver a verla y recordar la niñez y me he dado cuenta de que no solo es una grandísima película animada para niños sino una grandísima película para mayores.
   
   En definitiva, ¡me ha encantado tanto como la primera vez que la vi!

2. La mejor película de Asterix, sobre todo teniendo en cuenta que no está basada en ninguno de los comics.
   
   El guión es una verdadera maravilla, es de la época en que no trataban a los niños como si fuéramos tontos.
   
   Todas y cada una de las pruebas son divertidas y originales, en ningún momento sientes que la película se repita dado a su buena fluidez y lo antes mencionado de la diversidad y duración de sus pruebas.
   
   La animación otro punto a su favor, es mucho más bonita que la actual y el tiempo no le ha afectado en absoluto.
   
   Los personajes fieles al comic, situaciones frases y chistes. El verdadero humor de Asterix frases cargadas de ironía, acidez e ingenio.
   
   Añade el aliciente de tener un doblaje sudamericano, que en mi opinión le da a los personajes un aire entrañable (lo siento pero me encanta el doblaje sudamericano).
   
   Y lo mejor de todo, Obelix, ese maravilloso personaje.

3. A principios de 1976 Goscinny y Uderzo anunciaron en una conferencia de prensa dos hechos importantes: la presentación a la sociedad del estudio de animación francés Studios Idefix y del inminente estreno del primer largometraje realizado por este: Astérix y las 12 pruebas.
   
   Esta película fue muy especial debido a que era la primera en que sus creadores tuvieron un control total sobre ella y contaba con un guión inedito e exclusivo de Goscinny (con la ayuda de Uderzo).
   
   Precisamente vamos a la historia. Nuestros galos irreductibles hace tanto tiempo que ridiculizan brutalmente al ejercito romano que algunos miembros de este empiezan a creer que estos aldeanos son dioses. Esto llega a oídos de un indignado Julio Cesar que reta a los aldeanos al siguiente ultimátum: superar unas 12 pruebas para verificar si realmente son dioses. El que pierda sera sometido por el vencedor. Astérix y Obélix son los elegidos para afrontar las 12 pruebas.
   
   Cabe decir que ya de por si la idea principal es brillante y esta muy bien llevada con un guión ingenioso lleno de situaciones divertidas. Analizando las interesantes pruebas se pueden destacar cosas de algunas de ellas:
   
   -Con las dos primeras observamos las tendencias deportivas de ese tiempo (cabe decir que en la prueba de la jabalina hay un cameo de Oumpah-pah, personaje creado por Goscinny y Uderzo).
   
   -En la tercera Goscinny se acerca a la actualidad y nos enseña una tendencia deportiva que tuvo su boom en Europa y América en los años 70s: las artes marciales asiáticas. En este caso el Judo. Aparte de que se ofrece un germano con una personalidad diferente a los germanos vistos en la aventura de los godos. Se cree que este cambio gusto mucho al publico alemán (y de hecho Alemania es el país donde más éxito tuvo esta película estando aún entre las 50 películas más vistas de su historia).
   
   -En la prueba de las sacerdotisas Astérix y Obélix se enfrentan a la lujuria. Una prueba de lo más exótica que recuerdan sospechosamente a las sirenas de la mitología griega.
   
   -La prueba del egipcio Iris nos demuestra la incredulidad de la sociedad frente a supuestos brujos y adivinos. Astérix nos demuestra aquí que estas cosas funcionan en base a la atención y seriedad que queramos darle.
   
   -La casa que enloquece es sin duda la prueba y el momento más recordado y divertido de la película, la cual resulta una critica ácida y atrevida hacia la burocracia. De hecho esta es la única prueba que las hace pasar canutas a los galos, donde se nos demuestra la astucia de Astérix.
   
   -La prueba del venerable de la cumbre hace un guiño simpático a la publicidad masiva actual y la mitología greco-romana con sus numerosos dioses (con la bella Brigitte Bardot caricaturizada).
   
   -Y la prueba final del circo sirve como excusa para observar lo mucho que ha cambiado este a lo largo de los siglos y la forma de entretener a la plebe.
   
   Las demás pruebas sirven para comprobar aspectos entrañables de la pareja de galos como su apetito voraz, su actitud desenfadada sin temores hacia nada o su temible reacción al ser despertados. Pero aquí no solo brillan Astérix y Obélix. Muchos personajes habituales de la serie tienen su momento de gloria para hacernos reír con su idiosincrasia bien definida. Desde el gran Julio Cesar, pasando por los aldeanos como Panoramix, Abraracurcix, Edadepedrix, Asuranceturix, Karabella o la mascota Idefix por citar algunos. Y los personajes nuevos como el honesto Caius Pupus tampoco se quedan atrás.
   
   En el apartado técnico hubo muchas mejoras respecto a los 60s. Por fin se pasa al formato panorámico, los movimientos son más suaves y el diseño de los personajes es tan sublime que, a pesar de las limitaciones de la época, se mantendrá prácticamente intacto en las próximas adaptaciones al cine. Y en lo que refiere a la banda sonora Gerard Calvi se lucio con unos temas totalmente nuevos y mágicos como el tema principal, el numero musical de la isla del placer o el tema de la escalada de la montaña del venerable.
   
   Con tanta prueba, tanto personaje y tanta parafernalia muchos pueden pensar que este largometraje puede hacerse pesado pero el ritmo de este presume de un dinamismo brillante. Pues aunque todo pase en 2 días no te llega a dar nunca la impresión de que se acelere nada. Como bien se llega a decir Goscinny jugo con esa ley no escrita de la animación en que todo esta permitido. Y se aprovecho al máximo de esta ley de-construyendo a cada rato varios elementos lógicos temporales, espaciales o históricos. Pero como en los cómics, aprendemos detalles del mundo antiguo que se entrelazan con elementos de rabiosa actualidad y con un humor único acuñado por Goscinny.
   
   De hecho, esta historia siempre la he visto como el final oficial de la serie. Goscinny a mi parecer dio el broche de oro a su creación aquí. Y de hecho, este fue el ultimo trabajo de Astérix que pudo gozar del resultado. Desgraciadamente nos dejo en 1977. Un hecho muy triste porque vistas sus incursiones en el cine de animación (en Lucky Luke y Asterix) Goscinny llevaba camino de ser el Walt Disney europeo. Pero siempre nos quedara como un tesoro todo lo que hizo incluida esta joya que quizás sea la mejor película de animación de los 70s (aparte de la mejor película hecha sobre Astérix).

4. Lejos de la falta de originalidad de los últimos álbumes de Astérix y Obélix ( El cielo se nos cae encima es simplemente bochornoso), un guión completamente nuevo, sin basarse en ningun cómic, consiguió crear una aventura digna de esta peculiar pareja de galos.
   
   Infinitamente superior a las versiones de carne y hueso que se han hecho, Astérix y las 12 pruebas se erige como una de las mayores aventuras protagonizadas por los galos y su particular pócima mágica. Todos los ingredientes de los cómics se dan cita en este largometraje (aunque se echan de menos los piratas).
   
   En él los galos son retados por un César harto de ser el hazmerreír de Roma por su culpa, y les somete a 12 pruebas que sólo los dioses podrían pasar. Conocemos a nuevos y entrañables personajes como el gran Caius Pupus o el venerable de la montaña, que ya pasaron a formar parte del mundo de Astérix.

5. Una película de animación de las que hacen época, de esas que me flipaban tanto cuando era un criajo como ahora. Desde luego, no en vano me tenía enganchado de pequeño. Para mi gusto es la más divertida de todas las películas que se han hecho sobre Astérix. Además, pese a no estar basada en ninguno de los tebeos (si me equivoco que alguien me corrija) capta perfectamente la esencia del mismo.
   
   El tema es que Astérix y Obelix tienen que sortear doce pruebas para demostrar que los galos son semidioses, al más puro estilo de los trabajos de Hércules. La película va in crescendo, superándose y haciendo cada prueba más divertida e ingeniosa que la anterior. Memorables son las del banquete, la del hipnotizador, la de los funcionarios (dardito envenenado a los burócratas), la del ermitaño de la montaña, la del karateka… Un auténtico ejemplo de cómo hacer una película de animación simpática, con ingenio y apta para todos los públicos aun si tener demasiado presupuesto (la calidad de la animación de la cinta no era la más puntera del momento, ¿pero a quién carajos lo importa?).
   
   Lo dicho, altamente recomendable para todos los fans de Astérix y del buen cine de animación. Un peliculón para el cual no pasan los años.