Asaltar los cielos
Sinopsis de la película
Un hombre viejo, sentado en la mesa de su despacho, está leyendo un articulo. Detrás, a su lado, se encuentra el autor del escrito, un hombre joven, apuesto y amable. Es un veinte de agosto de 1940, estamos en una casa de Coyoacán, en las afueras de la ciudad de México, y pasan unos minutos de las cinco de la tarde. EI hombre joven hace un movimiento, saca un piolet que escondía en su empermeable y golpea el cráneo del anciano. Se escucha un profundo grito de rabia y dolor. Es el grito de un hombre que iba a morir. Un grito que perseguirá al asesino el resto de su vida. El asesinado se llama León Trotski, fundador del Ejército Rojo, líder de la Revolución Sovietica, perseguido por Stalin y refugiado en México. EI asesino dice llamarse Jacques Mornard. En realidad se llama Ramón Mercader del Rio. Es un español, un agente de la KGB, un hombre con una misión. Un comunista convencido que aquel crimen, aquella entrega abyecta de sí mismo, le convertía en héroe. Al fin había demostrado ser uno de esos comunistas dispuestos a asaltar los cielos. Despues de aquel crimen Ramón Mercader vivió su propio infierno. Conoció la cárcel y el olvido, el amor y la ternura, el desprecio y la admiración, la soledad y el exilio. Perdió la identidad, vivió y murió con el nombre de otro. Nunca se mostró publicamente arrepentido.
Detalles de la película
- Titulo Original: Asaltar los cielos
- Año: 1996
- Duración: 94
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Opinión de la crítica
7.2
72 valoraciones en total
Constante esfuerzo para enaltecer la figura de Mercader. Con epitafio anti trotskysta. Una basura y falta de respeto a la verdad. Pongo un 6 porque es interesante el modo en que el stalinismo sigue vigente.
Estuve hace ya un tiempo en persona en el cementerio de Moscú donde se encuentra la tumba de Ramón Mercader, el ejecutor de León Trotski. En realidad, tal y como dicen en el documental el nombre que aparece allí es otro, Ramón Ivanovich López, concretamente. El caso es que allí, como pasa en casi todos los cementerios, aparece la clarividencia y la reflexión para el que la busca.
Otra opción para abrir la mente es ver Asaltar los cielos, uno de los mejores documentales españoles de toda la década de los noventa. No creo que merezca la pena hablar de sus virtudes, si acaso, debo decir que me encanta su ambigüedad, cosa que estoy seguro que molesta a muchos.
Para unos un asesino, para otros un Héroe de la Unión Soviética, para unos un sicario, para otros un soldado que cumplía órdenes. En cualquier caso, un profesional de primera fila –y para ser español no digamos-.
Hay tanta riqueza en las entrevistas, que sería imposible seleccionar una, pero me voy a quedar con una conversión que se produce entre dos vecinos españoles en la escalera del inmueble de Moscú, donde Mercader volvió después de salir de la cárcel en México.
-¿Cómo nos han engañado, eh Ramón?
-A unos más que otros, Pedro, a unos más que a otros.
Nota: 8,3.
El documental recorre el último siglo enhebrándolo con tres generaciones de la familia Mercader y haciendo referencias, sólo en la medida de lo imprescindible y anecdótico, a la figura re Trotsky. Asaltar los Cielos debiera, a mi entender, buscar algún tipo de frase publicitaria más acorde con sus imágenes y temática. Algo así como: El asesinato de un revolucionario… la vigencia del asesino.El documental español fue estrenado hace cuatro años y desde mediados de agosto puede verse en el cine Cosmos, reconocido bastión del Partido Comunista argentino.
A lo largo de casi dos horas, el film transcurre durante una catarata de entrevistas realizadas en México, Rusia, Cuba y España, que incluyen a varios familiares de Mercader, a dos militantes trotskistas a cargo de la seguridad del revolucionario en su estadía en México, a militantes del Partido Comunista, al nieto de Trotsky, y a varios testigos más. La mayoría de ellos, van alimentando un rumbo prefijado por los realizadores: agregar elementos que describan mejor la personalidad, el entorno familiar y la formación stalinista del sicario Ramón Mercader. Todo esto, acompañado de algunas imágenes que, con la voz en off de Charo López, intentan tibiamente ubicar al espectador en un contexto histórico, en lo que quizá sea el mayor logro de la película.
Las primeras imágenes son de Caridad Mercader (la madre de Ramón Mercader) y, a través de diferentes testimonios, queda claro que influyó superlativamente en la formación y voluntad de su hijo. Militante comunista incondicional y portadora de una personalidad avasallante, es indudable que fue protagonista directa de los hechos. Pero la película cae en un abuso del papel de Caridad en el asesinato de Trotsky (Quien decide todo es la madre, se escucha y se sugiere varias veces). Pero el asesinato de Trotsky no puede explicarse convocando a Edipo Rey: el muralista David Alfaro Siqueiros encabezó a una veintena de asesinos que acribillaron el dormitorio del revolucionario, fortuitamente ileso, apenas tres meses antes. Y ellos actuaron sin intervención de sus madres.
Sin querer forzar al extremo las pretensiones del documental Asaltar los Cielos, objetivamente se inscribe en la misma invitación que, por diferentes vías, se nos propone: en el aniversario del asesinato del revolucionario, hablemos del asesino.
El creador del Ejército Rojo ha sido asesinado. El fundador de la Cuarta Internacional y de la teoría de la Revolución Permanente ha sido asesinado. Quien influyó de manera destacada en hacerle sentir a la burguesía el frío de la muerte, ha sido asesinado. Entonces… hablemos del asesino.
El stalinismo cacareó, con gárgaras de sangre, el anuncio del ocaso y no del alba revolucionaria en el mundo. El asesinato de inapreciables camaradas regó también la tierra española, de donde el stalinismo se alimentó de nuevas camadas de sicarios leales. Uno de ellos ha grabado con letra minúscula su nombre en la historia: ramón mercader.
Ultimamente se habla mucho de recuperar la memoria histórica de los años de la Guerra Civil Española y de su posguerra, recuperar la memoria y el recuerdo de los vencidos, fusilados y exiliados, que para algunos se han silenciado en favor de una transición a la democracia que habría cerrado en falso heridas muy profundas.
En Asaltar los cielos, Javier Rioyo y José Luis López Linares abordan esta etapa convulsa a través de la investigación de la figura de Ramón Mercader, el hombre que asesinó a León Trostki.
El relato de esta estremecedora biografía está salpicado de retazos históricos de España, a partir de los años 30, de la Unión Soviética, del movimiento comunista europeo… Además, se entrecruzan personajes emblemáticos y testigos vivos de acontecimientos que ya están registrados en los libros de Historia, pero que, hoy todavía, nos conmueven o nos indignan.
Este emocionante documental, producido en 1996, reabrió a este género las puertas de la gran pantalla. También sus protagonistas se abren al espectador para descubrirle con una lucidez, a veces dolorosa, una época en la que se luchó por conseguir la conquista del Paraíso, el Asalto a los Cielos, que con la perspectiva de los años podría parecer un sacrificio en vano…
Según este trabajo de investigación, se llega a la conclusión de que Ramón Mercader fue también una víctima, en su caso, de la Unión Soviética, de Stalin y, sobre todo, de su madre, Caridad Del Río. Esta mujer, de procedencia burguesa pero disconforme con su condición social, con el matrimonio que le impusieron a la edad de 16 años, canalizó su descontento y su rebeldía involucrándose en las filas comunistas y en el aparato de espionaje soviético, y adiestrando a su hijo Ramón para asesinar a León Trostki.
Resulta espeluznante de qué manera se programó a Mercader, con qué premeditación, calculada por años, para lograr infiltrarle entre las personas más cercana al líder comunista caído en desgracia. Mientras tanto, España estaba en guerra, y miles de niños, hijos de republicanos, se embarcaban rumbo a Rusia para ser protegidos de la lucha fratricida, en la creencia de que su estancia en ese país no duraría más de tres meses. Son los Niños de Rusia. que expresan su desarraigo, sus sentimientos contradictorios hacia el país que les acogió, pero que a la vez les manipuló, y hacia España, el país donde nacieron pero que ya no sienten suyo…
Es Asaltar los cielos un documental con mucha información, tanta, que después de un visionado el espectador querrá volver a verlo para escuchar de nuevo ciertos testimonios, ciertas expresiones que empujan a muchas reflexiones…
Porque cuando se sabe que el hombre que mató a Trostki estuvo convencido de que Sant Feliu de Guixols era el Paraíso y de que los suyos le reconocerían como un héroe, tal vez el espectador se vaya a casa pensando que los paraísos son una gran estafa.
Buen documental sobre un español no muy conocido, Ramón Mercader, asesino de Trotsky en México, ajusticiador del que fuera líder de la revolución rusa desde el comienzo de esta.
La calidad del documental, pese a su austeridad, descansa en la fortaleza de la historia, realmente interesante y, ya que no todos los días se mata a un símbolo generacional, exclusiva.
Está muy bien configurada la presentación del hombre que después se configuraría en fanático magnicida, conocemos en escasa hora y media las motivaciones de Mercader, lo que pudo suponer la influencia de su desquiciada madre, lo que afecta el fervor ideológico mal encauzado, lo que debe ser que el totalitarismo cuente los días de vida que te queden.
Con profusión de entrevistas, averiguamos la fina labor del espía, escondido en la piel de hombre decente en el que se puede confiar pero que te matará por la espalda si su deber así se lo exige. No faltan ni sobran relatos en la película, ya que la selección es inmejorable.
Lo peor, la parquedad del montaje, con pocos recursos y no del todo bien aprovechados. Siempre suelo echar en falta un buen ritmo en el cine documental español, que diferencie las películas de la oferta televisiva.
Como conclusión recalco lo interesante de este segmento de la historia, por su relevancia y ambivalencia moral, que siempre aparece cuando la muerte entra por la espalda.