Antigona
Sinopsis de la película
Antígona, hija de Edipo, cuenta a su hermana Ismene que Creonte, actual rey de Tebas, impone la prohibición de hacer ritos fúnebres al cuerpo de Polinices, como castigo ejemplar por traición a su patria. Antígona pide a Ismene que le ayude a honrar el cadáver de su hermano, pese a la prohibición de Creonte. Ésta se niega por temor a las consecuencias de quebrantar la ley. Antígona reprocha a su hermana su actitud y decide seguir con su plan.
Detalles de la película
- Titulo Original: Antigoni
- Año: 1961
- Duración: 93
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Opinión de la crítica
Película
6.5
45 valoraciones en total
Cada que leo o veo una tragedia griega que lleve la firma de Sófocles, Esquilo o Eurípides, me siento plenamente complacido. La profundidad que suele haber en su lenguaje, la manera de comprender la naturaleza humana, y la precisión con la que se plasma la sociedad que estos grandes autores padecieron, es arte puro y produce un placer indescriptible aún en medio de las crueldades y atrocidades que suelen describir.
De estas pequeñas (en tamaño), pero brillantes (en su estructura) obras teatrales, nunca se sale indiferente y mucho menos se sigue igual, pues, llegan hasta el alma humana con conflictos que, aunque parecen muy distantes de lo que nosotros vivimos, en realidad no lo son tanto cuando se sabe bajarlos al respectivo nivel, porque, lo que hacen los grandes dramaturgos griegos, es confrontar los abusos de poder, la tiranía, las rancias tradiciones, la sumisión femenina, las leyes del Estado que van contra la ley de Dios… al tiempo que exaltan el amor, la lealtad a todo riesgo y el compromiso del ser humano con la transformación social.
Sófocles (Σοφοκλῆς), autor de connotadas posiciones dentro de la política griega (fue el Heletómano: Administrador del tesoro de la Liga de Delos y también fue Strategos: Comandante en jefe del ejército al tiempo que magistrado), presentó por primera vez Antígona (Ἀντιγόνη) en el año 442, y en ella, dos hermanas surgirán como los polos opuestos de la mujer en sociedad: La mayor, Antígona, fiel a las leyes divinas, leal al hermano asesinado, y rebelde ante los decretos del Estado. La menor, Ismene, sujeta a los dictámenes del rey, símbolo de la sumisión femenina y débil aún ante su propia conciencia, y ante ambas, el rey autócrata, Creonte -tío de las dos-, quien siente que jamás debe dar su brazo a torcer y que cualquier dictamen suyo por absurdo que parezca debe mantenerlo o perderá la confianza y el respeto de sus súbditos.
El meollo del asunto es la muerte de los dos hermanos varones de las dos muchachas. El uno por defender a Tebas y el otro por atacar y por querer, supuestamente, esclavizarla. El primero, es enterrado con honores, y al segundo, el rey lo condena a ser pasto de los buitres al prohibir que sea sepultado por persona alguna… pero, hay alguien que está dispuesto a enterrarlo contra la voluntad del rey.
Los diálogos son sobriamente cuidados, cada frase define condiciones sociales, caracteres y sentires en contravía. La trama funciona muy bien como secuela de Edipo Rey, ya que las protagonistas son hijas de Edipo y Creonte es hermano de Yocasta. Tiresías vuelve a ser el anciano profeta… y la tragedia vuelve a ser el destino de una familia que pareciera maldita por alguna razón para todos vedada.
La adaptación cinematográfica, la hace esta vez, Yorgos Tzavellas, quien se ajusta bastante a la obra, modificando tan solo pequeños detalles y recortando textos para hacerla accesible al público general. Él mismo, con su amplia experiencia en la dirección teatral se encargó de dirigir, plenamente convencido de que unas buenas actuaciones y el inmortal texto de Sófocles, serían material suficiente para que la película hiciese historia. La austeridad de recursos es evidente en la puesta en escena, pero la historia pronto nos envuelve en su sensible conflicto y el buen hacer de Manos Katrakis (como Creonte), Irene Papas (Antígona), Maro Kodou (Ismene), Giannis Argyris (el guardia) y otros, contribuye notablemente para que, ANTÍGONA, deje huella y nos quede bien claro que, lo mejor que en su vida puede hacer el hombre, es seguir los dictámenes de Dios.
Ver una película sobre mitología o tradición griega en griego era algo que no había experimentado nunca, y es probable que esta sea la principal razón por la cual la he disfrutado tanto.
Hollywood ha explotado la mitología griega hasta el cansancio, muchas veces con decoro y brillantez, pero por desgracia son más las producciones mediocres, que no respetan la obra original o se dedican a los efectos especiales, olvidando el hecho de que antes de la irrupción del cine, éstas obras había sido leídas por millones de personas en diferentes idiomas, y que la fuerza de su narrativa evocaba efectos especiales en las mentes de sus lectores, superiores a cualquier esfuerzo hollywoodense.
Antígona es una tragedia de Sófocles poco explotada por el séptimo arte. Esta producción nos regala una Irene Papas magnífica, al igual que Manos Katrakis en el papel de Creonte. La ambientación del film es casi teatral, recurso que logra concentrar la atención del espectador de principio a fin.
El nombre de la hija de Edipo Antígona tiene una curiosa etimología: Anti que significa opuesto a, y Gonos que significa semen, seguramente ha sido bautizada de esta manera recordando la tragedia de su progenitor.
Dr.Juventus
Al ver éstas películas clásicas y de un país que no es la gran factoría norteamericana, siempre es aconsejable ver qué películas se hacían ese mismo año.
Para los que les fascina la Grecia clásica es un placer ciertos detalles que salen en la película. La plaza principal donde tiene lugar muchas escenas, tiene unos leones que recuerda a los de la isla de Delos, así mismo la entrada del rey Creonte por los propileos rememora muchos edificios de la época clásica. Nombra la isla de Argos y de Sardes, y la aparición de Tiresias, uno de los dos adivinos más famosos de la mitología griega, con una de sus profecías.
Los decorados bien ambientados. Y luego está el diálogo de Hemón con su padre, Creonte, llena de la filosofía y sabiduría griega.