Ana de las tejas verdes (TV)
Sinopsis de la película
Todo un clásico de la televisión canadiense -a su vez basada en una joya de la literatura infantil del país norteamericano-. Ambientada en la isla de Prince Edward a finales del siglo XIX, narra la historia de Anne, una niña huérfana de once años que viaja desde el orfanato donde reside hasta la granja de Tejas Verdes . Allí una pareja de hermanos, ambos mayores, la esperan para adoptarla. Al llegar, la niña descubre que todo ha sido un error porque los Cuthbert esperaban en realidad adoptar un muchacho que pudiera ayudarles a llevar la granja.
Detalles de la película
- Titulo Original: Anne of Green Gables (TV)
- Año: 1985
- Duración: 199
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia la película en formato 4K y HD. A continuación te mostramos un listado de fuentes de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
6.8
91 valoraciones en total
Si existe un lugar en este mundo para soñar con un mundo mejor, con personas buenas, luchadoras, con sentido muy noble de lo que significa la amistad, el amor, la comprensión y la ternura y sensibilidad.. ese lugar existe en Avonlea de la mano de Ana de las tejas verdes.
Acompañada de sus padres , su amiga Diana, su Gilbert, de todos los personajes entrañables que componen Avonlea y todas las peripecias divertidas y tiernas que le pasan a la niña y después, a la adolescente en busca de su lugar en el mundo.
Muy recomendable, verla una vez al menos en la vida.. y si son más veces mejor!
No entiendo cómo una serie como Ana de las Tejas Verdes puede haber obtenido en las votaciones una nota media tan baja, yo le pondría un 11, si pudiera.
Y es que no sé por dónde empezar cuando se trata de hacer una crítica de la bondad, la inteligencia, la rectitud, el amor, la lealtad, la amistad, la verdad, la justicia, …el valor del esfuerzo y del trabajo bien hecho…la gracia, el encanto…y qué sé yo cuántas cosas más…todo hecho serie de televisión.
Si a eso le añadimos una fotografía de belleza espectacular (me pregunto quién será capaz de no conmoverse ante la visión del paso de las estaciones en ese lugar de ensueño que es el pueblecito de Avonlea y el resto de localizaciones en la Isla del Príncipe Eduardo y la Nueva Escocia canadienses), una música deliciosa, una ambientación perfecta, unos personajes entrañables, unos actores que bordan sus papeles…en fin.
No dejen escapar la oportunidad de verla o, mejor aún, de verla de vez en cuando. En los tiempos que corren cosas como ésta suponen un regalo para el espíritu.
He tenido el inmenso placer de volver a ver esta bellísima película (o más bien la primera parte de la serie), que vi por primera vez hace muchos años. Son muchos los calificativos que se me ocurren para describirla:
-Encantadora y dulce, repleta de encanto, de poesía y lirismo, de romanticismo, de amor, de humor, de ternura…
-Es un canto a la belleza de la vida, a la libertad de elegir el propio destino.
-Es un alegato a la igualdad y a la lucha y la defensa de lo que uno cree.
-La fotografía nos muestra imágenes sobrecogedoras, con paisajes canadienses repletos de colorido, tan hermosos que impactan nuestra retina.
-Además, me agrada mucho la defensa que se hace de la coeducación en el sistema educativo, la escuela de Anne es mixta, de chicos y chicas, y Anne persigue sus sueños de avanzar en los estudios, sueños alentados por la pareja de hermanos que la han adoptado. Sueños que muchas chicas no podían perseguir, puesto que sus familias consideraban una pérdida de tiempo y un derroche que las mujeres fueran a la Universidad.
-Anne, con su inteligencia, su imaginación, su verborrea capaz de persuadir a las piedras, su fuerte obstinación, su talento, su sinceridad y su tendencia a meterse en pequeños líos, nos va conquistando y nos encontramos sonriendo ante su peculiar personalidad, dulce y a la vez fuerte. Es difícil olvidar a esa chica divertida y extremadamente sensible y cabezota, que odia su adorable cabello de color zanahoria y que ama el hogar que por fin ha encontrado: Las Tejas Verdes.
Para los amantes de las series llenas de sensibilidad, lirismo y amor a raudales.
Una de las grandes series que han marcado mi vida.
Si tuviera que citar uno, uno solo de los personajes que han marcado mi infancia y adolescencia, sin lugar a dudas sería la pizpireta, brillante y conmovedora Anne Shirley.
La inspirada serie de Kevin Sullivan cuenta con toda con la gracia de unas interpretaciones memorables, unos escenarios naturales idílicos y el reto de adaptar las hermosas novelas de Elizabeth Montgomery.
La ambientación y el vestuario son de lo más acertados pero lo más importante es que la serie está llena de lecciones morales y principios dignos y nada estereotipados. Todo resulta cálido, entrañable y natural como si todos hubiéramos nacido en Avonlea. Al volver a ver la serie, me doy cuenta de cuánto me parecía yo a esa chiquilla pelirroja y llena de imaginación que y a la vez cuánto me costaría estar su altura. Espléndida.
Viendo esta película surge una gran envidia de no poder estar en esos impresionantes parajes canadienses, con esa paz y ese ambiente tan agradable que transmite. Y es que Ana de las Tejas Verdes se ha convertido en una de las películas televisivas que más han cautivado (valga la redundancia) mi mente y mi alma. Es una delicia poder ver películas como esta. La rebelde e inteligente Anne provoca la risa y la frustración en el espectador en cada momento de su vida, y cómo es capaz de iluminar la pantalla con esas trenzas pelirrojas y sus frases ingeniosas para solucionar cualquier problema o menospreciándose en ocasiones.
Si Megan Follows ganó el premio a mejor actriz por este papel no fue inmerecido. La película transmite ternura, amistad, amor, belleza, dolor… y todo rodeado de esos campos preciosos y de una música tan enternecedora que no dejará indiferente a cualquier persona que la vea.
Una serie de los ochenta que siempre permanecerá en el corazón de más de un espectador amante a este género.