Amor a la siciliana
Sinopsis de la película
Ambientada en la época de la llegada de los americanos a Sicilia durante la II Guerra Mundial, el personaje principal de la película, Arturo, tendrá que alistarse en el ejército de Estados Unidos si quiere ganarse el corazón de su amada Flora.
Detalles de la película
- Titulo Original: In guerra per amore
- Año: 2016
- Duración: 97
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Opinión de la crítica
Película
5.5
31 valoraciones en total
Divertida, ágil y sensible comedia italiana que conjuga, con muy buen equilibrio narrativo y visual, la comicidad, el dramatismo y el romanticismo, todo con la guerra como telón de fondo. Muy inteligente y entretenida interpretación de Pierfrancesco Diliberto.
El director, coguionista y protagonista Pierfrancesco Diliberto (La mafia solo mata en el verano, 2013) se las ingenia para que desde un humor repleto de ingenuidad y efectividad contar una arista desconocida de la Segunda Guerra Mundial, cuando los aliados acordaron ingresar a Europa por Sicilia de la mano de un acuerdo con la mafia.
La narrativa es muy cambiante e ingeniosa, muy bien combinada con la sensibilidad y el dramatismo, todo atravesado por una importante cuota de gracia que se apoya en pintorescos personajes y una banda musical que encaja a la perfección.
Con el Premio David Giovani en los David di Donatello, la atractiva comedia italiana consigue divertir y le incorpora una fuerte impronta siciliana repleta de ironía burlona y sensibilidad profunda, como la selfie, el vuelo en burro o la relación entre el cojo y el ciego.
Tal como si se tratara de un Forrest Gump italiano y en un tono de comedia cotidiana ácida como las del maestro Ettore Scola, la propuesta de Pierfrancesco Diliberto (también conocido como Pif) se aprovecha de los mejores recursos del cine italiano picaresco y realista, desatando alocadas aventuras que atrapan y entretienen de principio a fin.
Calificación Fanaseriecine: 7 ½ sobre 10
Donde el amor nace en tiempos difíciles, Pierfrancesco Diliberto dirige y protagoniza Amor a la Siciliana, una película nominada a 6 premios David di Donatello, escrita por el propio Pierfranceso Filiberto junto a Michel Astori y Marco Martani. En Amor a la Siciliana, la comedia y el drama estarán presentes para ver lo que uno es capaz de hacer por amor.
Amor a la Siciliana comienza con un objetivo: conseguir el consentimiento del padre de Flora para que Arturo Giammaresi pueda casarse con ésta y en este caso estaríamos hablando de la trama principal de la historia, pero sorprendentemente (para bien) la película no se limita a narrar está apasionada historia de amor. Por otro lado, tenemos otra trama paralela a la principal, la historia de una madre con su hijo que viven en Sicilia donde están sufriendo en primera persona las consecuencias de la II Guerra Mundial.
Ambas tramas van en direcciones diferentes, aunque coincidan en espacio y tiempo. Arturo, es destinado como solado americano a aquel pueblo de Sicilia para liberarles, donde se encuentra esta madre y su hijo.
Amor a la Siciliana, es una película que mezcla la comedia y el drama, aunque se podrían diferenciar en estás dos tramas: la historia que nos narra el director de la madre y su hijo italiano, muestra el lado más triste y desolador, y es que nos hace ver como sufren estos personajes con las desgracias de la II Guerra Mundial, a nivel personal y social.
El género comedia se desenvuelve mejor en la historia de Arturo, sus aventuras son algo cómicas e ingeniosas.
Como he mencionado al principio, la historia se inicia con un objetivo claro, pero es ese objetivo lo que va a llevar a desarrollar otra trama nueva y la que realmente es el centro de todo el film.
Aunque éste ambientada en la II Guerra Mundial, vamos a ver rasgos sutiles de ésta, en concreto en la historia de la madre y su hijo. El director se va a centrar más en dar énfasis en los privilegios que les conceden los americanos a los mafiosos italianos, provocando que éstos suban al poder y que aumente su autoridad sobre Italia. Aunque la historia se narre muy por encima, es un tema que no es tan tratado por otras películas, se podría decir que es bastante desconocedor.
El film termina con un final abierto, aunque Arturo haya podido completar su misión que le llevo hasta Sicilia, ahora tiene que finalizar otra, que es dar a conocer al presidente de los EEUU, ésta subida al poder de la mafia italiana.
Además de los personajes principales, encontramos otros que ayudan al desarrollo de esa parte cómica de la trama, como Saro y su compañero ciego. En general, están bastante bien construidos los personajes y estos están acompañados de unas buenas localizaciones y una maravillosa e intensa banda sonora.
El director no se ha querido limitar a narrar una historia de amor verdadero italiano, sino que además introduce esa parte de hechos históricos veraces. En vez, narrar durante toda la película como la mafia Italia se apodera del poder, ha jugado con una historia más cómica y otra más dramática para finalmente dar importancia en este hecho bastante desconocedor e interesante.
Escrito por Sandra Gil Bermejo
https://cinemagavia.es/pelicula-critica-amor-a-la-siciliana/
Una película preciosa, para enamorarse, que te hace reír, pensar, te emociona y te recrea la vista con las imágenes impresionantes de Sicilia. Muy bien actuada, excelentemente dirigida, son dos horas de un recorrido mágico, donde la pueden disfrutar todos aquellos que todavía no están contaminados de sabelotodismo , un descanso para la rutina y una posibilidad de reflexionar sobre la guerra desde otro punto de vista.
Parece que a muchos ha decepcionado la segunda película del palermitano Pierfrancesco Diliberto, que firma sus obras con el acrónimo PIF. Desde luego, era difícil volver a repetir el éxito de su deslumbrante debut La mafia sólo mata en verano (2013) pero, en el fondo, Pif va a lo suyo e insiste en el territorio jocoso e irónico con esta farsa, suerte de prólogo, en cierto modo, a su primera película, situada ahora en las vísperas del desembarco del ejército estadounidense en la isla de Sicilia en 1943 durante la segunda guerra mundial.
Cada vez estoy más convencido, a pesar de su escasa producción, de que Pif trata de ser el heredero del gran Luigi Zampa, por su espíritu de comedia irreverente y crítico, que jamás pierde la sonrisa irónica y comprensiva hacia las debilidades humanas. Narrada mediante una voz en off, Pif repite personajes –al menos, los nombres de los protagonistas, Arturo Grammaresi y Flora Guarnierison, son los mismos que en su primera película- como si quisiera unir ambas historias. Es, de nuevo, una historia de un amor imposible y una historia sobre la mafia, llena de ingenio e inteligencia que, si bien no lleva al último punto de depuración alcanzado en su debut, al perder el desparpajo y la amarga dulzura de la misma, sí sabe transitar con habilidad entre la comedia y el drama, por esta historia de los diversos enjuagues que tuvo que hacer el ejército americano para que la mafia siciliana no le diera problemas en su intento de invasión de Italia.
La galería de personajes es, de nuevo, extraordinaria, desde el propio personaje principal interpretado por Pif, con su inocente mirada infantil, suerte de Cándido contemporáneo, pasando por secundarios inolvidables como la pareja del ciego y su acompañante, siempre famélicos, el indignado capitán o Don Caló, el todopoderoso mafioso.
Sin pretenciosidad y fiel a su estilo, Pif nos deleita con otra obra si no mayor si notable y muy divertida.
En guerra por amor… o cómo sepultar chispazos de humor entre ráfagas de tragedia. El actor, director y guionista Pierfrancesco Diliberto (más conocido como Pif) se nutre de toda de una estimable tradición burlesca patria para pergeñar una obra tragicómica que mezcla la farsa con el drama pero sin lograr que convivan de forma armónica y coherente. La parodia acaba siendo demasiado tosca y la desdicha demasiado impostada, siendo el laureado guión su punto más débil y fallido. Este desequilibrio entre lo caricaturesco y lo reflexivo acaba lastrando el resultado final, que deviene en un pastiche simpático y festivo, a ratos ácido y sangrante (lo mejor de la función), a ratos patético y extravagante (lo peor y más deslucido del conjunto).
Cada vez más, el cine que vemos estrenarse en nuestras pantallas adolece de un buen punto de partida – es decir, si nos limitamos al resumen de la trama, resulta vistoso e interesante, lleno de posibilidades y sugerencias – pero plasmado luego tan sin brío, originalidad y convicción que genera irritación por quedarse tan por debajo de sus oportunidades e intenciones. Es como si los productores se contentaran con dar luz verde a unos proyectos que parecen albergar el embrión de una buena cinta, pero desdeñaran el esfuerzo de supervisar y controlar si el guión definitivo y la realización postrera están a la altura de la idea primitiva que se les ha vendido con tanto entusiasmo como embuste. Un buen propósito se queda en nada si no se le arma de contenido y se le dota de sustancia, limitándose a ser en un simple esbozo intrascendente abocado al consumo rápido y al olvido.
Sin duda, la película contiene algunos logros nada desdeñables: la recreación de la agónica postrimerías de la II Guerra Mundial en suelo siciliano, la ácida crítica de la connivencia de la mafia local y de la Democracia Cristiana naciente que marcará toda la segunda mitad del siglo XX italiano, la importancia de los inmigrantes en el devenir plural y caleidoscópico de los EEUU, la parodia de los rasgos idolátricos del fascismo mussoliniano, el microcosmos disparatado y fallero de la vida en un recóndito poblacho de provincias que sirve de lanzadera para el feliz golpe mortal al nazismo… Pero todo ello queda asfixiado bajo una obstinada avalancha deslavazada y caótica de fingida comedia de costumbres – entre romántica, quijotesca e ingenua – que ni resulta creíble, ni resulta simpática, ni resulta graciosa. A lo sumo despierta una sonrisa condescendiente fruto de la indulgencia y la exasperación.
En definitiva, un producto tan bien hecho como prescindible, tan afectado como tramposo, tan trivial como alienado. Otra oportunidad malversada.