Amityville: El despertar
Sinopsis de la película
Belle y su familia se mudan a una nueva casa, con el fin de ahorrar dinero para ayudar a pagar el costoso tratamiento de su hermano gemelo que se encuentra en coma. Pero cuando fenómenos extraños empiezan a ocurrir en la casa, incluyendo la recuperación milagrosa de su hermano y pesadillas cada vez más espeluznantes, Belle comienza a sospechar que su madre no le está contando toda la verdad y pronto se da cuenta de que acaban de mudarse a la terrorífica casa de Amityville.
Detalles de la película
- Titulo Original: Amityville: The Awakening aka
- Año: 2017
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
4.2
88 valoraciones en total
El caso Amityville, en el cual el joven Ronald DeFeo fue condenado por el asesinato de sus padres y hermanos a quienes habría asesinado con una escopeta, alegando que unas voces le ordenaron hacerlo, ha generado ya alrededor de 15 películas, la mayoría filmes pequeños que usan el nombre para tratar de llevar algo de ganancia a sus arcas. Esta nueva película busca ser una especie de secuela de la primera película, pero haciendo referencia a esa película de 1979 y algunas de sus secuelas.
Una familia se muda a la casa de Ocean Avenue, una madre (Jennifer Jason Leigh), su hija Belle (Bella Thorne), su hermano gemelo que se encuentra en coma (Cameron Monaghan) y la hija pequeña de la familia (Mckenna Grace), esto para estar más cerca del médico que trata al joven y de su hermana que vive muy cerca.
Mientras Bella se va enterando de lo que todos murmuran acerca de algo que ocurrió muchos años atrás en su casa, cuestiona a su madre quien no les contó nada al respecto, y quien lo único que hace es cuidar a su hijo que día a día parece mejorar a pesar de los malos pronósticos médicos.
La película tiene un inicio más o menos prometedor, consiguiendo algunos momentos inquietantes y de tensión, además de saber embonar la trama actual con la historia de los hechos acontecidos en la casa, presentando a un personaje como el hermano en coma, como el ideal para enganchar ambas historias, tanto por vulnerabilidad como por su áspecto inquietante.
El director trata de poner en claro la conexión de esta historia con la de la película de 1979, hay una escena donde los personajes ven la película en cuestión dentro de la casa, comentan despectivamente de las secuelas y el remake, mientras los personajes se ven inmersos en hechos sobrenaturales.
Pero pasando la mitad del metraje todo se diluye, el relato se inunda de lugares comunes y todo se vuelve predecible y convencional, para llegar a un final apresurado y carente de climax, en otra película que desaprovecha las bondades del género.
http://tantocine.com/amityville_-despertar/
Hay una escena en esta película que me ha hecho mucha gracia.
Bella Thorne se levanta de estar estudiando en bragas sobre la cama (naturalísimo, casi neorrealismo italiano) y asistimos a una agobiante madrugada en la que se pega unos cuantos sustos y su fracturada familia le hace sentir una piltrafa.
Todo esto estaría muy bien de por sí, pero es que resulta que la aguda cámara no pierde enfoque del escultural pandero de la chica, intentando que todo lo que pase detrás nos dé absolutamente igual.
Bien, algo parecido sucede en toda Amityville: The Awakening.
Todo el rato pasan cosas, muchas no especialmente memorables, y al final lo que menos acaba importando es que la familia de Belle está en una puñetera CASA MALDITA, en la cual se sucedieron espantosos asesinatos a manos de un padre de familia años atrás.
Entiendo que el lugar carece de novedad tras interminables secuelas y publicidad sobre el tema, pero es que la planicie argumental parece fruto de la desgana, más que de el poco interés.
Un había que sacar cualquier cosa de Amityville, que no nos da pasta en varios años en toda regla. Ah, pos fale, diría yo.
Hasta meter la propia saga anterior de Amityville como guiño dentro de la propia realidad de la película parece algo hecho porque sí, sin intención de iniciar un juego metanarrativo, y se queda en curiosidad simpática más que otra cosa.
El interés central (por así decirlo) recae sobre la nueva familia que se muda al hogar de ventanucos enfadados, solo que no son la clásica familia feliz, sino que cargan su propia cruz en forma de hijo vegetativo, que espera el día de su fallecimiento sin posiblidad de recuperación.
Pronto parece que la casa empieza a confundir la percepción de sus ocupantes, y hasta el accidentado chaval empieza a despertar de su letargo para corresponderla, siendo el perfecto receptor de los malévolos espíritus que aún rondan sus pasillos.
Para qué negarlo, existe una idea muy atractiva en ese desarrollo: esta familia profundamente religiosa llegó a la casa de leyenda negra siendo menos que nada, y es el Mal (o la idea de él) quien recupera las fuerzas de su hijo, sana sus heridas y, a la postre, les acaba dando la felicidad que Dios no les dió.
No me aterra tanto que Belle se asuste de cosas en la oscuridad como que su madre abrace ese monstruo con piel de niño infiltrado en su hogar, y encima muestre rabiosa convicción en defenderlo, quizá como última oportunidad de ser felices.
Pero todo ese interesante trasfondo se va diluyendo a medida que se arrastran los minutos, porque no parece haber manera de reconciliar la película de terror con sustacos que quiere ser y la atmosférica historia de estigmas familiares que a veces se intenta contar.
Todo eso sin mencionar que la fórmula argumental se repite por enésima vez en la saga, y los detalles Amityville (la inquietante madrugada de las 3:15) parecen adorno bonito, sin llegar nunca a importar.
No es horrenda, no es buena, solo es la clase de visita aceptable que se recibe con moderado interés y se despide con nada que aportar.
Para la próxima (porque la habrá) a ver si sacan la cubertería de gala, aunque probablemente la hayan vendido hace tiempo.
Franck Khalfoun aparte de escribir el guión dirige este esperpento de película después de realizar algún film de serie b como Parking 2 y el remake de Maniac producidas por Alexandre Aja que no estaban del todo mal.
La primera película de Amityville se estrenó en 1979 con el título de Terror en Amityville con James Brolin y Margot Kidder y se basó en un libro que narraba la historia de la familia Lutz con cierto éxito en taquilla. En 1982 se estrenaba Amityville II, La Posesión también basada en un libro que relataba la historia de la familia DeFeo (rebautizada Montelli para la película). Y la última databa de 1983 titulada en España El Pozo del Infiernoun film rodado en 3D que dirigió con poca fortuna Richard Fleischer. Aparte de estas tres que se rodaron en los 80 hay unos telefilmes bastante cutres titulados The Amityville Haunting de 2011, Amityville Terror de 2016 y Amityville Exorcism de 2017.
Aunque el remake oficial de la primera se hizo en 2005 titulada en España La Morada del Miedocon Ryan Gosling y Melissa George una producción de Michael Bay relativamente alta de 20 millones de dólares que consiguió recaudar unos 70.
Amityville, el despertar aparte de ser una película muy convencional al gusto de los adolescentes carece de un guión medianamente bueno resultando un desastre vergonzoso, supongo que tambien que aparezca el nombre de Weinstein en los títulos habrá influido un poco. Jennifer Jason Leigh interpreta a la madre desesperada y Bella Thorne a la gemela de su hermano en coma, con pintas de gótica es lo más sugerente de la película aunque ninguno de ellos parece tomarse muy en serio el film.
Un guiño difícil de encajar es cuando los protagonistas revisan las pelis originales en dvd de los años 80 para enterarse de lo que supuestamente sucederá en la mansión encantada.
La película se terminó de rodar en 2012 y Dimension films ha estado posponiendo el estreno y cambiándole el título varias veces hasta ver la luz en un estreno limitado en cines de Estados Unidos en Octubre del 2017, lanzandola en blu ray el mes siguiente. Aquí en España tiene fecha de estreno el 2 de Febrero de 2018 de la mano de Diamond Films.
Destino Arrakis.com
Vayamos por partes, el 14 de noviembre de 1974, Ronnie DeFeo asesinó con una escopeta a toda su familia mientras esta dormía. Durante los interrogatorios, Ronnie argumentó que unas voces le ordenaron que lo hiciera y aunque acabó con cadena perpetua este caso despertó el interés de Hollywood para crear una nueva franquicia de películas de terror, que ayudándose de la peculiar fachada de la casa, alcanzaría más de una docena de cintas hasta nuestros días, aunque salvo la primera, The Amityville Horror (1979), el resto han sido subproductos de dudosa calidad. Amityville: El Despertar, no es para nada, una excepción.
Belle y su familia se mudan a una nueva casa para poder cuidar mejor de su hermano gemelo, quien lleva años en coma. A los pocos días empieza a mejorar para sorpresa de todos, pero cuando Belle descubra el pasado de esa casa comprenderá la maldición que está a punto de caerles encima.
Esta cinta, que no inventa absolutamente nada, cuenta una historia un millón de veces vista, pero lo hace sin ganas, sin pasión de ningún tipo. Parece más bien que debían hacerla por compromiso y echaron mano del manual de los recursos. Y es que están todos. ¿Hija incomprendida? Correcto ¿Hermana pequeña creepy? La tenemos. ¿Mascota con dudoso futuro? Ahí está. ¿Jump scares masivos completamente gratuitos? Ni lo dudes. Y podría seguir con lo típico, pues aquí no falta ninguno. Utiliza la primera cinta de Expediente Warren para copiar algunas de sus escenas, pero muchísimo menos efectivas lo cual es sintomático de que la nueva oleada de películas de terror empieza a estar pasada de moda. Incluso utiliza elementos de metacine de una manera similar a la que hiciera Scream en su día, y de paso homenajea a la primera cinta de Amityville del 1979, lo cual tiene su gracia pero, como el resto de la película, está hecha sin ganas ni ilusión. Parece que lo hayan utilizado para aprovechar la moda viral más que por amor al clásico.
Dirige y escribe Franck Khalfoun (I-Lived, Maniac), trabajo insípido y anodino del cineasta que es capaz de mucho más, tal vez un excesivo encorsetamiento de parámetros haya jugado en contra del resultado final (algo bastante comprensible) pero hay que tener los recursos para hace un cambio de timón si ves que la cinta esta quedando totalmente descafeinada. También es alarmante la falta de ideas en las escenas de terror, todas copian una u otra escena, a veces de manera menos sutil de lo que cabría esperar y cuando no hay ideas pues se mete un golpe de sonido y arreando. Muy deficiente en este aspecto. Protagoniza Bella Thorne (The Babysitter, No dejes de mirar) con un personaje trillado, sin personalidad más allá de los conflictos propios de la edad, como el resto de la cinta, nada memorable que no deja de ser una herramienta para desarrollar una historia que se puede escribir en dos folios. Anda por ahí Jennifer Jason Leigh (El maquinista, Los odiosos ocho) con, probablemente el personaje más interesante de la cinta y la única con un giro de guion que aunque no derrumbe el mundo tal y como lo conocemos sí que puede llegar a sorprender al espectador. Y Jennifer Morrison (El último escalón, The Darkness) que no se sabe qué pinta en la cinta, pues su impacto en la misma es totalmente insustancial.
Blumhouse suele darnos una de cal y otra de arena, y en este caso ha salido una de las malas. No es una cinta que pueda recomendar, no es terrorífica, ni divertida, ni original. Nada en ella deja una marca en el espectador, ni de manera positiva ni negativa, por tanto, yo la dejaría pasar y a esperar alguna cosa algo más decente.
http://www.terrorweekend.com/2018/02/amityville-el-despertar-review.html
Decidme si os suena de 94.348 películas anteriores de terror:
-Secuencia inicial aérea de una carretera atravesando un bosque.
-Familia que se muda a un caserón enorme, con el perro. Hija adolescente mirando por la ventanilla como en un videoclip pop.
-El perro se comporta de forma extraña. Ladra a la casa.
-La hija adolescente es nueva en el instituto, va de perdonavidas de vuelta de todo, y sale en ropa interior a la mínima oportunidad. Se hace amiga de un par de frikis.
-La hija pequeña es adorable, rubia y de pelo largo, y suelta frasecitas inquietantes.
-Pasa algo chungo……que nooo!!¡Que es un sueñooo!
-Sustitos del todo a cien, con sonidos estridentes.
-Algo se acerca de noche a la habitación de la pequeña….ésta se tapa asustada con las sábanas.
-Hay una zona secreta a la que acceden rompiendo una pared.
Y…bueno, ¿para qué seguir? Todos y cada uno de los lugares comunes de todas las películas de terror, pero sin gracia, talento, emoción ni un ápice de entretenimiento. Un pastiche sin alma, garra ni fuerza que, si consigues ver de un tirón sin dormirte o quitarla, se te olvidará a los 3 nanosegundos de haberla visto.
Una pérdida de tiempo con mayúsculas que ni aporta nada, ni quiere siquiera intentarlo. Mediocridad vacía, aburrida y monótona. El enésimo intento de aprovecharse de un nombre conocido del terror, para ejemplificar lo peor del nuevo cine millenial basado en clásicos del terror: no hay nada original, es todo inocuo, ni te asusta, ni te hace pensar, ni te afecta en lo más mínimo. Todo empaquetado y listo para el consumo rápido de una triste generación, que se está llevando una calamidad de remakes desastrosos de todo tipo y género: Pesadilla en Elm Street, Chucky, Desafío Total, Poltergeist, La Cosa….pobrecillos. Antes el cine de terror tenía alma, vísceras y corazón. Te atrapaba, te daba la vuelta de mil maneras, después te soltaba, y nunca olvidabas esas películas. Ahora, la generación smartphone de los ofendidos y políticamente correctos , tiene las copias light baratas, hijas de esta inane generación, de todo ese grandioso género de antaño. Aunque bueno, quizás así sea mejor…no se vayan ellos a asustar demasiado.