American Gun
Sinopsis de la película
El propietario de una tienda de armas, un estudiante brillante, una madre soltera y el director de un colegio son algunos de los personajes de este conjunto de historias cruzadas que todas giran en torno a la peligrosa proliferación de la venta y uso de armas de fuego en Norteamérica.
Detalles de la película
- Titulo Original: American Gun
- Año: 2005
- Duración: 95
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Opinión de la crítica
Película
6
72 valoraciones en total
Primera y hasta el momento única película como director de Aric Avelino, quien hasta la fecha sólo ha participado en el departamento técnico (iluminación, cámara, electricidad) de escasas producciones y cortometrajes de muy limitada distribución. Aquí ofrece, desde el punto de vista de varios personajes que conforman una maraña de historias paralelas, un análisis o acercamiento a la parte más tensa, problemática, tormentosa y confusa del porte y uso de armas de fuego en los Estados Unidos. Aunque todo apunte en esa dirección, no me atrevería a confirmar que esta película sea una crítica mordaz a la permisividad existente en ese territorio respecto a las armas. Más bien parece una intencionada reflexión que alberga opiniones contradictorias sobre lo citado, pues si bien en algunas de sus historias se parece condenar el uso de un arma, hay minutos en los que este determinado instrumento mortal podía haber sido la mejor solución.
Al menos esta es la conclusión a la que he podido llegar después del visionado de esta cinta, que si bien no resulta completamente imprescindible o se convierte en un poderoso documento sobre el fenómeno que cita, ofrece un conjunto serio y bien enfocado que busca la necesidad de hablar realmente de algo, sirviéndose de las palabras como sus principales aliadas y dibujando, incluso, algunas escenas de muy buena firma que elevan el interés de esta historia de historias. Unos relatos ofrecidos desde un aspecto casi documental y una fría fotografía, cuyas perspectivas son las nacidas desde el punto de vista de un grupo de personajes de las más diversas condiciones.
Frank (Tony Goldwyn) es un policía que vive atormentado por no haber podido hacer lo suficiente durante la matanza que se produjo años atrás en un instituto, el Ridgeline, escuela a la que también va a parar como estudiante David Huttenson (Chris Marquette), cuyo hermano participó en la masacre. Su madre, Janet (Marcia Gay Harden) intenta sobrellevar el dolor por los crímenes que cometió su hijo y la pérdida de éste, con la educación de David y la convivencia en el vecindario. Por otra parte, Jay (Arlen Escarpeta) es un estudiante de color cuyas notas en los estudios parecen garantizarle un buen futuro, pero siembra dudas al acudir a su instituto con un arma que siempre guarda celosamente tras una rendija. De ese centro escolar es precisamente director Carter (Forest Whitaker), dedicándose en cuerpo y alma a hablar con sus alumnos y los familiares de éstos, con la intención de corregir el desviado rumbo de algunos: una situación que le obliga a prestar menos atención a su propia familia. Las historias se cierran con una más prescindible, la protagonizada por el dueño de una tienda de armas, Carl Wilk (Donald Sutherland) y la nieta que trabaja con él, Mary (Linda Cardellini) una afligida joven que siempre acude con desgana a la armería.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento, por falta de espacio)
Para que aprenda Haneke..
..a tratar un tema como la incomunicación familiar, sin necesidad de artificios, ni de diálogos ininteligibles e innecesarios o de interpretaciones pretendidamente serias, cuando en realidad se trata de un pastiche de personalidades antinaturales desarrolladas en base a sobreactuaciones.
Para que aprenda que la mirada de Donald Sutherland viendo como su nieta entra por la puerta de la tienda, se enfunda su mono de trabajo y comienza con su labor sin decir prácticamente nada vale más que mil situaciones burdas y forzadas, logrando que en la apagada vista de su abuelo se refleje el desazón tras un rostro prácticamente imperturbable, pero que dice más de lo que piensa.
Todo ello acompañado por un final brillante, impecable y crudo.
Para que aprenda Loach…
..que no se necesitan elementos maniqueos, situaciones llevadas al límite, ni personalidades hinchadas para mostrar las rencillas que pueden surgir dentro de la convivencia a raíz de la poca comunicación surgida entre madre e hijo.
Porque secuencias como las del hijo al entrar a casa y ver a su madre en el sofá, además de tópicas, son descorazonadoras y llenas de vida, y demuestran que las conclusiones tampoco tienen porque ser trágicas y pueden llegar a ser esperanzadoras.
Tampoco está nada mal el momento en el jardín, excelentemente resuelto.
Para que aprenda Von Trier..
..que no todos los conflictos tienen porque ser solucionados a tiros, que parece ser la única medida que encuentra el cineasta danés cuando surgen problemas.
Observe pues, las demás historias paralelas, donde ni la excelente redención de Withaker, ni la brillante solución que halla el alumno del colegio dirigido por Carter, ni la actuación del policía, en ninguno de los casos habría pasado por su mente, siendo todas ellas grandes muestras de que no todo es como lo pinta Haggis al otro lado del charco, sino que también hay una pequeña vía para el tren de la ilusión y el volver a empezar.
Así, es como auna Aric Avelino pedazos de vida magníficamente trazados y llevados a la pantalla, con gran sensibilidad y enorme tacto, dejando entrever como el camino de las armas puede llegar a interponerse entre las personas, logrando que surja la incomunicación.
Y no es que los realizadores citados me parezcan malos, pero este film llega a perpetrarse en Europa, y otro gallo cantaría, seguramente.
Recomendable.
Tal y como dice el título de mi crítica ésta película parece plagada de buenas intenciones (me refiero a una aceptable ejecución de dirección, guión y reparto) pero sólo tiene eso, el guión por momentos lo siento confuso y más que nada disperso, la historia se centra en tres situaciones distintas, pero en ninguna de ellas se ahonda demasiado, no me siento involucrado ni metido en la trama, tal parece esto un capítulo más de esas series gringas que tratan de dejar una moraleja (que fácilmente puede convertirse en moralina)
Se supone que el director intenta hacernos conciencia sobre la proliferación de armas y el mal uso que de ellas puedan emanar o al menos eso creo que trató de decir, en vez de mostrar situaciones contundentes sólo se centra en mostrar situaciones cotidianas, ni siquiera me transmite esa sensación de angustia y desconcierto que supuestamente tienen los adolescentes dentro de la trama, se ve acartonado, falto de naturalidad y por momentos tedioso.
No todo son cosas malas en esta película, pues si bien no son las mejores interpretaciones de sus carreras, el desempeño de Donald Sutherland y Forest Whitaker es bastante aceptable, aunque tampoco pueden hacer milagros con un director falto de habilidad y un guión cuyo tema comienza a volverse trillado, muy trillado.