Amarás al líder sobre todas las cosas (TV)

4 comentarios en «Amarás al líder sobre todas las cosas (TV)»

1. Jon Sistiaga es de esos periodistas locos que gracias ellos vemos la realidad del mundo desde un lado más cercano. Nunca se sabrá si real, manipulado o las dos a la vez pero lo que si que está claro que las cámaras nos muestran lo que hay, el espectador lo verá e interpretará con sus propios ojos.
   
   Hace poco Corea del Norte llamó la atención de todo el mundo y esa noticia me asustó, quise saber que es lo que realmente estaba pasando por allí y me puse una serie de documentales sobre el tema.
   
   Aquí tenemos al español que se adentra como puede en este mundo impenetrable, un museo del comunismo, así lo llamo un especialista del tema, dicen que viajar a Corea del Norte es como entrar a los libro de historia de un comunismo ya casi acabado en la Europa del este.
   
   Si hay algo que me gusta de este hombre es su manera de mostrar las cosas, te hace partícipe de esas escenas, ves y sientes las dificultades de poder grabar la otra realidad del país.
   
   Sientes como se van adentrando poco a poco a las calles del país, de la capital, de ese mundo ficticio que por desgracia es muy real.
   
   Al verlo, veo las calles de Varsovia, los desfiles comunistas o nacistas, la tristeza de la mirada de sus gentes, la tristeza de sus calles, los tristes vestidos de las personas, las calles sin tráfico, y sobre todo, el miedo, el miedo de sus gentes a meter la pata y que ello signifique ser trasladado a un campo de concentración o mejor dicho, de reeducación, para muchos será lo visto o vivido en sus países hace veinte años.
   
   Un mundo muy lejano para muchos pero parece mentira que todavía exista el comunismo en algún país y que además esté tan perfeccionado.
   
   Sistiaga nos muestra la realidad de cómo más o menos puede y hace de este viaje algo apasionante y sorprendente, da miedo y te asusta y me pregunto cuándo acabará esto.
   
   Como he podido comprobar por experiencia, el comunismo puede desaparecer pero seguirá en las mentes de sus gentes para toda la vida, ese miedo nunca desaparecerá.
   
   Corea del Norte es una mezcla de Rusia y Alemania, comunismo y nazismo entrelazados.
   
   Gracias a Sistiaga y sus documentales nos lleva a casa la realidad de otros mundos y sentirnos afortunados de vivir donde vivimos.

2. Este documental peca de graves fallos. Uno es que abusa muchísimo de la narración, lo que llega a cansar un poco, otro es la escasa cantidad de imágenes relevantes y entrevistas y el principal es que es muy tendencioso, pero a niveles panfletarios, tanto como el propio régimen de Corea del Norte, que dicho sea de paso y ni hace falta ver el trabajo de Sistiaga, es un régimen abominable.

3. Está de moda para los voceros del capitalismo y la burguesía hablar de Corea. Para muestra, la entrevista que le realizaron a Alejandro en la Sexta, donde incluso un meapilas del P$OE se atrevía a darle clases de socialismo a Alejandro, quien acertadamente contestó que el socialismo norcoreano no tiene nada que ver con el del P$OE (socialdemocracia capitalista). Manipulado desde el minuto 1, se oyen las mismas falsas acusaciones que ya se escucharon durante la Guerra Fría para con el campo socialista, y que anteriormente se habían oído para calumniar a una joven URSS recién creada, y anteriormente… Lo mismo de siempre. Datos sin contrastar, de fuentes dudosas o poco fiables, o directamente inventados. Es de hace un tiempo, pero creemos necesario volver a publicarlo ya que las tonterías que suelta el impresentable de Sistiaga son las mismas que puedes oirle decir a cualquier españolito de a pie que sabe tanto tantísimo del país más hermético del mundo. Para ser hermético aquí todo el mundo está al tanto de las juergas de Kim Jong Il, de su gusto por el juego y por la bebida, por las mujeres….Eeeenga coño, un poco de seriedad. Mensaje de Alejandro Cao de Benós dedicado al mercenario Jon Sistiaga: Entre las personas a las que he facilitado visitar la RPDC, pocas se han comportado de forma tan irrespetuosa frente a su gente y cultura como Jon Sistiaga. Me costó mucho tiempo y largos trámites lograr la entrada de los dos periodistas como visitantes, pero por mi disposición de acercar Corea del Norte al público general, acepté el compromiso. Este Seño ha entrado por primera vez en la historia en Pyongyang por mi esfuerzo y reconocimiento en el Gobierno de la RPDC. Ya me advirtieron otros periodistas que a Jon Sistiaga le iba el sensacionalismo y que podría emitir cualquier cosa con tal de tener audiencia, pero suelo dejar a las personas que demuestren quienes son por ellas mismas. Desde el principio prometió hacer un trabajo imparcial, creí en su palabra, pero luego su documental se convirtió en un teatro que, ignorando los calificativos y la música de ultratumba, examino en algunos puntos básicos en un tú a tú… Nací en Tarragona. Hablas de que si estoy financiado por Corea del Norte. Vuelves a inventarte una historia para intentar desprestigiarme. Desde chaval me he gastado todos mis ahorros en mi pasión (Corea). Desarrollé la primera página de su Gobierno en internet y la creación de la asociación, con un presupuesto de 50 euros al mes, que era lo que me quedaba después de pagar la hipoteca. Nunca he recibido un salario desde Corea. Todas mis posiciones son honorarias, y considero que suficientes problemas económicos tiene el país cómo para pagarme 1000 euros. (Una mínima fracción de lo que cobras en CUATRO por contar leyendas). Minuto 2, enseñas unas imágenes de Panmunjon (frontera), donde dices que en el Norte los soldados son marciales e imperturbables, mientras que en el Sur se echan fotos, esas fotos no se las hacen los soldados Surcoreanos, sino que es una distracción para fotografiar a los visitantes de la parte Norte, que son filmados con cámaras que después pasan a los servicios de inteligencia norteamericanos. En la mayoría de ocasiones no se entretienen en crear tal teatro sino que te filman directamente. Minuto 3. Hablas de ‘enemigos imaginarios’. Te tendrías que quedar a vivir (y no en un hotel ni con protección diplomática) una temporada en Afghanistán o Iraq tras las consecuencias de la invasión norteamericana. Corea ya sufrió tres años de bombardeos estadounidenses. El tratado de paz de la Guerra de Corea no ha sido firmado. Bush ha amenazado al país con lanzar bombas nucleares estratégicas, lo ha incluido en el eje del mal y estrangulado la economía exterior bajo el acuerdo COCOM. Además de realizar maniobras militares de invasión cada año lo más cerca posible de la frontera para crear un clima de confrontación. Minuto 3. ‘Élites en Mercedes y pueblo en bicicleta’. Más del 80% de los vehículos en Corea del Norte son Mercedes. Se pueden encontrar modelos de todo tipo y edades (hasta 40 años) circulando por las calles. Mercedes es fiable, duradera y bien conocida por los técnicos del país. Los coches que muestra en el parking del Hotel Koryo se trata de coches regulares estatales (matrícula blanca), que son usados no por élites, sino por trabajadores de cualquier empresa . Hasta 15 personas utilizan el mismo vehículo, ya que no es propiedad privada sino de la empresa pública. Minuto 3. Periodistas camuflados de turistas. Jon, el visado os lo hice y tramité yo, junto a los billetes de Air Koryo que os reservé desde Pyongyang y todos sabían que érais periodistas. Minuto 7. Estatuas sin reverenciar. Absurda afirmación. Si una persona desea ofrece flores es tradición hacer una reverencia, pero si pasas por delante nadie se va a detener. Respecto al respeto a la figura del Líder, no difiere de la que los españoles puedan tener a la familia Real ya que su imagen debe ser respetada. En países asiáticos la figura de muchos dirigentes es también inviolable. La diferencia reside en que por cultura y tradición. Minuto 8. Líder distante y enigmático. Kim Il Sung visitó personalmente varias ocasiones la cooperativa que filmaste. De hecho dedicó toda su vida a estar entre la gente y ese es uno de los motivos porque el pueblo lo quiere tanto, curiosamente ha visitado todos los lugares donde tú estuviste y se puede ver en fotos con secretarios de hospitales, escuelas. En una de las fotos aparece también el Kim Jong Il junto al Director de la cooperativa que saludaste. Minuto 12. Represaliado político. Que imaginación. Si dices que hay campos de concentración y que todo el mundo está vigilado, bla, bla… que hace el barrendero del pueblo paseándose de por libre y el ‘guía de la secreta’ ofreciéndole un cigarrillo. En Corea cada población se encarga de mantener un tramo específico de carreteras especialmente para evitar accidentes, también limpieza de cristales.

4. Si bien el documental resulta interesante de primeras(por ser uno de los pocos sobre Corea del Norte con imágenes de primera mano), toda la expectación creada muere por la parcialidad y la intención de encauzar la opinión del espectador a través de la narración.
   
   Todo se basa en el uso del lenguaje que hagas para referirte a tal o cual cosa, del juego de palabras que uses. Por supuesto que los desfiles militares del régimen recuerdan a los desfiles nazis… y a los del 12 de octubre si nos ponemos así. Por supuesto que hay algunos datos que caen por su propio peso (18000 libros, JUASJUASJUAS), además, cuando buscas un poco de información sobre El amado líder tienes entretenimiento para un rato: entre otras cosas, sus números en los campos de golf indican que es mejor golfista que Tiger Woods.
   
   Pero. ¿Dónde acaba la propaganda Norcoreana y empieza la propaganda Noramericana?
   
   En realidad el problema de este documental es una cuestión de semántica. Había un canal de noticias (puede que siga existiendo) que daba 5 minutos de imágenes sin narración, sin texto. 5 minutos sin otra información para el espectador que la imagen y el sonido originales. No es que me parezca el camino perfecto para informar, pero resultaba interesante.
   
   Si no puedo tener una narración objetiva (o al menos, una narración honesta) prefiero no tenerla, déjame a mí la interpretación.