Algunos hombres buenos
Sinopsis de la película
El teniente Daniel Kaffee es un joven y prometedor abogado de la Marina que tiene una excelente reputación. Sus superiores le confían la defensa de dos marines acusados de asesinato. A primera vista, el caso no parece complicado. Pero cuando tenga que vérselas con el Coronel Nathan R. Jessup, Comandante en Jefe de la base de Guantánamo, saldrán a la luz nuevas pistas que harán que el caso adquiera dimensiones insospechadas.
Detalles de la película
- Titulo Original: A Few Good Men
- Año: 1992
- Duración: 134
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Opinión de la crítica
Película
6.8
41 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Aaron Sorkin
- Alex Wexo
- Arthur Senzy
- Cameron Thor
- Christopher Guest
- Cuba Gooding Jr.
- David Bowe
- Demi Moore
- Frank Cavestani
- Gene Whittington
- Geoffrey Nauffts
- Harry Caesar
- J.A. Preston
- J.T. Walsh
- Jack Nicholson
- James Marshall
- Jan Munroe
- John M. Jackson
- John M. Mathews
- Joshua Malina
- Kevin Bacon
- Kevin Pollak
- Kiefer Sutherland
- Lawrence Lowe
- Matt Craven
- Matthew Saks
- Maud Winchester
- Michael DeLorenzo
- Noah Wyle
- Oscar Jordan
- Ron Ostrow
- Tom Cruise
- Wolfgang Bodison
- Xander Berkeley
Una brillante muestra del género judicial, que atrapa al espectador durante sus dos horas y cuarto de metraje. La dirección de Reiner, de linaje clásico, consigue imprimir un ritmo firme y seguro a una intrincada historia de corrupción militar. Tom Cruise, correcto, al igual que Demi Moore, pero qué vas a hacer si tienes delante a Nicholson, que deja en mantillas a cualquiera, y eso que sólo lo tenemos en pantalla durante menos de media hora. Para los que gusten del cine de juicios, ésta es su película.
Cruise no tiene la culpa. Al fin y al cabo tan sólo era un mandao. Pero de vergüenza resulta la primera mitad de la cinta gracias a la actitud del personaje que él interpreta. Engreído chulo-playa y estúpido son las primeras palabras que me vienen a la cabeza. Pero si me parara a pensar con menos prisas, saldrían adjetivos mucho más acertados a los ofrecido.
Y si bien Algunos hombres buenos lleva la palabra drama como género, el personaje de Tom peleaba incansablemente por transformarlo en comedia.
Los soldados acusados además no sólo no ayudaban, sino que encima potenciaba el circo con sus actitudes robotizadas. Que sí, que me creo que alguien pueda sentir el respeto por una disciplina tan arraigado a las venas. Pero joder…
Así que tenemos por un lado a un par de gorilas incapaces de pestañear si no se les ordena, y por otro al guaperas mostrando un pseudo desparpajo con un olor a rancio que tira para atrás. Menos mal que por ahí andaba un tal Nicholson capaz de levantarte del asiento con cada palabra, gesto ó mirada. Él consigue darle el toque de respeto que desea cualquier otro film para sí mismo.
En la segunda mitad, cuando Cruise decide dejar de hacer el imbécil para agarrar al toro por los cuernos, la cosa se renueva. Todo se vuelve más natural, se podría mejorar aún algún fleco más, como eliminar la estupidez de que el tío necesitara del bate de béisbol para pensar… pero bueno, dejémoslo ahí.
Llegado a este punto la película deja de ser pasable para convertirse en interesante . Y la fiesta sigue. Ya todo gira en torno a un juicio, que la verdad, se hace bastante ameno.
Cuando toca chapar y parece todo el pescado vendido, aparece nuevamente Nicholson. Ahí es cuando se cae el estadio. Porque el tío se adueña de toda la película. Desde luego que actores del calibre de él son capaces de llegar, abrir la boca y transformar en dos minutos lo que parecía un interesante por un buena .
¡Lo que ganaría Escenas de matrimonio con el tío este en sus filas!.
Si tenemos un veterano y sólido director como Rob Reiner, un excelente repato con grandes actores como Tom Cruise, Jack nicholson o Kiefer Sutherland y un estupendo guión nos queda como resultado una magnífica película tremendamente entretenida.
A pesar de la mediocre interpretación de Demi Moore (por su culpa no existe apenas química entre los dos protagonistas), Reiner supo dirigir a todo el reparto, dejándonos escenas con una intensidad tremenda, sobre todo en las escenas judiciales y muy especialmente en la escena final con el duelo interpretativo entre Nicholson y Cruise (Queda claro que Nicholson va kilómetros más allá que Cruise).
Finalmente, queda una película que a pesar de ser larguilla es tremendamente entretenida, que obtuvo 4 nominaciones a los oscar en 1992 incluyendo mejor película y mejor actor secundario (Jack Nicholson).
Excelente film que recicla el subgénero judicial, para de paso, hacer una crítica mordaz al sistema militar americano. Así pues, en esta adaptación de la obra teatral de Aaron Sorkin se tratan cuestiones morales y filosóficas referentes a la actitud crítica e individualidad de las personas, a los etéreos conceptos de nación-religión como fundamento y columna del honor y, finalmente, al comportamiento fanático, violento y potencialmente agresivo de ciertas personas con, incompresiblemente, demasiadas prerrogativas.
De la calidad de la película hablan bien los excelentes diálogos, la agilidad del largo metraje, la emocinante música y las sobrias actuaciones. A ello contribuyen unos solventes Tom Cruise (verdaderamente no lo veo tan mal actor), Kevin Bacon y Demi Moore, aunque sin duda, el de nuevo genial Jack Nicholson se come actoralmente a todo el reparto con sus escasos quince minutos de participación. Es lo que tienen los genios, lo hacen mejor y en menos tiempo.
Si nunca una superior le ha hecho una mamada, no sabe lo que se pierde… Yo, que soy coronel, tendré que esperar a que elijan a una mujer de presidenta de los EEUU. Mientras, seguiré con las duchas frías…
Rob Reiner dirige la que entiendo es su más interesante y mejor película de las que ha realizado, las circunstancias me llevan a pensar que no es casualidad, un extraordinario guión llevado por un reparto de lujo presidido por Tom Cruise y secundado por excelentes actores como Kevin Bacon, Kiefer Sutherland, J.T. Walsh (un maravilloso secundario), la propia Demi Moore que cumple muy bien, dejando como plato fuerte el enfrentamiento interpretativo tan memorable hoy en día como fue el que nos dejaron para la historia Cruise-Nicholson. No quiero entrar en esas bobadas que suelen decirse sobre que Nicholson eclipsa a Cruise porque es cansino y aburrido ponerse ahora a debatir sobre uno o el otro, además de carecer de sentido pues ese momento final es el resultado del trabajo de ambos. Nicholson siendo la pieza fundamental es no obstante secundario en su labor, el film es un puzzle que debe de ir encajándose hasta llegar a él, parte de un planteamiento tan interesante como es la jerarquía que podemos aplicar a otros órdenes de la vida. El famoso Código rojo es un ejemplo de independencia extraoficial que canaliza todas las fisuras de la ética defendida en este caso por la esfera militar, corrompe todo aquello que tanto defienden a lo largo de la película y se manifiesta abiertamente incompatible con los valores fundamentales de su estricto adiestramiento. Creo que esta película no ha tenido el reconocimiento que realmente tiene, la veo casi perfecta porque me es difícil encontrar defectos reseñables, es muy entretenida algo que debiera ser obligatorio siempre, muestra un abanico de posibilidades dramáticas de lo más interesante, con planteamientos abiertos que siempre ofrecen dudas y están sujetos al debate. En el contexto general se puede hablar de una linealidad impecable, desde su comienzo, intenso y desconcertante hasta el trazo de los personajes, es importante cada uno de ellos, los prejuicios de las distintas divisiones que componen el ejército así como el cuestionable e inquebrantable sentido del deber a la hora de ejecutar las órdenes de superiores está dibujado con una imparcialidad exquisita, dirigida hacia el espectador para que tome nota de manera personal. Algunos hombres buenos es un recomendable ejemplo de lo que se puede hacer sin recurrir a presupuestos disparatados.