ALF (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (1986-1990). 4 temporadas. 103 episodios. La nave espacial de un pequeño extraterrestre del planeta Melmac se estrella contra la Tierra. Los Tanner, una típica familia norteamericana, lo acogen en su casa y lo ocultan no sólo a las autoridades, sino también a los vecinos, amigos y parientes, porque creen que de lo contrario la vida del simpático alienígena (al que llaman Alf) correría peligro. Muy pronto Alf se convierte en uno más de la familia, pero también creará problemas de convivencia, pues es un ser comodón y poco educado que sólo piensa en comer y en ver la tele.
Detalles de la película
- Titulo Original: ALF (TV Series)
- Año: 1986
- Duración: 30
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargarte una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te añadimos un listado de posibilidades de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
6.2
87 valoraciones en total
Cuando vi por primera vez Alf, la verdad es que me sorprendió. La segunda me cautivó. A la tercera me enganché completamente. Pocas telecomedias pueden jactarse de ser tan irreverentes y al mismo tiempo tan tiernas, y sobre todo perdurar en la memoria de la gente durante tantos años. ¿Quién no recuerda a la señora ý al señor Alegría?¿Al gato objeto de miradas de deseo? Al pequeño Bryan le vimos crecer, y seguimos las evoluciones de Lynn con su eterna adolescencia.
Las modernas telecomedias, tipo Friends, abusan de chistes fáciles, recurren insistentemente a temas de sobre picores adolescentes, sexo chabacano y personajes con bajo nivel intelectual. Sinceramente, creo que Alf está destinado a otro tipo de público. A cada cual, lo suyo.
No podía obviar esta serie que tantos buenos ratos me hizo pasar hace unos veinte años.
En todas aquellas tardes en las que nuestro televisor Philips sin mando a distancia, que pesaba tres quintales y con su pantalla de cristal curvo, nos ofrecía una escalera hacia la imaginación y el disfrute, Alf fue un amigo que nos retorcía de risa, descarado, caradura, avispado y adorable.
En aquellas clásicas series americanas de risas enlatadas, que se alargaban a lo largo de unas cuantas temporadas, arrastrando un aura de mayor o menor éxito, los niños de los años ochenta recibimos no poco alimento para la mente y el espíritu.
Alf , el alienígena que come gatos, de lengua muy larga y que es acogido por una de esas familias bonachonas promedio tan características de aquellas series, era un símbolo de nuestra infancia feliz y despreocupada.
Para mi la serie de Alf fue todo un ejemplo de bondad y de humor para una juventud corrompida por la violencia, Reivindicando al buen salvaje, la serie combina una disparatada figura (y no hablo de alf, si no de Willie ,bien raro el hombre) con brillanntes diálogos y situaciones estúpidas. Alf es ese mejor amigo que siempre he querido tener. Ese soñador enloquecido que se siente lejos de casa, fuera de su lugar, y que ve mas alla de los intereses vanales de la gente. VIVA ALF!
Serie muy de los ochenta pero de toda la hornada de series americanas de esa época que inundaron nuestras pantallas, sin lugar a dudas me quedo con Alf.
¿Quien no ha querido tener un Alf en sus vidas? ¿Y unos vecinos como los Armonía? A pesar de que la serie se basaba en torno a Alf, todos los personajes secundarios tenían su papel, su gracia, sus chistes… Ese padre de familia extravagante, esa mujer de la cual Alf se enamoró en más de una ocasión (también de su hija). Hasta Luky, el gato de la familia, tenía sus momentos de gloria.
En definitiva, de esa época me quedo con Alf, con Melmac, con Luky… y todas las situaciones estúpidas pero graciosas que les ocurrían a los Tanner
A pesar de tener ya más de 20 años, y una más que evidente estética de los ochentas, sigue haciéndonos reir tanto o más que la primera vez.
Alf, un extraterrestre muy carismático, y la simpática familia Tanner, sin olvidarnos de los vecinos chismosos Raquel y Trevor, hacen de esta comedia una maravilla inmortal.
Aunque Alf no tenga movimientos en sus labios para las distintas vocales, uno se olvida que es un muñeco, se ve un bichito muy real, con sus expresiones, gestos, y formas de moverse… ¡realmente parece que tuviera vida!
Es genial, es un clásico.