Al nacer el día
Sinopsis de la película
Misha Brankov es un profesor de música jubilado. Un día recibe una carta en la que le piden que se ponga en contacto con el Museo Judío de Belgrado. Allí se entera de que durante las excavaciones se ha encontrado una caja en el lugar donde estuvo un campo de concentración para judíos y gitanos serbios durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). El contenido de la caja cambiará la vida del profesor.
Detalles de la película
- Titulo Original: Kad svane dan (When Day Breaks)
- Año: 2012
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
6.3
49 valoraciones en total
La vi en la Seminci del 2012 y se estrena ahora en 2014. Para mí un gran film, aunque parece una película sencilla toca muchos temas y la interpretación del profesor es maravillosa, con un gran realismo en su mirada y los gestos precisos para impresionar. Destacar la música como hilo conductor.
El campo de concentración que aparece en el film, que está en el centro de Belgrado, está abandonado, casi nadie lo conoce.
Revisando mis notas, tengo que en la rueda de prensa, el siempre interesante Goran dijo: Me gusta el paralelismo con los gitanos, les están convirtiendo en los culpables de todo ahora… . Si no analizamos el pasado no tendremos un futuro real en Serbia… . Quería volver a la emoción, cosa que se ha perdido en el cine…
Judíos serbios. Campo de concentración. Belgrado y Segunda guerra mundial. Descubrimiento de la verdadera identidad de un profesor de música 70 años después. Partitura inacabada. Vidas truncadas las de los padres del hombre al que han ocultado el hecho del que se tiene conocimiento y que remueve su mundo introspectivo. Recuerdos, imágenes, composición de una nueva sinfonía vital después del descubrimiento de un pretérito inesperado. Simbología en clave poética acompañada de fotogramas coloristas en línea acorde con el claroscuro temático por el que se desarrolla la trama.
Nieve, oscuridad, ausencia de lenguaje. Silencio como momento álgido en la comunicación(interior/interpersonal). La música como componente que trasciende el tiempo y humaniza el entorno más allá de debilidades y pasiones. Impotencia ante las vicisitudes de la Realidad cuando la voluntad de iniciativa choca con la dejadez/incomprensión de los sujetos que rodean al protagonista. Filosofía del abandono vivida desde la sabiduría de la soledad que resiste a las circunstancias hostiles. El universo circundante propicia un exilio interior como origen para el nacimiento desde él hacia lo externo de algo que entronque con un SENTIDO que destierre el halo hiriente del dolor. Con esfuerzo, el resultado global es satisfactorio.
La vitalidad del cine y la cultura en España permite que lleguen con buena periodicidad películas de gran parte del mundo, lo cual engrandece nuestra visión del entorno, haciéndonos más libres, más sabios y menos manipulables. Merece la pena no permitir que argucias bancarias y financieras coarten este nuestro enriquecimiento personal.
Viene al caso esta observación ante la llegada a la cartelera del espléndido drama de Goran Paskaljević, «Al nacer el día», decimosexta película de un afamado director serbio que debutó en el Festival de San Sebastián en 1990 y ha labrado una trayectoria en la que ha revelado lo cerca del abismo bélico que se encuentran sociedades avanzadas si son hábilmente manipuladas.
«Al nacer el día» es una gran película. Dolorosamente humana y muy emotiva. Propia de un artista grande y en su plenitud, capaz de transmitir el drama interior de quienes se ven inmersos en una catástrofe por encima de la destrucción física implicada.
La obra crece en cada diálogo para mostrar cómo tanto el hombre culto y tolerante como el sencillo agricultor de minifundio y gran conocedor de los ciclos de la naturaleza, quedan obsoletos ante la continua modernización. Mientras, sin embargo, no conoce caducidad el espíritu del autoritarismo y la violencia, el cual permanece camuflado bajo diversos disfraces. Uno de ellos, el nazismo.
Belgrado fue también sede de campos de exterminio en los que se inició el empleo de métodos de asesinato colectivo de judíos y gitanos, previamente a su aplicación en los más conocidos de Treblinka o Auschwitz. No es el objetivo del film documentar lo ya conocido, sino ilustrar cómo el lugar donde ocurrió no dista gran distancia del frente de batalla de la guerra serbo – bosnia de la última década de los 90 y hoy día es el hogar de inmigrantes y desgraciados en general. Los que eran gaseados en los 40, fueron enviados a la guerra civil en los 90 y viven en la miseria en el 2012.
Paskaljević, alega por la tolerancia adoptando un punto de vista muy habitual en la comedia estadounidense, aunque con un análisis mucho más interesante. ¿Qué ocurriría si un día al levantarse uno y mirarse al espejo, descubriera que es negro, o judío, o mujer…? El protagonista de «Al nacer el día» se interroga acerca de su verdadera identidad. Se conmueve y nos conmueve ante la debilidad de las víctimas y el dolor causado por su posterior ausencia.
Es especialmente interesante esta reflexión antibelicista en estos momentos, cuando la escasez atraiga a manipuladores que pretendan sembrar la cizaña, la lucha fraticida por los despojos. No olvidemos que el verdadero problema es la desigualdad acuciante y creciente en la que nos encontramos inmersos.
El director Serbio Goran Paskaljevic es uno de los más conocidos a nivel europeo, dentro del circuito del cine independiente, principales en los festivales. Sus películas atraen a bastantes seguidores pese a ser de bajo presupuesto y poco publicitadas. Casi siempre busca unos conflictos personales, bastante realistas, pero no siempre con éxito de crítica.
Con esta película ha buscado una historia emotiva, que pueda llegar al corazón del espectador, y así mediante el boca a boca conseguir un mayor éxito. El problema es que la historia que intenta ya se ha hecho anteriormente y con bastante más éxito. Abordar el nazismo desde el siglo XXI y la búsqueda de la identidad son las dos armas que intenta emplear el director Serbio. Ambos asuntos se van resolviendo, y el director busca algo adicional para aumentar la atención del espectador.
Los pocos momentos que provocan emoción no se mantienen en el tiempo, y lo único que no nos termina de sacar de la película es la actuación del protagonista. Mustafa Nadarevic hace una actuación contenida, que es mucho más difícil que exagerar el dolor. Sus intentos por saber la verdad no siempre salen bien, pero él no desiste en la idea de conseguir su objetivo. El veterano actor Bosnio hace una gran actuación
La película es bastante lenta en su parte inicial, pero mucho más interesante. En la segunda mitad el ritmo aumenta en sentido opuesto a la pérdida de interés.
El final es muy previsible, aunque al menos nos quedará esa bonita canción.
Emotiva la sexta visita de Paskaljevic a la Seminci, como emotiva es la película que él mismo ha presentado.
Al nacer el día cuenta el sorprendente descubrimiento, que tiene que ver con sus orígenes, de un profesor de música que acaba de jubilarse y que decide rendir homenaje a sus antepasados completando una antigua partitura e interpretándola en lo que fue un campo de exterminio de gitanos y judíos.
El peso interpretativo cae sobre las espaldas de Mustafa Nadarevic que lo resuelve de manera sobresaliente sumándose a los candidatos a la Espiga de Plata, que abundan en esta edición.
El director hace gala de una gran veteranía, manejando hábilmente los tiempos y manteniendo el interés hasta el final.