Agatha Christie: Poirot – El asesinato de Roger Ackroyd (TV)
Sinopsis de la película
Hércules Poirot se encuentra recientemente jubilado, alejado de los misterios en el corazón de la campiña inglesa, dedicado a la nueva pasión de criar calabacines. Pero la tranquilidad le dura poco, ya que se implica en el caso del rico industrial Roger Ackroyd, al que encuentran asesinado en el estudio de su casa poco después de que una viuda sospechosa de matar a su marido se hubiese suicidado.El asesinato de Roger Ackroyd se trata de la novela de Agatha Christie que lanzó a la autora y al detective belga al éxito.
Detalles de la película
- Titulo Original: Agatha Christies Poirot - The Murder of Roger Ackroyd (TV)
- Año: 2000
- Duración: 103
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Opinión de la crítica
Película
6.7
64 valoraciones en total
Tras haber contemplado anteriores adaptaciones al cine de las obras de Agatha Christie, esta serie que protagoniza David Suchet es, por fin, la que no desmerece de la atmósfera que se podía respirar en las novelas. Trabajos anteriores protagonizados por Peter Ustinov están muy alejados del detective Poirot interpretado por el extraordinario Suchet. Es el mismísimo detective vivito y coleando.
En cuanto a la ambientación (punto fuerte de los británicos) es prodigiosa y el resto del elenco cual si hubieran saltado de las páginas del libro. Soy presa del entusiasmo al poder disfrutar de una minuciosa adaptación de las novelas que devoré de muy joven. Ya en otras ocasiones quedé defraudado por adaptaciones que adolecían de licencias en el actor que interpretaba a Poirot, en la década en la que se encajaban las historias o en la ramplonería de las ambientaciones. Ahora sí que se puede contemplar un gran trabajo. Bravo por Andrew Grieve y la nutrida producción que ha respaldado el proyecto.
Lo que no se pueden obviar son las limitaciones del medio y la prolija exposición de los personajes que se podía ir desarrollando en las páginas de las novelas ahora se tienen que sustituir por trazos aunque, eso sí, se ve que se cuidan especialmente en multitud de gestos. En mi caso, celebro una ventaja de la película sobre el libro y es la identificación de los personajes. Las historias de Agatha Christie incluyen en nómina más de una docena de sujetos, con nombres extranjeros, con lo que me hacía cierto lío cuando se referían a tal o a cual. Viéndoles las caras se comprende mucho mejor el entramado de pasiones y ambiciones que torturan a los intervinientes y se hacen más próximos. Un deleite para los que una vez gozamos con la lectura de las pesquisas de Hércules Poirot, el hombre se iba tropezando con los cadáveres por donde quiera que fuese.
Fenomenal.
En este excelente caso de Poirot, de un metraje de más de 100 minutos (claramente no le sobra ningún minuto de metraje), aparecen juntos como siempre Poirot y Japp, pero el capitán y Miss Lemon en esta ocasión no aparecen en escena. Es un episodio de lujo, con unos coches de época realmente admirables, y con un vestuario exquisito y muy acertado. Nuestro amigo tendrá que descifrar y resolver, el aparente suicidio o asesinato de un industrial amigo suyo, del cual Poirot temía por su vida. Es un caso que esconde un intrigante desenlace, fruto de un buen guion algo complicado y enrevesado, con nuestro amigo Poirot iluminando a todo el mundo.
Este capitulo esta al mismo digno nivel, quizás con un plus, de todos los de esta buenísima serie de casos del genial detective. En general es una buena serie, incluso notable en muchos aspectos con un David Suchet en estado de gracia en su papel de Poirot.
La ambientación de este episodio es francamente impecable, tanto en los exteriores e interiores, en los decorados, en el vestuario, y con la elegancia y la educación típicamente británica que desprenden todos los personajes, todo ello de una gran calidad.
Resumiendo: Perfecta para una tarde o noche para disfrutarla sin prisas, un 7 merecido.
Un ritmo meticuloso y etéreo, una ambientación cuidadosa, una fotografía delicada, una imagen cálida y un realismo excelente demuestran una vez más que las dramatizaciones propuestas por C. Exton poseen el distintivo de la excelencia.
Y también A. Grieve realiza una estupenda labor de dirección para que en la pantalla del televisor el humo de la sospecha difumine las coartadas y dificulte las pesquisas.
Todo posee verosimilitud y una atmósfera de naturalidad envuelve la acción que se concreta en su elegancia tanto en el paisaje como en el estilo narrativo.
Y la claridad expositiva, el notable sentido del ritmo y una excelente interpretación de los protagonistas proporcionan gran empaque cinematográfico.