¡Agáchate, maldito!
Sinopsis de la película
Juan Miranda y John Mallory, un veterano del IRA, se conocen en México y planean trabajar juntos robando bancos. Un día dinamitan una prisión creyendo que era un banco. La explosión libera a los revolucionarios presos, y ambos se convierten en héroes de la revolución. Poco tiempo después, las tropas del gobierno, comandadas por el coronel Gutiérrez, comienzan a seguirles los pasos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Giù la testa (Once Upon a Time in the Revolution)
- Año: 1971
- Duración: 156
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes conseguir una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te añadimos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.8
50 valoraciones en total
Mi intención con esta reseña no es otra que contribuir en la medida de lo posible a que se empiece a reconocer esta joya cinematográfica que es Agáchate, maldito! .
El semiolvido en que se encuentra y el cierto desprecio que se detecta entre aquellos pseudoseguidores de Sergio Leone es una situación totalmente injusta.
Y eso que en su momento la película tuvo una buena acogida entre el público, sobre todo en Europa evidentemente. Pero los críticos, que llevaban tiempo deseando cazar a Leone y a su obra no tardaron en ponerla verde, lo cuál hizo mucho daño con el tiempo.
Pero las razones de esta subvaloración por parte del público en la actualidad son varias, y algunas con bastante razón. Para empezar no era una obra totalmente de Leone en un principio, ya que él no la iba a dirigir, se pensó en Bogdanovich (¿estaban locos?) y en Peckinpah (este lo rechazó) y al final el director de segunda unidad parecía el elegido, hasta que el divo de Steiger dijo que sin Leone de director no rodaba. Y nos hizo un favor porque la película ganó para bien.
También es verdad que el montaje -cortado en bastantes minutos- no ayuda mucho a que se valore como debe (me recuerda en este sentido a La puerta del cielo ) ya que hace que sea confuso y muy desordenado, y que además el feísmo estético -en esta película incrementado- es un handicap para puristas.
A lo que hay que añadir que no existe una buena edición en DVD en la actualidad y se proyecta poco o nada por la televisión.
Aún así es una película con un argumento fascinante, que aunque pretende divertir con grandes dosis de aventuras y western también tiene un lado político y filosófico, sobre todo en la segunda parte del film.
En cualquier caso el oficio de Leone con la cámara es envidiable y consigue momentos de una belleza sublime con muy poco.
La música de Ennio Morricone es fabulosa, particularmente pienso que es de las que más me gustan, con esa voz tan extraordinaria de Edda DellOrso, inolvidable.
La película tiene muchos momentos mágicos y personajes inolvidables como el general Coronel Günther Ruiz y su estética nazi.
También encontramos referencias a otras películas ( Grupo salvaje ) y a obras pictóricas como los fusilamientos del 2 de mayo.
Y en cuanto a los actores principales decir que James Coburn, creo recordar que ya he dicho que lo considero uno de los mejores actores norteamericanos de todos los tiempos, traza un personaje de una gran amargura pero a la vez que irradia seguridad y desde luego eso también hay que agradecerlo al guión, magnífico como no podía ser de otra forma con el sello de Sergio Donati ( Hasta que llegó su hora ) su vez bien definido en el guión, oficio de
Por el contrario Rod Steiger está mucho más flojo, sobre todo excesivamente manierista para un personaje que aunque carnavalesco valía con fijarse en el papel de Tuco de Elli Walach.
Decía Sergio Leone que Morricone había sido casí su guionista, llegando a suprimir diálogos que no funcionaban bien en el guión, para dejar simplemente su música. Estoy seguro que el maestro cuando pronunciaba esta frase tenía en mente Agáchate maldito . El abuso que se hace de su música es notorio, llegando a parecer por momentos una película muda. Diriase que don Sergio se embriagó con la música de don Ennio, la cual es muy buena (por supuesto), pero me parece que en algunos momentos no queda bien con la historia, o no queda claro lo que se supone que debemos sentir.
Es ésta, una película extraña. Pasamos de una secuencia a otra de manera abrupta, y sin saber muy bien como se ha llegado allí. Parece como si hubieran tenido problemas con el montaje y hubieran cortado muchas cosas. Vamos, que se han cargado el hilo argumental. También advierto varios tonos en la película, empieza casi cómica, y acaba mucho más seria. Parece como si se hubieran cambiado las intenciones una vez empezada rodar, o que se yo… una cosa mu rara.
Así y todo, esto es una película de Sergio Leone con música en Ennio Morricone, ¿y qué significa eso? Que todo cinéfilo que se precie debe verla. Al que venere, como yo, el cine del romano, le encantará, haya trama o no. Es una película muy ambiciosa (se nota que costó una pasta gansa) sobre la Revolución Mejicana, y hay escenas verdaderamente fastuosas, enormes explosiones, fusilamientos,…
No tiene nada que ver con los demás westerns de Leone (no hay duelos!!!), y aquí las pistolas son sustituidas por dinamita y metralletas, y los caballos por motocicletas y tanques, mostrando la llegada de una nueva era al western (algo que mostraban también Grupo Salvaje y Hasta que llegó su hora).
Ni tan manierista como Hasta que llegó su hora, y más profunda que su trilogía del dólar, es ésta una curiosa perla en la filmografía del romano.
Cuando una película no responde a las expectativas que hemos depositado en ella, la sensación de vacío, de desazón, es prácticamente inevitable. Esa ingrata impresión es la que comporta una apreciación equívoca de la realidad, en tanto en cuanto aquello que intentamos valorar o enjuiciar nos va a parecer peor de lo que verdaderamente es. No sé si me explico, pero algo parecido me sucedió con Agáchate, maldito!.
Revestido de dogmática convicción me dispuse a disfrutar de una estimulante sesión Leone & Morricone un domingo por la noche a una hora razonable. La peli en cuestión se desarrollaba en plena revolución mexicana y la protagonizaban los siempre sobrios y solventes James Coburn y Rod Steiger. No voy a negar que Agáchate, maldito! revela su acentuada impronta leoniana desde los primeros compases. Lamentablemente, el realizador italiano se atrinchera a las primeras de cambio y sus habituales arquetipos no consiguen mantener el ritmo y la intensidad de una historia demasiado endeble para prolongarse a lo largo de dos horas y media.
El gran Sergio se mantiene fiel a su litúrgico manejo de la cámara, a su estética feísta, a su inquebrantable fe en la música de Ennio, pero esta vez el componente cómico desvirtúa en cierto modo el factor épico que suele destilar casi siempre su cine, situándolo peligrosamente cercano a otros ‘spaghetti’ más convencionales. De hecho, el tramo inicial de la peli me recuerda muy mucho el tono jocoso de Mi nombre es ninguno, film dirigido por Tonino Valerii pero producido por el propio Leone.
La peli parece recuperar su aureola leoniana en el último tercio, cuando merced a unos discutibles flashbacks sintonizamos algo más con la figura de John Mallory (James Coburn), ese enigmático activista irlandés que oculta tras de sí un traumático pasado. No obstante, un exceso de minutos y dinamita acaba pasándole factura a mi querido Leone que, en cómputos generales, finaliza su trabajo muy por debajo de sus posibilidades.
Pese a todo, existen muy pocos directores capaces de firmar pufos de siete estrellas. Leone es uno de ellos.
Agáchate, Maldito es una película que dentro de la filmografía del ya mítico Sergio Leone, ha quedado muy olvidada e injustamente infravalorada debido a que no está a la altura del resto de obras maestras filmadas por el romano. Porque claro, cuando uno se dispone a visionar este film, se crea unas altas expectativas debido a la firma que lleva, y el hecho de ser simplemente una notable película les ha llevado a muchos a cirticarla duramente.
El argumento se centra en la revolución mexicana, eso sí, sin ahondar mucho en los temas políticos. Tiene momentos de humor entremezclados con otros más serios, y algunos de acción, y destacando siempre la pareja protagonista, que desde el primer momento producen ambos una simpatía hacia el espectador, sobre todo Rod Steiger, ya que el personaje de James Coburn es más oscuro y misterioso. En muchas ocasiones esta pareja recuerda a la del El Bueno, el feo y el malo, con Clint Eastwood y Eli Wallasch, y es que Sergio Leone pensó en ellos para el papel, pero ambos lo rechazaron.
Hay que destacar, como casi siempre la música de Morriconne sobre todo el tema en el que canta una chica, que simplemente es maravilloso.
Los mayores defectos de esta película son dos: la inconexión de algunas escenas, sobre todo dos, que explicaré en spoiler, y la excesiva duración, que entorpece mucho el ritmo narrativo, y algunas escenas se hacen pesadas debido a su lentitud.
Y es que…hubiera sido mejor si la película hubiese sido de mecha corta.
Tras leer las críticas de los compañeros, no puedo sino estar de acuerdo con todos ellos. Si usted acude a esta película al amor de Leone, posiblemente no esté a la altura de la Trilogía o de Érase una vez en América , pero ni falta que le hace: muchos directores darían un brazo por películas así de flojas . Es cierto que recuerda MUCHO a Peckimpah en su retrato de ese Oeste mítico que agoniza por una superpotencia en ciernes, la ametralladora Gatling y por el hecho de que los auténticos bandidos ya eran los políticos y los capitalistas. Respecto al uso de la violencia, puede que haya cierto homenaje-inspiración-?, pero es verdad que Leone se basta el solo y es un maestro. Así, tenemos un territorio de frontera, de lo poco salvaje que iba quedando en el pais, dos sinvergüenzas unidos por un objetivo común, tiros, la nobleza que solo puede tener un maldito y más tiros. Coburn está bien y me quedo con la actuación de Steiger, que compone un personaje para recordar. Y si, es cierto que la BSO es floja, pero a Morricone se lo perdono todo.
PARA LOS CINÉFAGOS: buen Western crepuscular que tiene los elementos suficientes para no defraudar.
PARA LOS CINÉFILOS: Posee indudablemente el talento y las constantes de Leone pero es distinta a la Trilogía en cuanto a ritmo, medios técnicos y posiblemente intenciones. Vuelvo a repetir que ójala todos los tropiezos fueran así.