Across the Universe
Sinopsis de la película
Musical romántico ambientado en los años 60 del siglo XX, en la época de las turbulentas protestas contra la guerra, la exploración mental y el rockn roll. La historia gira en torno a institutos y universidades en Massachusetts, Princeton y Ohio, y se traslada desde los muelles de Liverpool hasta la psicodelia creativa de Greenwich Village en Nueva York, desde las revueltas en las calles de Detroit hasta los campos de muerte de Vietnam.
Detalles de la película
- Titulo Original: Across the Universe
- Año: 2007
- Duración: 133
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Opinión de la crítica
Película
6.9
71 valoraciones en total
Ver Across the Universe sólo como una película es un ingrato error. Across The Universe es una experiencia que va más allá de lo filmico, es una obra llena de vida, una crónica de algunos de los años más vibrantes de nuestro siglo y además una innovadora obra visual (y auditiva). Insoportable para escépticos y puristas, hay que ver Across The Universe como una carta de amor a esos dos pilares de la tierra que son la música y el cine, ya que estos son los protagonistas de esta historia de amor épica e intertemporal que va más allá de las convenciones sociales y / o cinematográficas. Si lo que nos cuentan ya lo hemos visto, poco importa, porque la pasión con la que se cuenta es realmente lo que cuenta (valga la redundancia).
La directora Julie Taymor filma su gran obra (tras las infravaloradas y rompedoras Titus y Frida) con los excesos que la caracterizan, en un cine que confraterniza con Baz Luhrman, pero imprime un sello imborrable en esta gran odisea en la que abarca grandes historias con la banda sonora de nuestras propias vidas: Los Beatles, cuyas revisiones e inserciones en la historia crean momentos realmente inolvidables (Because, Let It Be, Strawberry fields forever , Something… y la larga y perfecta lista al completo).
Por otra parte, la dirección de Taymor puede ser discutible en algunos aspectos, pero desde luego hay que alabar su valentía por defender un estilo único, en el que lo espectacular se da la mano con lo intimista, con el hilo indiscutible de su pasión por la historia que cuenta, por la manera en que lo transmite a imágenes y la forma en la que está cosida la historia, de nuevo con esa, repito, maravilla de música, algo que desde luego no es una novedad, pero sí un tributo.
Señalar asimismo la excelente labor de unos actores en perfecta armonía con la gran maquinaria en cuanto a historia y producción que llevan tras de sí, pero más allá de lo buenas o malas que pudieran ser sus interpretaciones, lo que sorprende y a la par maravilla es la magia que desprenden todas y cada una de las caracterizaciones.
Arte en estado puro.
Montaña rusa auténtica, números musicales encadenados casi todos muy potentes, imágenes de una imaginación desbordante y por allí la música de los Beatles adaptada casi siempre con mucho gusto. La historia tampoco esta mal pero no deja de ser un vehículo para que la música fluya y nosotros la gocemos.
Que pena que se hagan tan pocas cosas con este respeto a quien se pretende hacer un homenaje. La verdad es que he gozado como un cochino y eso que no soy fan de los Beatles.
Como experiencia musical (o incluso humana) Across the Universe es una gozada. Como película tiene demasiados defectos como para decir que es realmente buena.
El principal problema es que no es (o no quiere ser) un musical clásico, con su historia normal de vez en cuando narrada con canciones. En Across the Universe la historia está escrita para hilar decenas de canciones ya escritas. Y el resultado es un popurrí de los Beatles. Dicho de otro modo: la historia es una mierda. Una caótica mierda. Pero por suerte para los espectadores hace unos 40 años en Liverpool hubo unos chavales que no tenían nada mejor que hacer que componer decenas de canciones geniales. Y si Across the Universe es tan disfrutable es porque es un no parar de música maravillosa, y de paso cuenta una encantadora historia de amor y desamor y de paz y de revolución. Una historia que sin los Beatles no sería encantadora, y se le notaría que está fatalmente escrita. Da igual, el objetivo era hacer una peli con las canciones de los Beatles, y ahí están Let It Be , Dear Prudence , Something , Revolution , Blackbird , Hey Jude o All You Need Is Love llenando momentos realmente emotivos. Aunque falta Yesterday , curiosamente.
Pero además de oirse, las películas se ven, y Julie Taymor se ha propuesto hacer una película visualmente deslumbrante. No lo ha conseguido, a pesar de contar con el director de fotografía de las memorables en ese aspecto (y en todos) Amelie y Largo domingo de noviazgo , y ésta es una película que entra por lo oidos, no por los ojos, y visualmente tiene escenas muy fallidas ( For the Benefit of Mr. Kite ). Pero a pesar del a veces dudoso gusto de la Taymor, de los errores de casting (con ese Bono al borde del ridículo… y lo dice un fan de U2), del guión relativamente chapucero (y digo relativamente porque hay que reconocer que escribir una película partiendo de un puñado de canciones es un reto complicado) y de algunos momentos flojos, la sensación que deja Across the Universe es de auténtico gozo. No se la pierdan. Y recuerden: la respuesta está flotando en el viento .
…¿o eso era de los Rolling?
Taymor no me seas daytripper. No puedes comprar mi amor. Y eso que cuando vi aquella de Frida , chica, pensé que sabías lo que hacías. Con un poco de ayuda de tus amigos, podrías haber encarado con estilo la larga y sinuosa carretera que suponía hacer un musical modernete con los Beatles de leif motiv. Pero esto parece un jardín de pulpos protagonizado por el hombre de ninguna parte y una Plástica Pamela que ni siquiera actúa con naturalidad. Él empeñado en cruzar a través del universo para alcanzar los eternos campos de fresas y a ella, que tiene al diablo en el corazón, sólo le preocupa que no la dejen caer. Y sinceramente, ninguno de los pájaros puede cantar. Mira a toda esa gente solitaria. Gritan: ¡ayuda!
¿Quieres saber un secreto?. Cuando te encuentres en un lío de este calibre, lo mejor es dejarlo estar.
Tanto dinero, tanta miseria, para que al final, Lucía que estás en los cielos con los diamantes, nos vengas a decir que todo lo que necesitamos es amor.
Y mucha madera noruega.
En los últimos años y en los últimos meses el cine ha ido experimentando un cambio notable en la forma de dirigir de numerosos nuevos talentos que han podido consolidarse. La narrativa clásica y austera al estilo Ivory ha ido desapareciendo, o mejor dicho, cediendo el paso, a un tipo de dirección mucho más extrema y arriesgada que ha levantado las iras de los más puristas.
Por supuesto hablamos del término recientemente acuñado como Pop-modernismo. Para los que jamás hayáis oído semejante palabreja, que ya se esta empezando a hacer un sitio entre las publicaciones y los circuitos cinematográficos os daré unos apuntes. Se considera al cine pop-modernista como ese tipo de cine que hace gala de un uso de la imagen y la música podríamos decir que llevado a su extremo. La imagen no solo posee la cualidad de narrar sobriamente una historia mediante un plano bien encuadrado, también se puede modificar y jugar con ella a antojo del director, superponiendo unas con otras, ralentizándola o añadiéndole música alternativa todo con el objetivo de transmitir más directa y pasionalmente el sentimiento deseado.
La imagen ofrece multitud de posibilidades, entonces, ¿Por qué no explotarlas? La directora Julie Taymor, que antes de dirigir ya había adquirido un estatus notable como directora de teatro en Broadway, es la última gran exponente de esta nueva corriente pop-modernista de la que me considero fan, digan lo que digan unos u otros. En Across the Universe la directora de Frida lleva la psicodelia y la transgresión en la imagen hasta sus últimas consecuencias. Los números, no son solo números, sino literalmente, colages visuales repletos de color y música que dejarán a más de uno pasmado en la butaca ante semejante osadía, ya no para con el clásico uso de la imagen sino además con las grandes canciones de Los Beatles utilizadas de semejante manera.
Desde luego encuadrar al último y popero film de la Taymor solo como un musical es quedarse bien corto y es que la directora se salta a la torera todas las convenciones de los musicales clásicos y de la propia narración para imprimirle a su película un ritmo vertiginoso en el que el máximo exponente son las canciones, la emoción y el poder de la imagen. Sí, porque a pesar de estructurarse como una montaña rusa sin freno ninguno, la película consigue emocionar (y cómo) en algunos y muy bien plasmados momentos de la historia, estructurada en un guión que como ya se han apurado a clamar algunos puede pecar de sencillo, pero no por ello de frío, frívolo o insensible. No hay que confundir la sencillez con la eficacia, y eso lo hace mucha gente. El guión de Across the Universe no posee 20 subtramas ni 50 ramificaciones, sino que opta por una bonita historia de amor que se acopla como una horma a su zapato al espíritu que desprenden las canciones del grupo británico.
Por otro lado en el ámbito interpretativo quien brilla con luz propia es la nueva estrella de la constelación juvenil de Hollywood,…