Abraham Lincoln: Cazador de vampiros
Sinopsis de la película
Abraham Lincoln, además de ser Presidente de los Estados Unidos, también fue un cazador de vampiros tras enterarse de que su madre murió asesinada a garras de una de esas criaturas sobrenaturales, dando pie así a una visión fresca y visceral de las sangrientas tradiciones vampíricas, imaginando a Lincoln como el más grande cazador de no-muertos de la Historia.
Detalles de la película
- Titulo Original: Abraham Lincoln: Vampire Hunter
- Año: 2012
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
4.2
82 valoraciones en total
Descacharrante tontería con unos notables efectos especiales que resulta divertida precisamente por lo que tiene de cosa boba, videoclipera, absurda y rayana en el ridículo. Se trata, sin más, de una de las quedadas cinematográficas para pasar el rato más grandes que recuerdo (y recuerdo muchas). Hace falta tener narices -e incluso mérito- para rodar una cosa como ésta sin morirse de la vergüenza y que encima resulte soportable y entretenida.
¿Qué banaliza la esclavitud ? ¿Qué pobre Lincoln ? ¿Que el argumento es un despropósito ? ¿Qué no tiene pies ni cabeza ?
O sea, la gente tiene las narices de pagar por ver una película que se titula Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros … ¿Y se lo toma en serio? Creo que en el cartel de la película debería poner algo así como apta tan solo para personas con sentido del humor . Vaya. Es como ir a ver La chica de las bragas pegajosas esperando encontrarse con una drama romántico de mucha carga emotiva y enormes profundidades metafísicas, a lo Meryl Streep.
Tanta crisis nos está torrando la neurona, ¿eh?
El gran amante del cine, ese cinéfago que se alimenta de él, aparte de ver grandes obras, también siente el inmenso placer de disfrutar de películas menores, que nacen sin más (ni menos) pretensiones que entretener a la platea. Películas, muchas veces de escaso presupuesto que suplen con imaginación o con, al menos, un trabajo más o menos bien realizado. Muchas de estas películas de la conocida por todos Serie B, son muy pobres, muy tontas, algunas de tan malas son tremendamente divertidas, alguna vez, pocas, dan lugar a una auténtica joya, pero en definitiva son películas para pasar el rato, sin más, que pueden ofrecer cinco minutos de gloria perdidos en 75 de entretenimiento/aburrimiento, películas que poseen la enorme virtud de ser libres, de poder tener los argumentos más peregrinos, las ideas más absurdas, el permitirse ser cruel, gamberro, reírse de todo y de todos.
Así que uno cuando se plantea ver una película titulada Abraham Lincoln: Cazador de vampiros, se espera encontrar algo así, una serie B, en este caso con presupuesto, que no se tome así misma en serio, que no sea gran cosa, pero que divierta y que con suerte sea lo suficientemente gamberra para pasar un buen rato.
Por desgracia nada de esto hay en este cazador de vampiros, es una hija de nuestro tiempo, que toma todo lo peor del cine actual, así carece absolutamente de imaginación, todo está visto, no sorprende, el guión es pésimo y atropellado, totalmente incoherente en su desarrollo, la dirección un desastre, destacando, por mala, en las escenas de acción, los personajes planos, el protagonista pésimo… y lo peor de todo, la película lejos de ser un divertimento pasajero SE TOMA EN SERIO A SI MISMA, convirtiendo lo que podía ser una bufonada divertida en un aburrida relectura de la historia, aunque posee momentos humorísticos, estos carecen de gracia (debido a su pésimas dirección y montaje), el público simplemente se ríe de la película en los momentos más dramáticos, pero ni por ello merece la pena. Tan del sabor actual, no tiene nada de traviesa, sin nada de terror, hasta la sangre es demasiado oscura (y escasa) para no perturbar a nadie, además de ser digital, que se nota menos real.
Nada hay que destaque en esta película, salvo su espectacularidad, aunque vacía de cualquier emoción y sus efectos especiales, aunque ya vistos, sin nada que aportar, lo mejor la fotografía, pese a que no sepa iluminar y nunca se vea de donde proviene la luz, abuse de la noche americana (todo digital) y de ese vomitivo montaje tan de moda de acelerar y retardar el tiempo.
Lo bueno, tiene vampiros, pero ni eso merece la pena, los vampiros son los actuales que se deforman al atacar, lejos quedan aquellos seductores malditos que de un beso te llevaban al infierno. Nostalgia le da a uno aquel cine cutre, con efectos especiales malos pero realistas, y con ideas perturbadoras y divertidas.
Miguel de Unamuno: Traficante de opio en Salamanca
Isabel La Católica: Prostituta del Reino de Granada
Felipe González: Juez de linea
Francisco Franco: Piloto de pruebas
Gustavo Adolfo Becker: Fontanero en Orense
Pablo Picasso: Francotirador de Stalingrado
Esperanza Aguirre: Senadora por Bildu
Juan Sebastian Elcano: Chapero en Bilbao
Antonio Machado: Levantador de pesas
Agustina de Aragón: Descubridora del átomo
Fernando Alonso: Columnista de La Razón
Reina Sofía: en busca de un griego profundo
Hernan Cortes: Campeón mundial de ajedrez
Mariano Rajoy: Gobernante
Princesa Letizia: Presentadora de la ETB
Salvador Dali: Desaparecido en Combate 4
Efectivamente, sin palabras me he quedado. Bueno, siendo sincero, ya el tráiler me dejó en ese estado de confusión comprensible ante una premisa tan jodidamente absurda. Lo vi y pensé: ¡¡Madre mía!! ¡¡Abraham Lincoln cazando vampiros!! ¡Tengo que ver eso! Y, para bien o para mal, la película me ha dado lo que me esperaba.
La cinta trata principalmente los días anteriores al gobierno de Lincoln, aquella época de juventud en la que, como todo el mundo sabe, Abraham se dedicaba a coger su hacha y desmembrar vampiros. Vamos, algo que cualquier persona que haya leído un libro de historia ya conocerá. Todos hemos visto esa famosa fotografía en la que Lincoln cortaba un árbol de un hachazo. Cosa que tampoco tiene mucho mérito, en realidad, ya que la película demuestra que cualquiera puede ser cazavampiros. Cualquiera puede hacer derrapes con un carruaje al más puro estilo A todo gas , o dar patadas de Jet Li. Muy lógico todo.
La cosa es que, si lo único desdeñable de la película fuera eso, la habría aprobado sin problemas. Pero tiene fallos importantes. No hablemos de las actuaciones mediocres, de los diálogos insípidos y de la forma tan descarada de banalizar la esclavitud. El principal de los errores, teniendo en cuenta la evidente intención de la cinta, se encuentra en las escenas de acción. Las tonalidades oscuras y la forma de resaltar la sangre están bien conseguidas (fruto probablemente de la presencia de Tim Burton), y las coreografías no están del todo mal. ¿El principal problema? Los planos. Muy, muy malos. Demasiado cortos, mareantes y mal enfocados, hasta el punto de que a veces no tienes ni idea de lo que estás viendo. El bullet time está bien metido a veces, otras no tanto.
Aún así, las escenas de acción son lo mejor de la película, ya que todas las demás son ridículas porque pretenden parecer serias. Vamos a ver, que es Abraham Lincoln cazando vampiros. Quítale sobriedad al guión y mete más escenas de acción, que al fin y al cabo, la misma premisa deja patente que el guión no importa una mierda.
Conclusión: Hay dos formas de enfrentar esta película, y ambas, totalmente válidas. La primera es: ¿Abraham Lincoln, cazavampiros? ¿Cómo coño voy a ver una soplapollez tan absurda? La segunda es: ¿Abraham Lincoln, cazavampiros? ¡Esto no me lo pierdo por nada del mundo! Yo fui al cine con el segundo enfoque y disfruté la película, ya que, aunque cutre, no es tediosa en ningún momento. Aún así, por sus fallos notables y por respeto al sentido común, no puedo darle el aprobado. Eso sí, el maquillaje del Lincoln envejecido está conseguido. Le concedo eso.
Puntuación: 4,2
Entré pensando que iba a ser una boñiga y salí satisfecho y comiéndome mis palabras. Eso es lo que pensé antes de verla tras tener en la mente lo poco que he visto de Timur Bekmambetov, concretamente la irregular Guardianes del día (2006). Quiero matizar que quien crea que el film va sobre Abraham Lincoln matando a vampiros a diestro y siniestro desde el minuto uno hasta el final, se está haciendo una idea equivocada porque no es así en absoluto.
La historia narra los acontecimientos ocultos sobre aquel Abraham Lincoln (Benjamin Walker) que nadie conoce, el que se dedicaba a matar vampiros, el cual paralelamente estudiaba para ser abogado y defendía los derechos y la libertad. Los motivos por los cuales Lincoln adquiere esta identidad secreta, es a raíz de la muerte de su madre a manos de un vampiro en la plantación que trabajaban sus padres en Indiana. Buscando la venganza, será entonces cuando se tope con Henry Sturgess (Dominic Cooper), un hombre que le adiestrará adecuadamente para defenderse de los vampiros y poder combatir contra ellos.
Del reparto, bastante conocido, sobresale Rufus Sewell ( Los pilares de la Tierra , 2010) interpretando a un más que correcto Adam, villano del film. Sewell encarna a un poderoso vampiro que ha vivido durante décadas intentando reclutar a hombres para poder dominar el mundo y que ahora, en el siglo XIX en plena Guerra de Secesión querrá aprovechar la oportunidad de poder hacerse con el control. Benjamin Walker ( Coach , 2010) cumple con creces su interpretación de Abraham Lincoln, llegando a convencer sin tener que reprocharle nada al respecto. Muy correcto. A quien también quiero destacar es a Dominic Cooper ( Capitán América: El primer vengador , 2011) ya que su personaje está lleno de sorpresas y me llega a gustar mucho más que el del protagonista. Cooper da vida Henry Sturgess, un enigmático hombre que salva la vida a Lincoln ofreciéndole la oportunidad de enseñarle las técnicas necesarias para hacer frente a los vampiros a cambio de que trabaje para él cuando le encomiende alguna misión.
Es destacable observar que el film está dividido en dos partes. La primera nos narra la infancia y juventud de Abraham Lincoln, mientras que la otra mitad nos muestra al Lincoln que todos conocemos con su barba característica con sombrero y traje. Personalmente me quedo con la segunda mitad, ya que se nos muestra al Abraham Lincoln que la mayoría conoce, dedicado en exclusiva a su labor como presidente y dejando a un lado su labor como caza vampiros hasta que el deber lo llama de nuevo.
Henry Jackman ( Kick-Ass. Listo para machacar , 2010) se hace cargo de la banda sonora, cargada de intensidad, dándole al film la tensión y espectacularidad necesaria. Gran trabajo de Jackman al aportar unos temas tan buenos como 80 miles o Vampires.
Timur Bekmambetov ha querido realizar un film en el que predomine el realismo y no la exageración. Nos cuenta una historia que pese a ser únicamente un mito, está narrada de una manera bastante creíble. Es evidente que se toma alguna que otra licencia, pero se lo perdonamos si como resultado final ha conseguido hacer un film entretenido y con el cual ha logrado cambiar mi opinión hacia él.