A Sun

5 comentarios en «A Sun»

1. No me canso de valorar al cine asiático, Corea del Sur, China y Japón son líderes en films de alta calidad y muchos no son demasiado vistos, no tienen enormes carteleras ni anuncios estridentes y por eso son especiales para quien busca calidad , buenos productos con excelente fotografia, actuaciones y guión. En este caso les voy a comentar una película de Taiwán con muy buen ritmo y que a pesar de sus 2 horas y 30 m. el relato se desenvuelde sin aburrir con acontecimientos que van creciendo y enriqueciendo la historia de una familia con hijos adolescentes y sus problemáticas. La película es entretenida para nada pesada y el tiempo se pasa muy rápido al tener una narracion estupenda y personajes muy bien interpretados.
   
   El director Chung Mong-hong sabe muy bien mezclar el drama de los protagonistas con imágenes de la ciudad vista desde varios ángulos, el film es crudo porque es muy verosímil y nos hace comprender que esta historia puede sucederle a cualquier familia de cualquier clase y Hong sabe contarlo por eso nos deja reflecionando y maravillados.
   
   ⭐ Muy Buena
   
   Sinopsis
   
   Un matrimonio cuyo señor se dedica a enseñar conducción de autos y la señora es peluqueta, tienen dos hijos A-Ho, el hijo más joven, quien siempre les trajo problemas acaba de ser encarcelado , su hijo mayor
   
   A-Hao es el orgullo de la familia y se dispone a estudiar medicina. Una enorme tragedia deja al jefe de familia destruido por el dolor , su mujer no solo se preocupara por su hijo preso sino que deberá cargar con el cuidado de la novia de este una chica adolescente que está embarazada

2. Una familia de clase media de Taipéi, compuesta por un matrimonio (él, Wen, profesor de autoescuela, y ella, Qin, peluquera en una sala de baile erótico), y dos hijos varones (A-Hao, el mayor, estudioso e introvertido, que estudia para aprobar la prueba de acceso a la universidad, con el ánimo de cursar posteriormente Medicina, y A-Ho, el menor, rodeado de malas compañías), en la que el padre y el hijo menor no tienen el menor trato entre sí por los problemas que el chico da a sus padres, sobre todo el último, que será el detonante del núcleo de esta película cuyo nudo comenzará justo a su inicio tras una delictiva acción del joven A-Ho.
   
   Chung Mong-hong dirige esta tragedia familiar y coescribe el guion junto a Yaosheng Chang.
   
   La relación padres e hijos, en este caso principalmente la del padre, es el centro de la trama, tomando como eje a los personajes de Wen y su hijo menor, A-Ho. Chung Mong-hong muestra claramente la personalidad, el interior, de sus personajes (el del hijo mayor, A-Hao, puede parecer más oscuro, pero ello no es defecto del guion, sino algo preciso para dotarle de su verdadero valor), los cuales quedan perfectamente plasmados sin tomar partido por ninguno de ellos, y lo hace de forma solvente y brillante, sin estridencias, sin efectos fáciles para el público, con absoluta naturalidad, consiguiendo no caer nunca en el melodrama.
   
   El director narra las vivencias de un matrimonio, las de sus hijos y las de los seres allegados a estos últimos. Podría haber bastado con ello, pero se guarda para la parte final un as en la manga con el fin de buscar la sorpresa del espectador, sí, pero también para completar a uno de los papeles principales con el cambio que este ha ido experimentando a lo largo del transcurso de la historia que se nos ha mostrado.
   
   Por tanto, guion y dirección de gran limpieza, claridad, sencillos en su presentación, pero con bastante complejidad en la base de su narración.
   
   Por último, no quiero dejar pasar las extraordinarias interpretaciones de todo el elenco.

3. *La familia y lo inesperado en A Sun
   
   A Sun construye un drama en el que la toma de decisiones es el punto de inflexión para el núcleo de una familia. Desde el arresto de A-Ho (Chien- Ho Wu) y Radish (Kuang- Ting Liu) por cortar la mano a un joven, los integrantes padecen los efectos del crimen de manera paulatina, perjudicando el curso de sus existencias.
   
   El realizador Chung Mong- hong entreteje sucesos que impactan en las dinámicas familiares. El padre, A- Wen (Yi-wen Chen), como instructor de manejo, resalta su rechazo hacia la vida problemática de A-Ho, negando su existencia a clientes, prefiriendo a su hijo mayor A-Hao (Greg Han Hsu), quien aspira a entrar a la escuela de medicina. La madre, Qin (Samantha Ko), estilista, busca la forma de continuar apoyando a A-Ho. Los contrastes de las personalidades de los hijos colocan instancias de reflexión sobre el pasado, las percepciones hacia los mismos y la finalidad del rol de los progenitores.
   
   No obstante, el relato coloca giros inesperados y efectivos en la trama que terminan por sacudir a los personajes, como el arribo de Xiao- Yu (Apple Wu), novia de A-Ho, quien está embarazada.
   
   Así, equilibrado en tono, coloca variados temas como el proceso penitenciario y su reformación, maternidad, los vínculos paternos y la delincuencia organizada.
   
   *El sol que abrasa
   
   A su vez, A Sun, apoyado por la fotografía del propio realizador, coloca instancias de introspección, acompañados por simbolismos que resaltan la disyuntiva familiar. El sol representa el aspecto cálido que acobija los sentimientos, con la contraparte en la que el exceso del mismo insta a alejarse. Así, funge como el espejo de su trama, la cual guía hacia una reunión que coloca la inevitabilidad del tiempo y el cambio tras el dolor.
   
   Con tintes versátiles, enfatiza en el efecto y peso de las acciones a futuro. Recurriendo al flashback como el medio para recordar memorias de infancia, ofrece contexto a los hechos repentinos en su drama y al pasado.
   
   *Conducir, el sendero de la vida y la redención de A Sun
   
   Sin caer en manipulación melodramática y centrada en el impacto emocional, Mong- hong coloca también referencias a la conducción personal. La profesión de A-Wen enfatiza, además del cumplimiento de reglas de tránsito, a los caminos a tomarse para llevar una vida correcta.
   
   La ligera reiteración en el aprovechamiento del día y la elección del camino personal marcan a sus personajes. La mayoría se debate a una redención para tener un libre albedrío.
   
   *Conclusión
   
   A Sun pudiera tener un ritmo que por momentos no tiene suficiente fluidez.
   
   No obstante, con tintes oníricos, humor, buen score y desprendiéndose de la convencionalidad del drama, es un viaje introspectivo sobre las decisiones, la familia y los vínculos de padre e hijos.
   
   Escrito por Mariana Fernández

4. A Sun es un interesante drama familiar en el que se alternan escenas de gran calado emocional y reflexivo con partes más densas que provocan que sus 156 minutos terminen pesando ligeramente. Una propuesta ideal para los que hayan disfrutado de Yi Yi por el tipo de planteamiento familiar y evolutivo que presenta, y por venir del mismo país. Quizás no sea una película para ver en cualquier momento dada su densidad, pero en el día adecuado es una opción muy buena.

5. ‘El sol que abrasa’, película del taiwanés Chung Mong-hong, se presentó en la última edición del Festival de Toronto y ya está disponible en el catálogo de Netflix. Todo en esta cinta me parece admirable. Un encadenado de circunstancias, acompasadas de un ritmo y cadencia que sortean los 156 minutos de metraje con soltura. La disfruto en un parpadeo, nunca me invade la sensación de lo plomizo.
   
   ‘El sol que abrasa’ da cuenta de un matrimonio con dos hijos. El mayor aplicado, universitario y retraído es el orgullo paterno. El menor ha sido siempre problemático. La película arranca con este joven participando en un acto brutal. Una licencia narrativa que bebe del mejor cine de acción, delatando el origen asiático de su autor. Al dar con sus huesos en el reformatorio, una sucesión de acontecimientos pondrá a prueba la unidad familiar. Chung Mong-hong llena la pantalla de abundantes centros de interés, todos tocados con sutileza y sensibilidad. Impone una atmósfera triste, sombría, situando a los padres (y madres) en el centro de su relato. Me llegan sus padecimientos, el sufrimiento por el devenir de lo que más quieren, cómo sufren por los actos de sus hijos.
   
   Esos afectos se exteriorizan de manera diferente. La actitud penitente de la mujer, apechugando con resignación sin renunciar al cariño por encima de todo, se contrapone a la del padre, distante, fría. La pérdida, la frustración y la impotencia son vivencias terribles, que Mong-hong trata con mimo, en una película profunda, que atesora la hondura característica de las grandes historias.
   
   El reparto está magnífico, en especial Chen Yi-Wen, escondiendo tras un logrado hermetismo sus propias inseguridades. Impone a su personaje la pesada carga de la desilusión. Sosteniendo un soterrado diálogo, los actores abren paso a complejísimas relaciones, dónde las insinuaciones no verbales alimentan el vértigo hacia el futuro. Y aporta a este drama su lado oscuro, más seco.
   
   Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para https://rockandfilms.es/