A Man of Integrity (Un hombre íntegro)
Sinopsis de la película
Reza trabaja en una piscifactoría y lleva una vida sencilla y tranquila con su mujer y su hijo en un pueblo del norte de Irán. Pero una compañía privada con contactos en el gobierno y las autoridades ha tomado el control de la vida en la región. Bajo la presión de esta compañía, mucha gente participa en una extensa red de corrupción.
Detalles de la película
- Titulo Original: Lerd (A Man of Integrity)
- Año: 2017
- Duración: 117
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Opinión de la crítica
Película
6.9
73 valoraciones en total
Rasoulof construye una trama donde a través de los hechos da cuenta de la desbordante violencia que sucita la corrupción no únicamente como patología política o ética, sino como mecanismo que agencia las relaciones sociales, tanto en los propios centros de poder como Teherán, como en las alejadas provincias. Gran parte del filme va sugiriendo la aparente y clásica forma de situar la lucha de Reza como la personificación de la integridad y la justicia, y afortunadamente, de repente el o la espectadora se encuentra con un cierre turbulento, donde a través de la poderosa función del rumor y el curso cambiante que trazan los intereses de poder, la lucha de la integridad se diluye en el mar de cointradicciones que constituye una Nación como la Iraní, que Rasoulof en carne padece.
Desde el Festival de Cine de Gijón 2017:
En la principal sección paralela del festival, Rellumes, se ha podido ver la producción iraní Lerd (A man of integrity en su título internacional), una película que denuncia la corrupción sistemática en ese país islámico, y que está en sintonía con los postulados –estéticos, temáticos y narrativos- del cine del gran Asghar Farhadi, aunque sin llegar a la calidad de éste.
El tono excesivamente premioso con el que está contada su interesante historia pesa un tanto, pero habrá que seguir al director, Mohammad Rasoulof, por ser un claro discípulo del autor de la maravillosa Nader y Simin, una separación, con la que Farhadi asombró a la cinefilia internacional hace unos años.
Por esta película Rasoulof está perseguido, como lo viene siendo desde hace años, solo por contar la generalizada corrupción en Irán. No es un caso o dos, es lo ordinario: la mordida está a la orden del día. Mucha rigidez islámica pero manga ancha para los sobornos. Los paquetes de billetes son muy abultados, pero es que un rival iraní equivale a 0,0000 y alguna cifra más euro.
Esta película, magnífica, está interpretada por un estimable, pero quizá demasiado constante en el gesto, Reza Akhlaghirad.
Ya de por sí un rebelde, se enfrenta contra una red entera de corrupción, sin más armas que él mismo.
Muy interesante el paraje rural, ese misterio de la ingesta de zumo de sandía y el baño en una cueva, que se repite cuatro o cinco veces y que no se sabe a qué viene. Quizá un símbolo de purificación o vete tú a saber.