A la búsqueda de Tadzio
Sinopsis de la película
Documental que cuenta la ardua búsqueda que Luchino Visconti emprendió por diversos países tratando de dar con el exacto reflejo del Tadzio que Thomas Mann describió en La muerte en Venecia como paradigma de belleza pura, de joven esplendor adolescente, y que conmociona a su protagonista, Gustav von Aschenbach. El director italiano hubo de ponerse en los ojos de Aschenbach, mirar como él , a la hora de elegir al chico que protagonizaría su adaptación.
Detalles de la película
- Titulo Original: Alla ricerca di Tadzio
- Año: 1970
- Duración: 29
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Opinión de la crítica
Película
5.9
64 valoraciones en total
Terminando de ver Alla ricerca di Tadzio (1970) de Luchino Visconti con Luchino Visconti y Björn Andrésen entre otros. Cortometraje documental italiano, producido para la cadena de TV pública, Rai, por la firma Cinema 70, de Alberto Luna. El documental muestra el largo y extenuante proceso de selección entre cientos de muchachos, en las audiciones que realizó el propio director, para encontrar al actor adecuado para el papel del adolescente Tadzio, para la afamada película y OBRA MAESTRA Morte a Venezia (1971), adaptación de la novela del mismo título de Thomas Mann, escrita en 1912, como paradigma de belleza pura, del joven esplendor adolescente, y que conmociona a su protagonista, Gustav von Aschenbach. El director italiano, hubo de ponerse en los ojos de Aschenbach, y mirar como él, a la hora de elegir al chico que protagonizaría su adaptación, por lo que estas preparaciones lo llevan a varias ciudades europeas, incluyendo Venecia, Múnich, Budapest, Varsovia, Helsinki y Estocolmo. Y tras haber observado a muchos chicos al final, se eligió al joven sueco, Björn Andrésen, que es el que interpretó el papel en la película. Fiel al espíritu de la novela, Visconti quería que Tadzio fuera un joven dotado de una perturbadora belleza, y tras muchísimas horas y viajes, a punto de desistir, Visconti se decide por Björn Andrésen que apenas tenía 15 años de edad. Irónicamente, hoy toda la atmósfera y los sucesos que envolvieron el rodaje de la película, nos parecería más escandaloso que en 1970, porque por aquel entonces, la gente, lejos de tener cualquier sensibilidad protectora hacia el menor de edad, se interesó frívolamente por el documental, y tras ser estrenada la película de Visconti, el adolescente Björn fue aclamado como el chico más guapo del mundo. No obstante, pasados muchos años, y ya adulto, el mismo Björn cuenta que, lejos de favorecerle, su participación en Morte a Venezia lo considera como un error en su vida, que jamás debió ocurrir. Más allá de la ficción del filme, centrada en el tema de la decadencia vital y el amor platónico dentro de la homosexualidad, el actor reconoce que también en todo el equipo de producción, no olvidemos que el protagonista, Dirk Bogarde, y el propio director también eran homosexuales, estaba constantemente presente la homosexualidad. Esto, señala Björn, le marcó profundamente, y le convirtió en un icono para la comunidad gay. Estandarte con el que jamás quiso cargar, y del que ya nunca más logró desprenderse. El actor, en algunas entrevistas contó también, cómo a sus 15 años, fue llevado de la mano de Visconti y del equipo de producción a un club gay de Cannes, donde se sintió exhibido y tratado como un trozo de carne… Afirma que, sin duda, perdió la infancia, y jamás hubiera creído que todo cuanto vivió entonces, se convertiría en un pasado que le atormentaría toda su vida, hasta el punto de tener que recurrir a la ayuda de un terapeuta. El propio mito de su belleza física, se convirtió en un obstáculo allá donde iba, y era reconocido y asaltado por una especia de locura colectiva, recuerda. Asimismo, el papel de Tadzio, paradójicamente lastró para siempre su carrera profesional en el cine, costándole mucho esfuerzo conseguir cualquier otro papel. Él ya no era Björn, sino Tadzio, aquel adolescente que seducía a un hombre maduro. Sin duda, el chico que posaba semidesnudo en un frío salón de este documental, frente a la mirada de un maduro Visconti que iba susurrando: Bello… Bello… no estaba preparado para todo aquello. Además, afirma que Visconti nunca más lo empleó como actor, o lo ayudó a conseguir trabajos de actuación. Sintiéndose traumatizado por toda la experiencia, Björn pasó a hacer algunas películas menores suecas, se casó, se enfrentó a la trágica muerte de su bebé por Síndrome de Muerte Súbita Infantil, experimentó con drogas y alcohol, ahora está sin trabajo como actor, y tratando de ganarse la vida como pianista… en otras palabras, una vida problemática de promesas incumplidas. Su rostro, no tiene ni un solo rastro de su antigua belleza, ahora se ve demacrado, prematuramente malgastado, profundamente arrugado, completamente irreconocible. Pero a pesar de que él no era Tadzio, Visconti originalmente tenía en mente: ¿Acaso estaba Visconti buscando a Helmut Berger, de 12 años? Björn Andrésen siempre será, para bien o para mal, la única encarnación de Tadzio para todos los cinéfilos. Como cortometraje documental, aquí no hay un rastro del elaborado arte de Visconti, y obviamente no está dirigiendo nada, lo que vemos son imágenes de Visconti que parece grave, cansado y un poco aburrido mientras viaja por Europa. Visualmente el filme está sin pulir, hecho de exactos, y suena como un noticiero de televisión, con un comentario en off, lleno de comentarios grandilocuentes sobre la obra de Visconti, y extractos de la descripción física de Mann de Tadzio, y muy en desacuerdo con las imágenes, pues las palabras pomposas no coinciden con las audiciones improvisadas en habitaciones de hoteles pequeños, con chicos cohibidos e inexpertos, la mayoría de ellos descartados por Visconti con un gruñido, algunas de ellas ganando cumplidos con me gusta hmm… sí, cara bonita, etc.
SIGO EN LA ZONA DE SPOILER POR FALTA DE ESPACIO
Es curioso como cambian los tiempos, hace 50 años un viejo Visconti, buscaba a su adonis.
Viendo este corto documental se te pasan diversas ideas por la mollera:
1. Buscaba su ideal de belleza masculina.
2. Buscaba una androginia que le pusiera choto.
3. Buscaba un jovencito que le levantará los ánimos y el ariete.
4. Una cara y cuerpo bellos que encajara con su ideal del personaje.
Todo y mucho más buscaba el pajillero de Visconti y lo encontró en Suecia.
Al chico en cuestión le jodieron la vida y no levanto cabeza después de tan insigne papel.
Visconti no fue tan meticuloso con el otro personaje Dirk Bogarde, también homosexual de pro.
Al final se metió un viaje por numerosos países tan diferentes como Hungría, Polonía, Suecia y se decantó por un adonis Sueco que le convenciera plenamente.
La escena del descubrimiento es patética, le hacen quitarse la camiseta y finalmente quedarse en calzoncillos.
Hoy día sería casi impensable en su ridícula busqueda hacer un trayecto semejante.
Baste decir que considero a Visconti uno de los grandes realizadores de la historia del cine mundial.