A.I. Rising
Sinopsis de la película
2148, el capitalismo, que ha exprimido todos los recursos terrestres, ha sido reemplazado por el socialismo para equilibrar la situación en la que se encuentra la Humanidad, grandes empresas colonizan otros planetas, y el astronauta yugoslavo Milutin es enviado a Alpha Centauri por la Ederlezi Corporation, de la Reinstaurada URSS, para exportar su ideología. Antes de la misión, un ingeniero social le informa de que no estará solo, le acompañará Nimani, una androide muy avanzada tecnológicamente que podrá actuar como compañera y asistente durante el viaje.
Detalles de la película
- Titulo Original: Ederlezi Rising aka
- Año: 2018
- Duración: 86
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia la película en formato 4K y HD. A continuación te detallamos un listado de opciones de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
4.9
26 valoraciones en total
Para ser la primera película serbia que jamás haya visto, tampoco está tan mal.
Ciencia ficción minimalista, pero aprovechando muy bien sus recursos, y con unas imágenes artísticas del espacio muy bonitas.
El argumento y cómo se desarrolla es de lo más sencillo: al protagonista se le envía a fundar una nueva colonia en un lejano planeta, lo que implica un largo viaje. No es la primera vez que lleva a cabo una misión como esta, aunque nunca tan larga, pero aunque prefiere hacer el trayecto solo, en esta ocasión se ha considerado oportuno que cuente con la compañía de una androide.
La película cuenta cómo va cambiando la relación entre los dos.
Una propuesta interesante por su estética y manera de abordar la historia. Se puede hacer pesada por lenta, pero a mí me valió la pena.
Ojo al dato: Ciencia-ficción serbia de bajo presupuesto, protagonizada por la actriz porno Stoya y un tal Sebastian Cavazza que, con ese nombre y sus trazas de George Clooney balcánico y anabolizado, también lo parece —What else?.
Por si premisas semejantes les supieran a poco, el argumento es como sigue: El capitalismo ha fracasado estrepitosamente y se ha instaurado el comunismo en la tierra y sus colonias extraplanetarias. Milutin, mezcla de cosmonauta y comisario político, es enviado a restablecer la ortodoxia Juche en el asentamiento de Alfa Centauri, por lo visto caído en la tentación del revisionismo. Le acompaña Nimani, una humanoide de turbadora apariencia, para lo que en tan largo viaje pudiera aquél requerir, principalmente satisfacer una voracidad sexual impropia de su canosa edad. No, no hay spoiler que valga, porque casi desde los títulos de crédito están dale que te pego. Y así, a serrucho, hasta los confines del sistema solar. Se entiende que la nave tenga un palmo de mugre, yo tampoco encontraría el momento de programar la roomba.
Todo ello, ya se ve, dimana un embriagador aroma a serie B y droidsploitation que hará las delicias del más exigente degustador de bizarradas. Si entre polvo y polvo a sus apasionados protagonistas no les queda tiempo para limpiar, mucho menos para sesudas disquisiciones acerca de la singularidad o las implicaciones éticas de calzarse una máquina, por buena que esté. Tampoco me imagino a Stoya, pese a sus innegables dotes interpretativas —grata sorpresa—, remedando las turras de Hal 9000. Además, los exiguos fondos de que goza la película se aprovechan hasta el último céntimo, engalanándose con un diseño de producción ciertamente apañado y efectos especiales de gran mérito. Ejemplo de lo cual son las hermosas, caleidoscópicas imágenes del universo. O el par de paseos espaciales que Milutin-Cavazza, aun yendo más salido que el equipo de ajedrez del instituto, tiene la decencia profesional de darse, supongo que por el qué dirán.
Buena ambientación, aceptables actuaciones y original forma de tratar la tan manida relación humano-cyborg. Todo ello con un presupuesto bajo, que da el plus que hace merezca la pena empezar a verla.
La película es lenta como cualquier película del género de viajes interestelares largos y dónde se afrontan problemas existenciales en lugar de monstruos extraterrestres. Sin embargo no se hace pesada, ni incompresible, ya que trata problemas de relación muy de andar por la tierra, aunque a mi modo de ver, desde una óptica de partida en exceso machista.
El argumento es sencillo, con cabida para el sexo, el romance, el sacrificio mutuo, y deja claro quien lleva los pantalones en todo momento y quien no los necesita… pero una buena película de ciencia ficción.
Una actriz y un actor en una nave espacial son los únicos elementos que componen esta cinta de ciencia ficción cuyo mayor logro es conseguir una espectacular puesta en escena con sorprendentes efectos especiales, todo ello con un presupuesto muy ajustado.
Y es que esta película serbia no destaca para bien o para mal por la historia, con momentos interesantes y un final correcto, ni por sus actuaciones, ya que sus personajes robóticos no permiten muchas florituras.
Todo está pensado para que las luces y la oscuridad jueguen con el entorno y sobre todo con el cuerpo desnudo de su protagonista femenina, en un thriller erótico de ciencia ficción que combina los diferentes géneros que toca lo justo para entretener y dejarnos de paso un mínimo mensaje existencial.
Más mini críticas en cinedepatio.com
Parafraseando la famosa pregunta retórica (o no) ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? uno se pregunta por qué una película cuya sinopsis habla de …2148, el capitalismo, que ha exprimido todos los recursos terrestres, ha sido reemplazado por el socialismo… después ni habla de socialismo, ni de capitalismo ni de nada que tenga que ver con la economía o la política. Pintaba bien como argumento que en una película de ciencia-ficción se especulara sobre el futuro de la humanidad entorno a este tipo de variables. Bien trabajado, quizá hubiera salido un guion apetecible.
Pero no, al final la sinopsis es una especie de macguffin que no tiene prácticamente espacio en la historia narrada. En realidad se nos cuenta una historia de amor-sexo entre un humano y su compañera robot (de aspecto humano, eso sí) en un largo viaje espacial cuyo final termina siendo casi irrelevante para los guionistas serbios de la película.
Stoya es la actriz que da vida (hay que ponerlo entre comillas, por razones obvias, se trata de una cyborg) al personaje femenino cuyo vestuario no supuso ningún problema para el presupuesto de esta, austera en medios, película serbia. Lo cierto es que las escenas de sexo son constantes entre los personajes y solo la actitud cambiante de ella en relación al cosmonauta humano, mostrándose sumisa o no, según el momento de la historia, nos da algo en que reflexionar más allá del espectáculo del sexo en sí.
Una película diferente, con algo de especulación filosófica y una gran belleza estética, a pesar del bajo presupuesto. Dependiendo de lo que cada espectador busque en una película ci-fi gustará más o menos.
A mí me ha dejado un poco insatisfecho. Había género de calidad en el argumento para hacer un producto mucho mejor. ¡Lástima!