A Dark Song
Sinopsis de la película
Sophia ha alquilado una casa en medio de la nada. Y ha pagado un dinero extra para que no le hagan preguntas. Su única compañía será Michael Solomon, un ocultista que debe ayudar a Sophia a colmar su deseo más profundo: realizar un largo y extenuante ritual para poder contactar con su difunto hijo. El problema es que Sophia no ha sido del todo franca con Michael.
Detalles de la película
- Titulo Original: A Dark Song
- Año: 2016
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
Película
5.4
21 valoraciones en total
Elegir como género el terror para estrenarse en un largo no es una novedad. Lo que sí es novedosos es crear un terror partiendo de una historia tan elaborada como esta, la de una madre que ha perdido a su hijo y busca hablar con él. O quizás busque algo más. He ahí la parte más atractiva del film: el suspense. Los dos personajes, casi únicos, se imbuyen en un ritual que busca contactar con el hijo muerto y lo hacen desde una base suedocientífica, apoyándose en un detallado camino que, no por delirante, interesa al espectador. Cierta tensión sexual entre ambos, la casa aislada, pero sobre todo el no saber el desenlace nos hacen mucho más llevadero este terror que, sin estos elementos, sería uno más entre los anodinos y repetitivos filmes que asolan este maravilloso género. Es una opera prima y, por tanto, pretenciosa, pero aquí esas pretensiones son las que medio salvan la película.
Más que de monstruitos y/o espíritus malignos de principio a fin, va de la ansiedad y la desidia de los integrantes de un ritual durante los preparativos de éste.
Al poco de comenzar ya vislumbras dos posibles desenlaces. Una de las mayores magias de esta película es el cómo te hace oscilar entre una y otra visión.
Con momentos de mucho miedo.
El duelo interpretativo entre Catherine Walker y Steve Oram (los dos únicos actores de la película) es lo que sostiene, en gran parte, el armazón de A dark song. Otro de los pilares es un guion que juega con nuestra curiosidad sobre en que consiste el ritual que van a hacer esos dos personajes y el motivo por el que lo hacen. Lo mas irónico es que este recurso narrativo es también su peor enemigo pues debemos esperar más de una hora desde que el ritual comienza hasta las primeras apariciones que empujan a la película hasta el género del terror. Y, curiosamente, ahí es donde la película pierde interés, cuando comienza el terror porque esta no es una película de miedo, como pretendidamente se vende, su realidad es la de un drama encajado en un escenario terrorífico con un tramo final malrollero y hermoso, pero lo que cuenta es la historia de dos desconocidos (dos perdedores) encerrados en una casa y con un objetivo común que, con los días, se desmoronará a modo de crisis matrimonial.
A dark song no es una película de terror de principio a fin, tampoco tiene un ritmo acelerado como para evitar que caigamos en el sopor de la siesta, pero ojo, que eso no os confunda, con todos sus inconvenientes es una película sólida que engancha sin saber cómo. Dadle una oportunidad porque el buen cine que puede gustar (defraudar) o no, pero seguirá siendo buen cine.
Pequeña producción irlandesa de horror cósmico con la que nos lo hemos pasado pipa. Genial su tratamiento realista de los ritos cabalísticos y la batalla continua entre sus dos protagonistas. Tiene varios momentos de terror muy potentes y es, seguramente, el título más lovecraftiano de los vistos en esta edición.
Una pena su desenlace, que le juega a la contra al resto de la peli por ir en dirección opuesta al tono planteado y a la coherencia de los personajes.
Bella y diferente a su manera. A Dark Song es una película que bien podría hacerse su hueco en ese terror alternativo . Liam Gavin hace una película incómoda para el espectador en muchas ocasiones, aunque desgraciadamente su última parte no está a la altura de las buenas intenciones que veíamos durante el resto de metraje.
Una película diferente, capaz de crear algo nuevo dentro de algo un poco trillado. Catherine Walker y Steve Oram forman una pareja protagonista inmejorable y acaban convirtiendo a esta A Dark Song en una experiencia muchas veces más teatral que cinematográfica. Teniendo en cuenta la presencia de ambos actores durante el 99 % de la película el hecho de que sus personajes y sus actuaciones estén tan trabajados es uno de los pilares que permiten que la película se mantenga muy a flote.
Si estás cansado de lo de siempre, merece un visionado.