7 diosas
Sinopsis de la película
En la idílica playa de Goa, Frieda, una exitosa fotógrafa, reúne a sus mejores amigas en la víspera de su boda. El grupo es un ejemplo de la moderna sociedad India. Todo está listo para una noche de celebración. Pero falta un pequeño detalle: Frieda no les ha dicho a sus amigas con quién se va a casar.
Detalles de la película
- Titulo Original: Angry Indian Goddesses
- Año: 2015
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
Película
5.6
48 valoraciones en total
Veo en DVD 7 diosas la película india que, dirigida por el realizador Pan Nalin, es mucho más de lo que leo en la sinopsis: En la idílica playa de Goa, Frieda, una exitosa fotógrafa, reúne a sus mejores amigas en la víspera de su boda. El grupo es un ejemplo de la moderna sociedad India. Todo está listo para una noche de celebración. Pero falta un pequeño detalle: Frieda no les ha dicho a sus amigas con quién se va a casar , ya que, realmente, cuenta las dificultades de 7 mujeres indias en una sociedad tan misógina como la suya. Casi fueron 90 las veces que los estudios cinematográficos de su país, le dijeron al director (al productor también lo rechazaron más de 100 veces) que no podía filmar ni exhibir una película en la que los papeles protagonistas estuvieran en manos de mujeres (además en su estreno oficial en India, más de 15 secuencias fueron censuradas por referencias religiosas y sexuales). Con un comienzo impactante, en el que conocemos a 5 de las protagonistas mientras sufren -cada una de ellas- sendas situaciones degradantes (sólo se valoran sus cuerpos, no su arte ni su trabajo), con una bella fotografía, una rica ambientación, una frescas interpretaciones de las actrices que contagian de buenrollismo al espectador (para crear a los personajes se valió de casos reales), mucha fijación por los detalles, multitud de símbolos, una emocionante banda sonora y un delicado tratamiento del momento violento, el realizador ha creado una película valiente, triste, con una vibrante historia, impactante y atrevida, de 7. https://www.youtube.com/watch?v=DbAnltR78rU
Existen todavía demasiados países en el mundo donde la mujer está desprotegida frente a determinados delitos. Una de estas naciones es India, lugar en el que hace no demasiados meses se produjo una escalada de agresiones sexuales y violaciones grupales a mujeres, noticias que horrorizaron a buena parte de la sociedad occidental no sólo por el propio carácter de los delitos, sino también por el agravante de ser perpetrados en lugares públicos y por la sensación de que semejantes actos no iban ni mucho menos a provocar una reacción gubernamental con el objeto de que hechos similares no pudieran repetirse. Lo peor de todo ello, como adivinaron algunos, es que esas violaciones no eran precisamente un caso aislado en el país.
Lo que intenta hacer Pan Nalin en 7 diosas (Angry Indian Goddesses) es una firme crítica del papel de la mujer en la sociedad india partiendo del dato de que el 96% de los papeles femeninos en Bollywood representan el clásico rol de mujer florero con un aspecto extremadamente sexualizado. Desde este punto, Nalin pone en liza otras varias reivindicaciones contra la consideración de la mujer como objeto reproductor y ama de casa, el rechazo a ciertas maneras de vestir, el castigo a las relaciones homosexuales o, como consecuencia de todo ello, las repetidas violaciones y agresiones físicas que tienen como víctimas a mujeres y que desgraciadamente son noticia con demasiada frecuencia.
7 diosas comienza con una breve pincelada sobre el rol de varias mujeres indias que sufren un cierto grado de machismo en su día a día, como la deportista que es acosada verbalmente por unos tipos rocosos en el gym, la cantante sin suerte de la que se burlan en los conciertos o la actriz de Bollywood a la que su director solicita menos acción y más grititos. De repente, como si de telepatía se tratase, todas se rebelan ante los personajes masculinos. No es el único nexo que les une, ya que entre ellas también existe un importante vínculo de amistad. Por ese motivo, tras su rebelión conjunta deciden ir a pasar unos días a casa de una de las chicas donde pasarán por varios momentos que cambiarán totalmente sus vidas.
Desde este momento, 7 diosas se perfila como una cinta a todas luces bienintencionada y con un espíritu crítico tan loable como necesario. Sin embargo, también deja ver que esa virtud en su afán reivindicativo no va unida a un punto de inflexión puramente cinematográfico, aspecto siempre necesario cuando se intenta realizar una crítica extrapolable a lo que sucede en la vida real y no únicamente quedarse en la superficie de mostrar al público una representación artística de tales delitos. De esta manera, Nalin va pasando poco a poco de un tono marcadamente buenrollista y que en un principio parecía más cercano a ofrecernos un cierto estilo cómico (que le habría venido muy bien al trasfondo de la cinta) a un dramón que mantiene por objetivo emocionar a aquellos espectadores que hayan quedado enganchados por la película.
Sin embargo, lo que precisamente resulta complicado es llegar a sentirse conmovido por lo que se ve en pantalla. La pasión del cineasta por transmitir un gravísimo problema le lleva a exagerar la factura visual de las escenas utilizando varios recursos (como la cámara en mano durante la secuencia de la playa) sin que la ocasión realmente lo mereciese. Tampoco son naturales ciertas poses de los antagonistas por más que sus ideas estén en sintonía con las de aquellos individuos de la vida real a quienes representan. Especialmente evitable es la escena de la clásica Fuenteovejuna, mil y una veces representada en el séptimo arte y que responde más a un deseo del director por remover conciencias que a una circunstancia palpable y verídica.
Esta preferencia por una alta dosis de topicoína en lugar de dotar de una mayor asepsia al relato es lo que convierte a 7 diosas en un producto de dudosa calidad cinematográfica y que difícilmente logrará perdurar en la memoria como un documento imprescindible para analizar en profundidad el porqué de semejantes actitudes. Más allá de esta circunstancia, no es necesario lanzar más reproches a una película cuya buena intención debería haber quedado por encima del mejorable resultado final.
Álvaro Casanova – @Alvcasanova
Crítica para http://www.cinemaldito.com (@CineMaldito)
En la primera parte vemos una presentación en la que nos podemos imaginar la situación en que viven las mujeres profesionales en India que no es muy distinta de la que se puede vivir en otras latitudes.
En la segunda se juntan las siete amigas en un ambiente cerrado donde vemos sus deseos y frustraciones pero hacia el interior sin hacernos a la idea de los problemas que pueden tener en el mundo exterior. Parece un grupo de mujeres libres disfrutando de unos días de vacaciones y risas en un lugar agradable. Incluso asumen el lesbianismo de sus amigas con naturalidad sin ningún problema de tipo social.
Sin embargo, en la tercera parte veremos el drama de la desigualdad.
Pareciera un envoltorio naif para pasar a ver el horror más lacerante de frente. Puede resultar difícil de encajar pero funciona si no somos exigentes con la calidad del guión y varios aspectos reseñables. Un producto que vende exotismo pero que a la vez pretende denunciar. Difícil de combinar. Eso sí, rompe con Bollywood y sus arquetipos de género pero no trasciende. Deepa Mehta, Lena Yadav han diseñado otro camino con mejores resultados. Pero esta veta de la primera parte con tono de comedia ligera cercana al cine independiente también funciona muy bien. Aunque no sea el mejor modo de denuncia sí que queda clara la intención y es visibilizar la situación de las mujeres en India y las violaciones indiscriminadas que sufren ante la pasividad de la justicia.
http://www.cineparatodas.wordpress.com
La película trata de 7 mujeres ahí el titulo.. Que van a la boda de una de ellas… Bueno la película aunque es loable el empeño de su director… Abre muchos frentes y no se queda con ninguno… Esta bien denunciar el machismo. la situación de la homosexualidad en tu país…. Al final abre tantos frentes y los mete de mala manera y hala apañatela… Un film para pasar un rato.. Pero si pretende hacer un film de denuncia lo siento pero no lo veo…
Conviene diferenciar entre las (buenas) intenciones de esta película y la (moderada) calidad artística de la misma. El empeño por divulgar la indigna situación de la mujer en la India – con sus matrimonios concertados, su supeditación al marido o a cualquier hombre, la aborrecible ruindad de ciertas hordas de zopencos que perpetran violaciones salvajes, el afrentoso prejuicio de que la ropa que ellas se pongan excusa sus deleznables actos o la violencia atroz de la que son a veces víctima – es digna de alabanza y aplauso. Pero no por ello debemos de olvidar que tener un buen propósito no basta para disculpar o silenciar las carencias y limitaciones de este proyecto, por muy loables que sean sus pretensiones y por muy necesario que nos pueda parecer el dar voz a tan ultrajante situación.
Estamos ante una ficción y debemos de valorar sus méritos y no sus metas. O al menos deslindar lo uno de lo otro si queremos ser honestos y justos. El confuso y deslavazado guión hace aguas por bastantes partes, sobre todo en la presentación de los variopintos personajes y en la exposición de sus dificultades. El tono chusco y festivo empleado nos puede gustar o desagradar, pero le da un toque de farsa y de caricatura que casa mal con la gravedad de los temas abordados. Quizás se haya querido homenajear la estética refulgente y chillona de los productos de Bollywood, pero resulta inoportuna y estomagante. Hay demasiado frenesí, demasiado movimiento, demasiada cháchara, demasiados tópicos. Poca enjundia para tanto alboroto. Y la trama peca de folletinesca y superficial, dejando un regusto amargo a artículo prefabricado, diseñado más para la exportación festivalera que no para el público autóctono. Hay mucha autocomplacencia y falta de rigor.
Sin embargo, consigue – sobre todo en su recta final – atrapar al predispuesto espectador por la sinceridad de su crítica social y por la belleza trágica aunque esperanzadora de su desenlace fatal. Se abandona la apariencia frívola y de simulacro, lo cual le hace mucho bien al resultado global de la cinta. Durante estos últimos 20 minutos es cuando las buenas intenciones hallan su perfecta concordancia con el anhelo de justicia con que fue concebida. Resulta entonces cálida y matizada, entrañable y verosímil, llegando a emocionar y convencer. Quizás con un mejor guión, con un menor abuso de las arbitrariedades e inverosimilitudes de culebrón, se habría logrado un fruto más efectivo y mordaz.
La denuncia del calamitoso calvario de las mujeres indias hubiese merecido un mejor vehículo. Se queda en un trivial inventario de atropellos notorios que sabe a poco y resulta artificioso.