5 para el Infierno
Sinopsis de la película
Durante la Segunda Guerra Mundial, un ejército estadounidense elige a cinco de sus más valientes soldados para infiltrarse en las líneas alemanas. Tienen una misión suicida: desbaratar como sea los planes del enemigo.
Detalles de la película
- Titulo Original: 5 per linferno aka
- Año: 1969
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
4.1
63 valoraciones en total
Esta película no es más que un western moderno. Sólo hay que escuchar la banda sonora que en algunos momentos recuerda mucho a la de La muerte tiene un precio . Es una fiesta de saltos y acrobacias, en algunos casos totalmente fantásticos (esquivar balas corriendo, saltar de una terraza de mas de 7 metros de alto sin hacerse rasguño alguno…) . Por supuesto no pueden faltar los golpes en plan trifulca de saloon, y el tumbar a la mitad del ejercito nazi a mamporros. Hay algún que otro fallo de guión como el de las placas identificatorias que supuestamente llevan encima y que al final de la película vemos en el coche (un hecho totalmente inexplicable).
Es una película que para nada recomiendo ver salvo que alguien tenga un rato libre y quiera reirse durante una hora y media.
Sin saber mucho de la época de los refritos italianos (no he pasado de las de Leone) y las copias cutres de Doce del patíbulo , me imagino que esta película u otras similares han formado parte de la colección VHS que Tarantino homenajea en Malditos bastardos . La música pop, las frases estúpidas, los personajes machotes, las heroínas facilonas (esto último Tarantino lo ha sustituido por ser políticamente correcto) y la violencia cargada de humor y paridas . Tarantino le ha dado un toque de talento pero no ha modificado lo básico.
Los actores son de tercera (Klaus Kinski dignificando un papel poco generoso: el de nazi cabrón ), los diálogos torpes y sin gracia, la música fuera de lugar, los zoom sin ton ni son, los personajes sin carisma …. pero …. la película tiene ese punto de no tomarse en serio tan divertida de los Spaguetti que la hace entrañable según te coja.
Se puede decir que ya no se hacen películas así, pero es que ya no hay necesidad. Ni siquiera la de Tarantino tiene gracia. Sólo para amantes de lo trasnochado entre los que, de vez en cuando, me encuentro.
Película con más fallas que virtudes y medianamente es entretenida por Gianni Garko y por var a Klaus Kinski aunque la actuación de este último es mas bien floja.
Siempre te deja esperando algo más, una historia que nunca acaba por despegar y cuando llega el momento del clímax solo termina por decepcionarte.
Pérdida de tiempo solo para fanáticos de los llamados Spaghetti-war y que aún así se sentirán estafados.
Tengo que decir que me pierde este tipo de cine bélico, misión suicida para un grupo reducido de hombres, cada uno dibujado con sencillez por algo que lo caracteriza del resto.
Se puede agrupar junto con Doce del Patíbulo, Cañones de Navarone, Aquel maldito tren blindado, Los violentos de Kelly…
No tan famosa, ni del nivel de las anteriores, pero posee ciertas virtudes, que hacen que se pueda disfrutar…
No tiene la calidad interpretativa de las películas mencionadas con anterioridad, ni cuenta con el famoso elenco de actores, posiblemente ni siquiera su guión tenga mucho sentido. Pero qué demonios, te lo pasas bien. Tiene muchas referencias al cine bélico, salido de la industria americana.
Un Spaghetti-war (o nazi-western) del montón, entre los muchos que la cinematografía italiana (sola o en coproducción) acometió sin mayor objetivo que capacear el éxito de Doce del patíbulo y la popularización de las historias de comandos y hazañas bélicas imposibles. Lo de siempre pero con bien poco garbo (carece tanto del empaque de La brigada de los condenados como de la desfachatez total de Aquel maldito tren blindado), dirigida con un estilo adocenado y birrioso por Gianfranco Parolini, uno de eso obreros de la cámara que ayudó a cimentar el esplendor del cine europeo de género (y del otro también) saltando del peplum a la comedia sexy y pasando entre medias por donde hiciese falta, con tanta profesionalidad como nulo talento (aunque Parolini tiene un par de SW pintorescos con Lee Van Cleef). Poco o nada de interés más allá del buen personaje de la bella Margaret Lee, la siempre bienvenida presencia de Klaus Kinski como sempiterno nazi sádico o un par de momentos y encuadres algo llamativos que sacan al espectador del dulce sopor.