13 calle oeste
Sinopsis de la película
Film precursor de El justiciero de la ciudad (1974). Al regresar una noche a su casa, un pacífico ingeniero de Beverly Hills (Alan Ladd) es asaltado por una pandilla de jóvenes delincuentes. Obsesionado con la idea de vengarse de ellos, se dejará arrastrar cada vez más por la violencia.
Detalles de la película
- Titulo Original: 13 West Street
- Año: 1962
- Duración: 80
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Opinión de la crítica
Película
5.5
49 valoraciones en total
Considerando la perspectiva temporal no parece que sea Alan Ladd el antecedente lógico de Charles Bronson para plantearse una venganza en condiciones. 13 calle Oeste es un drama que explora el deseo de venganza por parte de un científico (Alan Ladd) que lleva una vida tranquila junto a su mujer, la sensual y desconocida Dolores Dorn, cuyo sereno rostro crea ya de por sí en el espectador un deseo de protección. El film se centra más en el procedimiento policial que lleva estupendamente Rod Steiger como sargento de policía, que entra en escena a causa del violento y cobarde ataque de un grupo de jóvenes cenutrios al mencionado científico.
Pero es que 13 calle Oeste, aunque figure como un antecedente de El justiciero de la ciudad (1974) y tenga su violencia explícita y contenida (en especial viendo a Dolores Dorn empujada a los suelos, en el instante más álgido del film con más expectación que cualquiera más explícito), no tiene nada que ver aunque sea germen de los violentos films de Charles Bronson.
No esperen una película de acción sin descanso y menos a un Alan Ladd acechando las calles de continuo, en la sombra, como un antecesor de Charles Bronson, pero sí se puede encontrar una buena representación sobre los miedos, la rabia y el deseo de venganza en quien fue uno de los galanes estrella, Alan Ladd, injustamente tratado por la crítica en especial por sus aproximadamente 165 centímetros de altura, en una película a dos años de su fallecimiento, que viene a contar que la venganza no se mide en centímetros.
Interesante y bastante entretenido film que, según se indica en muchos lugares, es un claro precedente de El justiciero de la ciudad . Yo no estoy tan de acuerdo con esta apreciación por más que el punto de partida sea parecido, esto es, la mala leche que se le queda al protagonista al ver que la Policía y Justicia no puede hacer nada, o así lo cree él, por apresar a unos delincuentes que han atentado contra él.
Se ve con ganas pues está muy bien narrada, tiene un guión claro y conciso y los acontecimientos son verosímiles, por lo que se hace creíble la historia.
Tiene buenos diálogos, sobre todo entre el protagonista, un adecuado Alan Ladd en su penúltimo filme antes de morir prematuramente, y Rod Steiger, como el Detective Sargento de la Policía, que en todo momento trabaja para apresar a los delincuentes y meter en razón al cada minuto más angustiado y rabioso protagonista.
Excelente fotografía en blanco y negro de Charles Lawton Jr y conseguida realización de Leacock, siempre preciso.
Gusta.
https://filmsencajatonta.blogspot.com/
Me sorprenden algunas bajas puntuaciones que obtiene esta película. No es ninguna joya del séptimo arte y ha sido bastante olvidada, pero tampoco está tan mal, y sale Rod Steiger, que no es poco. Protagonismo para un ya muy machacado Alan Ladd en uno de sus últimos trabajos y en una de las primeras muestras de cine de señor normal que se vuelve vengativo cuando le chinchan , aunque nada que ver con enfoques bronsonianos. Ladd es un hombre que se ve acosado y trata de buscar justicia a su manera cuando cree que la justicia legal es ineficaz, pero no es ningún pistolero loco. Todavía no entiendo por qué se llamó esta película en español La cuna del mar , supongo que sería La cuna del mal , que tiene algo más de sentido.
Alan Ladd está un poco como siempre, hierático y unidimensional, y no es que Dolores Dorn tampoco lo borde, pero bueno. Toda la peli, que es cortita, tiene un poco aire de telefilm o de serie antigua. La vuelta de tuerca es que los delincuentes juveniles no son los pandilleros barriobajeros habituales, sino niños bien con muy mala leche. Se deja ver y entretiene, con ciertos toquecitos sociólogicos, pero sin mucha pretensión de más.