WolfCop
Sinopsis de la película
No es extraño para un policía alcohólico como es Lou Garou perder el conocimiento y despertar al día siguiente en un lugar desconocido, pero últimamente los acontecimientos han tomado un giro extraño. Las escenas del crimen que visitan le resulta extrañamente familiares. Además sus sentidos se agudizan, y cuando la luna llena domina la noche, Lou se convierte en un poderoso hombre lobo.
Detalles de la película
- Titulo Original: WolfCop
- Año: 2014
- Duración: 79
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Opinión de la crítica
Película
4.5
41 valoraciones en total
Es una película de la cual su título lo dice todo… un hombre lobo policía, ni más ni menos. No sumerge la comedia negra bastante bien en sus tópicos de pelis de policías. Pero vaya como he puesto en el título, es lo que es. Si no te gusta no la veas, aunque no pierdes nada por echarle un vistazo, te echarás unas risas de lo mala que es y de sus puntazos.
Lusalat
Tiene intenciones claras de entretener y seguir esa corriente de humor gamberro/terror y serie B, pero se queda a medio camino. No tiene elementos de terror o serie B demasiado potentes, y el humor y casquería no está bien dosificado. Le falta gancho (aunque se lleva un puto por WolfCop Movil)
El guión y las actuaciones son de pena y hay veces que no tiene sentido el cómo se comportan ciertos personajes o porqué pasa las cosas que pasan.
Los efectos de maquillaje de las transformaciones o el gore no están nada mal, y hasta pueden recordar a clásicos como Un Hombre Americano en Londres. Aunque el maquillaje de lobo es normalito tirando a regulero y los efectos digitales son de vergüenza.
Es una lástima porque la verdad que la película tenía potencial para ser algo más interesante de lo que al final ha sido. ¿Tendremos más suerte con esa supuesta segunda parte de la que bromean ?
Vale, creo que es la primera vez que me voy a atrever a simplificar tanto, resumiendoos la primera impresión que me causó saber de la existencia de este actioner policiaco protagonizado por un agente de la ley que se transforma en licántropo, citando a la gran Saritísima Montiel: ¿Pero qué invento es estooo??
No esperéis el nombre de ninguna estrella relevante en el reparto de Wolf Cop. Y francamente, ni jodida falta que hace, porque partiendo de una idea tan chorra, ¿para qué distraerte con caras conocidas? Lo verdaderamente ofuscante en algo como WolfCop es que un producto así no esté ambientado en Tromaville o pertenezca al catálogo de Lloyd Kauffman.
No me importa si la prolongada sombra del superheroico The Astounding Wolf-Man creado por Robert Kirkman (The Walking Dead) para Image Comics influyó decisivamente o no al germinarse la idea de un justiciero urbano condenado a convertirse en lobo mientras combate el crimen. De lo que sí me siento plenamente convencido es de querer más bazofias como ésta.
Los rateros y el crimen organizado están aterrorizados por un terrible enemigo. ¡Se enfrentan al brazo peludo de la ley!
Tan loco como suena el título, es como se presenta el film. Sí, se entiende perfectamente, un policía lobo, nada más que contar. Ahora bien, y sin querer destripar la historia, ¿cómo afrontará esta situación Lowell Dean guionista y director que firma la obra? ¿Creéis que hará que el protagonista luche por ocultar su identidad los días de luna llena, o por el contrario nos vestirá a un lobo de policía? Pues si eras de los primeros te diré que en esta ocasión no será, ya que este alocado director ha escrito una de las historias de despiporre con monstruo como protagonista que agudizan los sentidos hasta de los más fríos.
He de reconocer que imaginar a un lobo entallado en un traje de policía cuesta trabajo, por eso cuando veáis la libre interpretación al respecto por parte del director no podréis dejar de generar una carcajada.
La introducción junto a los créditos es genial, a pesar de que recuerda más a la de una serie que a los de una película, se acompañan de una magnifica canción titulada Lycanthrope del grupo Shooting Guns.
Tras estrellar las ensangrentadas letras del título del film en la pantalla, WolfCop empieza al ritmo de otra canción perfecta para la historia Feeling Good de los The Sheepdogs, a ritmo irónico, mientras el alcohólico protagonista se dirige a su puesto de trabajo, tras despertarse en un sitio que no conoce, con una mujer a la que no le pone cara y un pueblo que no le respeta a él, al sheriff de la ciudad.
Es la tónica de un policía renegado que últimamente está notando unos cambios fisiológicos al agudizarse sus sentidos. Al mismo tiempo, en el pueblo donde trabaja se están cometiendo violentos asesinatos que le resultan sorprendentemente familiares.
Transformaciones bizarras al son de canciones con mucho ritmo y luna llena, sangre a salpicones y gore en su esencia al más puro estilo ochentero, todo ello claro, teniendo en cuenta que es una comedia de horror. Algunas situaciones cómicas, la historia del personaje principal Leo Fafard, el cual hace de policía y lobo a la vez, ambos papeles con acierto y personajes como Willie Higgins interpretado destacablemente por Jonathan Cherry, o la despampanante Sarah Lind como Jessica, dan pie a catalogar la historia como de comedia de horror, sin desmerecer en ningún momento la trama subyacente que resulta entretenida e incluso seria si se hubiera querido.
Como apunte final, mencionar la estética general de WolfCop, empezando por el poster y todo los cuidados detalles del film.
Mencionar además, que se espera próximamente la segunda parte de la película, sinceramente no se hacia donde tirará la historia, pero si consiguen algo parecido, pueden contar con un espectador más.
http://www.terrorweekend.com/2014/11/wolfcop-review.html
Lo mejor: la historia contiene elementos tan atractivos como originales (el flamante vehículo customizado y la libertina versión del clásico Caperucita roja son los ejemplos más inmediatos a destacar), recreándose la inolvidable estética de la serie zeta de los ochenta muy notablemente, el caótico estilo de vida del protagonista (un agente de la ley al que ni él mismo respeta) hace que la empatía aflore desde el primer segundo, mas cuando comienza a aguzársele los sentidos a raíz de la potenciación del instinto animal que ya de por sí el ser humano alberga, lejos de desaprobar las escenas fálicas y sádicas las mismas se disfrutan a más no poder aunque anatómicamente sean exageradas e inviables, el detalle en pequeñeces como la alusión al acónito (el equivalente de los ajos para los vampiros) y a Expediente X (mediante el logotipo observable en determinada taza de té) hace que el producto sea tan celebrable y aconsejable como el contundente juego para videoconsolas The wolf among us (conviene advertir que debido al obsceno vocabulario y la explícita violencia de su contenido está dirigido única y exclusivamente a mayores de edad), relacionado con la obra al parecer (si no realmente) ésta el origen inspirador del mismo.
Lo peor: la calidad de los efectos visuales (la mayoría de ellos artesanales, lo cual siempre es de agradecer) es muy dispar, desde excelsa (como el símbolo satánico, el ataque degollador y la caracterización licántropa…) hasta pésima (como el crecimiento capilar, el eclipse solar y la transformación monstruosa…), el trasfondo místico se manifiesta (y aprovecha) nefastamente, con sangrientos sacrificios y diabólicas adoraciones de devotos (bajo la nada amenazante catalogación de cambiapieles) que, a través de metodologías propias del ocultismo, aguardan en la oscuridad para actuar sigilosa e indirectamente mostrándose al espectador con escasa explicitud, la publicidad sumergida de la famosa marca de bebida alcohólica Jack Daniel’s (se cita expresamente aquí a riesgo de fomentar más aún su divulgación), introducida de manera dudosamente gratuita y seguramente interesada para, más allá de justificar cierta adicción, incitar a su adquisición y consumo, algo insostenible e improcedente.
Daniel Espinosa
http://www.cementeriodenoticias.es.tl