Verbo
Sinopsis de la película
Sara, una tímida chica de 15 años que posee un sexto sentido, empieza a intuir que en el mundo tiene que haber algo más que lo que ven sus ojos, algo oculto que acaba obsesionándola. Guiada por su instinto, empieza a encontrar en su gris existencia inquietantes mensajes y pistas que la empujan a entrar en un mundo nuevo y peligroso, en el que deberá emprender un viaje para salvar su vida.
Detalles de la película
- Titulo Original: Verbo
- Año: 2011
- Duración: 87
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes obtener una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te añadimos un listado de fuentes de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
4.2
50 valoraciones en total
Cierro los ojos y me imagino a Eduardo Chapero-Jackson entrando en el despacho de Telecinco con el guión bajo el brazo. Podría haberse dicho algo parecido a esto:
Le traigo una peli de oro, un mirlo blanco, se va a vender sola.
Vamos al grano: ¿cuánto me va a costar?
Ná, dos milloncejos y medio de euros, pero eso es lo de menos.
Vas listo, chaval, si te crees que…
¿Tiene hijos adolescentes, señor productor?
Ehhh…sí, pero no veo que tiene que v…
¿Qué les gusta a sus hijos? Piense.
No sé, no me hablan de esas cosas…
Imagínese: una historia cuya superespecial heroína de extrarradio supera sus miedos y complejos, entrando en un mundo de fantasía cyberpunk que ríete tú de Matrix y de Tron. Aprenderá a sentirse rebelde sin entorpecer el establishment, todo esto aderezado con rap, graffitis, skate, dibujos animados, tatuajes, piercings y litros de rimmel. ¡Piense en la cantidad de merchandising que podemos generar con estas referencias!
Sí, suena bien, pero ¿qué reclamos tenemos para vender esto a los jóvenes? Se nos podría ver el plumero…
Una bella protagonista desconocida, para que las chicas se identifiquen, y… El Duque, la Juani, la Sexykiller, un par de yogurines de Física o Química y otro de Al salir de Clase, para las nostálgicas. Ah, y con el cameo de un rapero que además nos va a vender la banda sonora como las pipas.
¡Rápido! ¿Dónde hay que firmar? Más te vale que esto funcione, Chapero…
Nada más que añadir, señoría. Llamar a esta peli facilona y predecible es quedarse corto. Qué triste concepto estereotipado tiene Telecinco sobre los adolescentes de barrio. Quieren rentabilizar dos millones y medio de euros aprovechando las inseguridades de los chavales para sacarles la pasta. Así se arruinen.
Todo es facilón y superficial en esta primera película de Chapero-Jackson, que habla de forma desmesurada y pretenciosa de aquello que se hubiera tratado más profundamente y mejor si se hubiera utilizado una mayor sutileza o matices en la historia o en los personajes, del cual solo se salva su protagonista ( y ha ratos ).
Y es que nos encontramos ante una alegoría de lo más infantil e inmadura. Del mismo modo que son inmaduros los recursos cinematográficos que se han utilizado. Desde el primer minuto, una voz en off interior de la protagonista que machaca durante toda la trama debido a los problemas que siente su personaje, una chica de 15 años, y que más que hacernos entender lo que siente, parece que nos quiera obligar e imponer sus creencias sin tener en cuenta los distintos aspectos contradictorios que puedan surgirse. Aquí esto no importa. O haces caso a lo que te digo, o no eres capaz de entender las crisis existenciales de los adolescentes. Y como no, había que tocar el tema del suicidio de la forma mas burda posible, en ese sentido, el guión pudiera haber sido firmado perfectamente por un chaval adolescente y no por un guionista profesional.
A eso le sumamos una trama aparentemente compleja, le sumamos unos actores secundarios muchos de ellos sacados de las grandes series españolas de moda ( ohhh, Duque! ), y le añadimos una estética simplemente plagiada de matrix, tron, etc… Ah, y me olvidaba del rap! Que se quiten Yo soy la juani o El truco del manco, porque el lugar donde sitúa el rap esta película no se lo quitará nadie en años. La secuencia animatrónica del film junto a la canción rapera de Nach formará parte de los momentos más míticos de la memoria colectiva cuando se estrene en cines.
Podrá gustar a aquellos que se dejen llevar por su inexperiencia o sean fácilmente impresionables, pero para aquellos con un poco de sentido común y bagaje, solo vale la pena para ver todo lo que no ha de hacerse en una película.
PD: Nunca volváis a asociar la literatura universal quijotesca con el rap, por favor.
Hola amiga emo
suicidarse es de memos,
para que veas que no te escupo,
aquí te presento a mi grupo.
Pintxo, Gazpatxo y Motxilo siempre van contigo,
Cafeolé y Cruasán siempre te ayudarán,
Si hace falta un feo te presento a Morfeo,
con su ayuda sideral nada te puede ir mal.
Si te persiguen las sombras,
no te metas bajo una alfombra,
si te canea el profesor,
no le des una hostia con un extintor.
Mejor hazte grafitera y guarrea las VPOs de Usera,
con tu arte rompedor, parecerán Marina DOr
Deja los estudios, memoriza el Quijote
mézclalo con rap y monta un buen pitote
Y si tu profe no mola vete a dormir a una chabola
si tu vieja no se calla y tiene voz de cazalla,
revisa sus orejas a ver si tiene agallas.
¡Busca a un Latin King y deja de estudiar,
que tú pa lo que vales es para pintarrajear!
Hay películas casi exclusivamente enfocadas a un determinado segmento cultural/social, y eso es bueno y malo, según se mire. Es bueno, porque si logras conectar con ese determinado segmento -sea o no numeroso-, ese film se convierte en una especie de símbolo, en un icono de referencia en esa subcultura, creando fieles seguidores (tendríamos que remontarnos a clásicos como Hair o más recientemente, y de manera más universal, las trilogías de Matrix o El Señor de los Anillos ). Y es malo, porque a base de utilizar las pautas estéticas, narrativas y artísticas de esa segmento, eliminas al resto del público, que difícilmente puede identificarse con el lenguaje, con el mensaje y con la estética. Personalmente, me parece que la cultura urbana del hip-hop es tan lícita y admirable como todas las expresiones alternativas al sistema establecido. Es más, resultan necesarias, haciendo reflexionar a los poderes fácticos que en muchos casos -y ahí tenemos el 15 M, el Occuped Wall Street, Wikileaks, etc.- ven muy cerca el abismo, zozobrando los parámetros que hasta ahora se erigían férreos a la hora de controlar la sociedad. Seguramente que William Gibson tendría mucho que decir del guión que Chapero-Jackson ha escrito, porque el cyberpunk está presente casi a cada fotograma de este voluntarioso, estéticamente esplendoroso e ingenuo film. No hay duda que el cine español necesita estas rompedoras propuestas estéticas en su obra, pero no es menos cierto que cuando un film tan particularmente visual no tiene un sustento argumental, uno se queda algo chafado. Girando en torno a una adolescente de extrarradio que siente que no encaja en el mundo que le ha tocado vivir, y sueña con realidades alternativas que cumplan sus ansias de libertad, Verbo es una llamada no a la rebelión, sino a abrir los ojos ante los sentimientos. Como lo de la píldora azul en Matrix , solo que de verdad. O de mentira, porque, para qué vamos a engañarnos, no es más que hacerse consciente de que ha de luchar por su propia libertad…algo tan antiguo como el mismísimo Quijote, que tantas veces se cita -y homenajea- en esta película, por otra parte muy bien producida y estéticamente preciosa -repito-. Quizás el mayor pecado del film sea su ingenuidad, de una infantilidad impropia de una propuesta tan alternativa al sistema como esta. (SIGUE EN SPOILER POR FALTA DE ESPACIO)
Pretencioso y estúpido engendro que supone el debut en el largometraje de Eduardo Chapero-Jackson tras una trilogía de cortos irregular pero estimable (formada por Contracuerpo , Alumbramiento y The End ). Bebiendo de docenas de fuentes entre las que se encuentran Matrix , Alicia en el País de las Maravillas , Tron , Ink , Dark City , cualquier libro de iniciación para emos y el videoclip más horripilante de algún grupo como Tokio Hotel, la historia que se nos narra es la de una joven de quince años, Sara, que no parece encajar en el mundo, así que se dedica a perseguir los grafitis de un tal Liriko en busca de una realidad mejor que la que tiene frente a ella. La idea es buena pero está hecha de la forma más pobre y anodina, cayendo en el ridículo continuamente hasta el punto de ser hilarante de forma no intencionada.
Pero si el principio (con una escena que se recuperará más adelante en el metraje) es inquietante lo que sucede en esa realidad alternativa es para llorar. Sara se encuentra con un grupo de encapuchados liderado por El Duque y que cuenta con miembros con nombres como Foco , Prozac o Medusa , todos ellos muy oscuros, que para colmo hablan en verso. Hasta se deja caer por ahí el rapero Nach, que hace un cameo y ha cantado el tema principal del film, todo esto mientras asistimos a escenas en las que la oscuridad se traga a la gente, nos insertan un videoclip animado con música de rap y hay batallas verbales que dejan lo de 8 millas en un juego de aficionados. Quizá Verbo habría funcionado como cortometraje pero como largo es sencillamente bochornoso, aunque por su capacidad para generar risas aisladas, dada su facilidad para caer en el ridículo, no se hace del todo pesada. Aún así, un bodrio considerable que huele a kilómetros y que no sabe cómo hablar del tema principal del film (la búsqueda de la identidad y el suicidio entre los jóvenes) y decide hacerlo a través de elementos pop. Aquí por suerte sí hay stop , aunque haya que esperar casi hora y media para encontrar el botón. Me cuesta pensar cómo podría hacerse peor.