Vampiresas 1933
Sinopsis de la película
En plena época de la Gran Depresión, Dick Powell es un compositor de canciones que se rebela contra sus adinerados padres para poder casarse con la corista Ruby Keeler. Musical de la Warner con espectaculares coreografías de Busby Berkeley. Obtuvo excelentes críticas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Gold Diggers of 1933
- Año: 1933
- Duración: 97
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia la película en formato 4K y HD. A continuación te mostramos un listado de fuentes de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.9
43 valoraciones en total
Discreto musical con algunos números espectaculares pero un argumento demasiado pobre. La película, no obstante, es simpática si se la sitúa en su contexto, La gran depresión, donde abundaban las chicas de baja condición social que trataban de cazar a un tipo con pasta. En ese aspecto la trama es cercana a la de las screwballs que inundarían la pantallas de cine durante la década siguiente, pero falta ingenio en los diálogos y un mínimo de profundidad en el guión, que tiene un comienzo lleno de ritmo y muy prometedor pero termina resultando mediocre. La comedia de enredo que propone hacia la mitad del filme no funciona como debería y resulta demasiado tópica e insulsa. Es cierto que es una película puramente comercial hecha en 1933 para que la gente pasase un buen rato sin más pretensiones, pero creo que se puede pedir un mínimo de complejidad en algún personaje, en alguna situación, algo que se salga aunque sea medio centímetro de la bobaliconería más absoluta, pero en fin.
Lo mejor: las canciones, algunas muy pegadizas, y el trabajo de los actores que es correcto.
A diferencia de los géneros cinematográficos que tratan de captar el interés del espectador mediante el suspense, la intriga ó la crítica social ó que utilizan efectos especiales, persecuciones ó escenas cargadas de violencia ó de erotismo de alto voltaje, comedias como ésta nos seducen únicamente por una trama tan ligera como embriagadora. Como una copa de un fino licor que poco a poco se adueña de nosotros.
Seguro que el argumento es algo ñoño pero la mano de LeRoy mueve los hilos con tanta maestría que en cada centímetro de película encontramos un motivo para la sonrisa. Y eso precisamente es lo que debe conseguir una buena comedia.
Vista más de 70 años después, sorprende la ligereza del vestuario. Probablemente la censura diera buena cuenta de ello en España. Pero no es esta la única sorpresa. Solo diré que viendo la coreografía de los violines exclamé: ¡Genial!
Film en b/n dirigido por Mervyn LeRoy, inspirado en la pieza teatral, de 1919, de Avery Hopwood, adaptada al cine mudo en 1923. Concebida como una continuación o ampliación de Calle 42 (1933), dio lugar a numerosas secuelas. Se rodó en Warner Studios, de Burbank (CA), con un presupuesto de medio millón de dólares. Se estrenó el 27-V-1933, 3 meses después de Calle 42 .
La acción tiene lugar en NY en 1932/33, a lo largo de varios meses. Narra la historia de 4 coristas, Carol (Joan Blondell), Trixie (Alice MacMahon), Polly (Ruby Keeler) y Fay (Ginger Rogers), que, tras dejar el trabajo para probar suerte en el mundo del espectáculo, el empresario que las ha contratado para el show Melodía olvidada , sufre un embargo de decorados, mobiliario y vestuario el día anterior al del estreno. La intervención judicial interrumpe el ensayo general, en el que Fay Fortune ha interpretado la canción Were In The Money . Las otras 3 coristas, que viven juntas y sobreviven hurtando leche a los vecinos, conocen a un desconocido compositor vecino, Brad (Dick Powell), que las puede sacar de apuros.
La película glosa el contraste entre la opulencia de los ricos y la miseria de los pobres, como las gentes del espectáculo, durante los años de la Depresión. La obra se refiere al paro, la escasez y la desolación de la época, contra la que levanta un trabajo optimista, alegre y divertido. El presumido millonario J. Lawrence Bradford, acompañado de su abogado Faneuett Peabody (Guy Kibbee) viajan de Boston a NY para apartar a Brad Roberts, en realidad Robert Treat Bradford, de la vergüenza del espectáculo y de los peligros de las coristas, embaucadoras y parásitas. Lawrence ofrece a Polly, corista novia de su hermano Robert, dinero para que lo deje, en una rápida sucesión de posturas al alza, que ella rechaza. Sus intrigas para salvar al hermano de las garras de Polly le llevan a tratar de seducirla, pero fracasa. El relato hace uso de chistes breves y rápidos, lances visuales cómicos, personajes estrafalarios y equívocos hilarantes, en una composición liviana y divertida. Carol personifica la inocencia y la bondad, Trixie es experta en la seducción interesada en el dinero y Carol ombate con deslealtades las aviesas intenciones de Lawrence, hasta derrotarlo.
La música incluye bonitas canciones y brillantes números de música y baile, como Puttin In The Park (picante), Shadow Waltz (elegante) y Remember My Forgotten Man (trágica y crítica). La fotografía hace planear la cámara sobre las escenas, se sirve de tomas fijas y de movimientos espectaculares de gran fuerza visual. El guión apoya los números musicales en un sencillo relato romántico de 3 parejas absurdas. Las interpretaciones son ajustadas y correctas. La dirección crea una obra fascinante, que levanta el ánimo y exalta la alegría de vivir.
Película musical que aprovecha las posibilidades poco exploradas del cine sonoro, la cámara suspendida y el espectáculo visual.
Vampiresas de 1933 funciona como dos películas dentro de una, o dos espectáculos al precio de uno. Por un lado, tenemos una agradable comedia, dirigida por Mervyn LeRoy ambientada en el mundo del teatro: tres amigas intentan salir adelante en el mundo del espectáculo, pero son los momentos más duros de la depresión y hasta los empresarios se ven obligados a cerrar sus teatros. Una de las chicas se enamora del vecino de enfrente, aparentemente un artista y músico tan escaso de fondos como ellas. Se prepara una gran obra en Broadway, pero una vez más falta el dinero, y el vecino se ofrece a ayudar con el espéctaculo. Por otro lado: el propio musical donde trabajarán los protagonistas de la obra, dirigido por Busby Berkeley, con unas coreografías y unos decorados muy imaginativos y sumamente espectaculares, además de chicas ligeras de ropa desafiando al código Hayes (muy interesantes los comentarios que aparecen en los extras del DVD)
Comedia, musical e incluso cierta crítica social. Un magnífico musical para todos los amantes del género.
Una de las pioneras del cine musical, cuando el sonoro posibilitó la entrada triunfal de Broadway en el cine, tras el gran éxito de La calle 42 , los productores se animaron a producir más musicales con lo que el cine ampliaría su gran repertorio de géneros, que le enriquecerían artísticamente aún más.
Ésta, en concreto, es una cinta muy poco exhibida en las pantallas y, por lo tanto, bastante desconocida. Sin embargo, a mí me parece que tiene un montón de cualidades que merece la pena destacar.
El arranque del film, nos sitúa en el contexto de la Gran Depresión y, en clave de comedia mordaz, nos presenta una realidad y unos guiños al espectador de entonces, muy acorde a lo que estaban viviendo todos.
Chistes sobre el hambre, el paro, la miseria, los desahucios…Viéndola, me las prometía muy felices, pensando que en aquella época, también se hacían comedias que reflejaban la realidad de aquellos espectadores.
Lo malo, es que luego pierde algo de fuelle y se transforma en una comedia más convencional. No puede evitar ceder terreno a los enredos amorosos y se torna más tópica. Pero eso no quiere decir que no siga siendo una comedia muy divertida y bien ejecutada.
Por otra parte los números musicales con las coreografías del gran Berkeley, no tienen desperdicio. A muchos, este tipo de espectáculo ya no les producirá ninguna curiosidad, pero a los que, como a mí, gustan de ver las diversas concepciones artísticas de los pioneros, les va a encantar. La posibilidad del musical en el cine abrió a los coreógrafos muchos campos inexplorados y Berkeley, trasladó el espectáculo que se hacía en Broadway, al que sumó las infinitas posibilidades que la cámara le ofrecía trasladando la mirada del espectador a todos los ángulos posibles ( desde arriba, desde abajo, laterales, travellings…), creando artísticas figuras geométricas y jugando con la sincronización.
Y esta película tiene fantásticos números a destacar. Lo cierto, es que Busby Berkeley, se lució como nunca en este film.
También quiero hacer hincapié en el inusual erotismo del film. Como esta película está hecha antes del código Hays, pudo permitirse ciertas licencias que el cine posterior tuvo vedado y así, veremos ciertas escenas de las chicas, inusualmente ligeras de ropa e incluso un número musical muy erotizado, hecho de juego de sombras muy sugerente.
Quiero destacar por fin, el último número, que vuelve a conectar con la crítica a la situación social hecha en el principio del film, solo que esta vez, adopta un tono más desgarrador y serio.
Por todo lo que he mencionado, me parece un film bien realizado, con más cualidades que defectos, y bien dirigido por el infravalorado LeRoy, que era un artesano que sabía lo que hacía y muy bien. Muy disfrutable.