Uta no Prince-sama: Maji Love 1000% (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2011). 13 episodios. Haruka Nanami ha comenzado a asistir al Instituto Saotome, una escuela vocacional, con el propósito de convertirse en una compositora. En su primera clase es emparejada con un chico cuyo objetivo es convertirse en un ídolo. Haruka decide componer una canción para que su nuevo compañero la interprete en una audición en busca del nuevo rostro del espectáculo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Uta no Prince-sama: Maji Love 1000% (TV Series)
- Año: 2011
- Duración: 25
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Opinión de la crítica
Película
5.6
78 valoraciones en total
Es una gran serie de animación, y bastante original. Pertenece a un genero bastante usado (el Shojo), pero para nada cae en los tópicos de este. Juega con el harén inverso que básicamente es que un montón de chicos van detrás de una misma chica. Por supuesto estos chicos tienen que ser siempre súper mega guapos de la muerte (vale, en este término sí que cae un poco en el tópico…).
La historia transcurre en un colegio (como suele ser habitual en los animes para chicas) pero no en un instituto cualquiera. Este colegio en concreto se encarga de formar Idols (algo así como ídolos adolescentes) y compositores.
La historia va de una joven que entra dentro de la escuela con la intención de hacer que sus composiciones hagan feliz a la gente (es un anime japonés, por supuesto todos sus protagonistas tienen un corazón noble y puro). A medida que avanza el curso va conociendo a otros jóvenes que también tienen grandes expectativas.
No es un anime muy largo, y la historia es bastante original. No se hace para nada pesado, pero al tener relación con el mundo de la música hay al menos una canción por capitulo, lo que a veces ralentiza un poco la dinámica de la historia. Es bastante cómico, y puedes pasártelo francamente bien con algunas de las peleas de los protagonistas.
Con una banda sonora variada, hermosa, romántica y juvenil, Uta no Prince-sama se hace destacar sobre otros anime del género harem inverso y consigue hechizar desde el primer momento a los espectadores amantes del shoujo y/o de los musicales.
La serie en sí se disfruta de forma amena y deliciosa, dejándonos con buen sabor de boca tras cada capítulo, sensación que queda reforzada por un aspecto visual atractivo, lleno de color y buena calidad de dibujo.
Los personajes son carismáticos, con diferentes personalidades y diseños que enamorarán a todo fan de este género.
En resumen, un bonito shoujo harem del montón, con una historia normalita que fluye bien y se hace corta, llena de música, chicos guapos a tutiplén y situaciones muy dispares, tanto divertidas como dramáticas.
Recomendada para las romanticonas que huyen de lo pasteloso.
De nombre casi interminable, «Uta no Prince-sama» es una historia para chicas con toque romántico y una colección de chicos guapos que cantan. Mi valoración, por cierto, es de las cuatro temporadas.
Muchos colorines, muchas flores, muchas sonrisas y mucho azúcar es lo que encontramos desde el principio. Por supuesto, hay un poco de drama con el que se ve la vida de los protagonistas y cómo se van haciendo amigos, pero de un modo totalmente inocentón y ligero. En realidad, su ligereza y cursilería no es algo malo por sí mismo, pero el problema es que no aporta nada fuera de esos clichés. Hay casi veinte idols, todos jóvenes y se supone que guapos, pero a fin de cuenta ninguno destaca especialmente, un simple rostro más o menos bien dibujado no significa que ese personaje sea atractivo. La mayoría responden a estereotipos muy esquemáticos: el seductor, el serio, el perfecto, el chillón, el optimista, el amable, el frío, el inexpresivo… El colmo es que mi favorito sea precisamente uno que en realidad no existe, Satsuki… La protagonista Nanami Haruka es igual: la típica muchacha muy buena, muy dulce, muy servicial, a la que apenas le sale la voz del cuerpo y que ni siquiera es capaz de rechazar a cualquiera que se le está insinuado, es que varias veces le quieren dar un beso y ella se pone roja y paralizada como sin saber qué hacer. Mujer, de verdad, ¡espabila!
La parte musical tampoco es una maravilla, y eso que hay tropecientas canciones para elegir. Luego al escucharlas de nuevo encuentras unas cuentas que están bien, pero en líneas generales la banda sonora no es nada memorable. Incluso el romance desaparece por completo en favor de la amistad, y esto tiene mucho que ver en mi opinión con la idiosincrasia del mundo de los idols asiáticos.
No conozco el Pop Japonés pero sí el coreano, lo que se conoce como K-Pop, que sospecho que es muy parecido. Pues bien, si hay algo que odio profundamente del K-Pop, lo que puede considerarse una subcultura, es eso del «me gustan todos». En «Uta no Prince-sama» se ve claramente que los idols se consumen en masa y a granel: vamos, que me gustan todos porque todos son maravillosos, guapísimos y talentosísimos. Justo eso le pasa a Haruka: a ella le gustan, de manera amistosa y artística, todos, los veinte. Y si hubiera treinta, treinta que le gustarían de la misma manera y con la misma intensidad. Esto, realmente, me parece una hipocresía y hace que, por ejemplo, no pueda haber trama romántica porque eso sería mostrar una preferencia y discriminar a los otros, lo que se ve mal.
Blandita, infantil y rosa, cumplirá las fantasías de las chicas más jóvenes. Al menos no es dañino.
Si estás esperando ver un anime que verse sobre música, más concretamente uno que narre el progreso de un grupo de chicos hasta convertirse en idols del J-Pop, pues este Uta no Prince-Sama: Maji Love es el tuyo. O mejor dicho, no es el tuyo porque lo que sale no es más que un chiste. Yo es que cuando la veía me pregunté varias veces cuál era el target de este dibujo, ¿muchachas de 18, 15, 11, 8 o 5 años? Me parece que para éstas últimas. Dicho esto, el anime podría estar bien si estuviera bien hecho pero como no lo está, te das con un canto en los dientes. Para nuestra desgracia todo es de una simplicidad, idealismo y cursilería asombrosos, ya digo que es para niñas pequeñas, combinado con las típicas tramas y problemas infantiles que no reflejan absolutamente nada todo este mundillo. Pero vayamos al principio, que se trata de la adaptación de una serie de novelas gráficas que acabaron dando a luz a desde videojuegos a mangas, CDs de música y algunos productos más, pasando por el presente anime. Por cierto que el título del 1000% se refiere a la primera temporada y que en realidad el dibujo consta de cuatro entregas con trece episodios cada uno. Es decir, un total de 52 episodios que se extienden desde el 2011 al 2016.
Lo peor es que les ha salido una alcachofa de serie porque no les interesaba algo mínimamente profundo, realista y serio sino abrumar a la espectadora con un harem invertido, con la mayor cantidad posible de chicos guapos persiguiendo a la protagonista. Sin embargo, todo queda en un estereotipo continuo, a lo que hay añadir la ausencia de romance, muy poquito humor y un repertorio musical nefasto, salvo dos o tres canciones que se salvan, la mejor la del anuncio de teléfonos, Code: T.V.U. que es un temazo, en el episodio cinco, temporada tres. Por lo demás, la heroína es un auténtico trapo sin voluntad al que los idols manosean a su gusto como amigos , porque todo es casto y puro, sin que diga ni pío. Esta Haruka Nanami es un personaje pobrísimo, yo diría que es un claro ejemplo de Mary Sue idealizado, que apenas llega a participar en la trama, que no sabemos qué piensa, quiere o siente. En realidad está vacío y es terrible que una muchacha tan sosa y con tan poca asertividad y autoestima, y tan buena que se anula a sí misma haya gustada, no en vano ha sido elegida más de un año entre los mejores personajes femeninos. Lo más rollo es que, salvo Tomochika, que parece invisible, no hay más chicas. Qué disgusto.