Un trabajo en Italia
Sinopsis de la película
Tras salir de la cárcel, Charlie Croker (Michael Caine) se dispone a ejecutar un plan minuciosamente organizado: robar un cargamento de oro en las calles de Turín por medio de un gigantesco atasco de tráfico. Cuenta para ello con la ayuda del brillante criminal Mister Bridger (Noël Coward) y de una banda de criminales. Una vez realizado el atraco, lo difícil es sacar el botín del país, porque la policía y la mafia le pisan los talones.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Italian Job
- Año: 1969
- Duración: 100
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargarte una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te mostramos un listado de opciones de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
6.5
55 valoraciones en total
Siempre resulta divertido y entretenido ver a Michael Caine haciendo de galán seductor, y aquí, por supuesto, consigue crear uno de sus personajes más carismáticos y geniales de su carrera. Lo misma opinión tengo del resto de actores secundarios que conforman el equipo del robo. Son más graciosos y divertidos que los de la nueva versión que se realizó en Hollywood.
La acción, aunque bastante inverosímil, no pierde interés y la música que la acompaña logran crear un ambiente alegre que consigue evadirnos y contagiarnos su espíritu.
Seguramente, de las mejores películas de acción británicas y con un final que no tiene desperdicio alguno.
Comedia de acción sobre una banda de ladrones que planean el robo de un furgón blindado.
Considerada una película de culto en Inglaterra, quizás funcionase en los años 70, ahora ya está pasada de moda. Lo único que se puede rescatar son los últimos treinta minutos: espectaculares imágenes de tres Minis haciendo virguerías por las calles de Turín.
El resto del metraje se completa con escenas de humor inglés, demasiado trillado o anticuado como para provocar alguna risa. Destaca la rara y breve aparición de Benny Hill, que seguro despertará alguna sonrisa entre sus admiradores.
Una gran decepción la que me llevé cuando vi la versión que se ha hecho de esta película. Michael Caine en su rol más pícaro entrando y saliendo de una cárcel para molestar a un mafioso en el baño. Un mafioso que se queja a los bobbies de eso y a la vez es capaz de ser patriota y hasta resulta aclamado por el resto de chusma que lo acompaña en prisión.
Un trabajo en Italia es como ya han dicho otros, una película naif, algo surrealista y muy divertida con una buena banda sonora y cuyas mejores imágenes son las de los protagonistas y sus minis corriendo por unas coloridas calles de Turín tras haber saboteado los semáforos.
El gran reparto de la película noventera no me hizo desdeñar la original, un comic que guardo en mi corazón desde niño.
Este agradecimiento puede parecer raro en los tiempos que corren. Que un remake sea mejor que el original es algo casi insólito en el cine actual de Hollywood. Pero en el caso de Un trabajo en Italia , me quedo con la película protagonizada por Charlize Theron (mucho mejor en su interpretación, con un rol importante en la historia, que la rubia tonta de Lorna). Ésta no sólo es más espectacular, sino un auténtico thriller y no una comedieta de robos. Por decir que sale ¡hasta Benny Hill! (en su típico papel encasillado de obseso sexual, esta vez por gordas en lugar de jovencitas). Y ya no hablo del empalagoso y flemático británico del Sr. Bridger…
Sólo cambiaría a Mark Wahlberg por Michael Caine para dar vida al seductor ladrón Charlie Crocker. No entiendo cómo el gran actor inglés aceptó semejante encargo. O firmó antes de leer el guión, o andaba mal de pasta o de trabajos. Es la explicación más lógica que se me ocurre.
Perteneciente a la primera época del veterano actor Michael Caine, Un trabajo en Italia es de esas películas cuya revisión siempre resulta, cuando menos, agradable. Sin los galones ni el reconocimiento suficiente como para ser considerada un clásico, esta película, que narra un imposible atraco a un furgón blindado en pleno centro de Turín por parte de una banda de ladrones británicos, contiene algunas de las escenas más trepidantes y divertidas de la época. Además, resulta curioso ver cómo, a través de la cómica rivalidad que se da entre el crimen organizado británico y la mafia italiana, se fomenta sin ningún tapujo una suerte de ridículo chauvinismo inglés, aunque éste se dé dentro de un ámbito tan reprensible como el criminal. En 2003 fue objeto de un aceptable remake.