Un asesino algo especial

5 comentarios en «Un asesino algo especial»

1. Esta gran película en mi opinión es muy buena, tiene muchos por que donde voy a tratar de explicarlos. La dirección está bien no es nada de otro mundo, el director no es un De Palma ni un Godard, pero hace bien su trabajo.
   
   Las actuaciones están bien sobre todo la de John Cusack que es un actor de carácter donde su papel es un asesino a sueldo con corazón roto por una antigua novia, su chica Minnie Driver, interpreta bien su papel de novia resentida y enfadada hacia John por dejarla colgada la noche del baile de promoción, los demás son rellenos aunque no hay nada que decir del co-starring todos bastante bien.
   
   La idea de la historia es bastante original (un asesino a sueldo que le llega una carta invitándolo para una reunión con sus antiguos compañeros de preparatoria, donde allí se encontrara con su novia, con amigos y situaciones bastantes cómicas).
   
   Otro punto para resaltar la buena música, donde pasan éxitos o por lo menos lo mas escuchado de los ochenta (The Clash, The Guns And Roses, The Cure, Motorhead, etc.).
   
   Escenas memorables hay, los encuentros con su psiquiatra, el tiroteo en el centro comercial que antes era su casa (donde atención hay una especie de propaganda de la Obra Maestra de Tarantino hablo de: Pulp Fiction), el encuentro con su chica en la estación de Radio donde trabaja ella, etc.
   
   Es recomendable para ver una noche entre amigos, si queres ver acción, comedia, una buena historia y escuchar buena música, esta película te lo puede ofrecer.

2. George Armitage tuvo cierta repercusión en el año 1990 por dirigir la meritoria Miami Blues, aunque tras ella no volvió a dirigir hasta siete años más tarde con esta Grosse Pointe Blank, mal traducida al castellano con el bochornoso título de Un Asesino Algo Especial, que cuando se estreno allá por 1997 en USA no contó con el beneplácito de la taquilla, si bien inmediatamente se convirtió en un film de culto por esos lares, con toda justicia ya que prácticamente cada uno de sus apartados es impecable.
   
   Martin Blank (John Cusack) es un asesino a sueldo que tiene un enfrentamiento directo con un rival de la misma profesión, Grocer (Dan Aykroid), pues no se quiere unir a su agencia de asesinos. Tras un fallo en uno de sus encargos decide tomarse unos días libres e ir a la fiesta del décimo aniversario de la graduación de su instituto, haciendo que se vuelva a encontrar a su antigua novia (Minnie Driver), a la que dejó tirada el mismo día del baile sin volverse a presentar. Durante su estancia en el pueblo, mientras intenta reconquistar a su antigua pareja, tendrá que superar los ataques de Grocer y su banda.
   
   El primer apartado que hay que destacar de la película de Armitage es el guión de Tom Jankiewicz, que combina de manera ejemplar la comedia negra con el cine de acción (aunque predomina más el primer género), con unos diálogos que no desentonarían en una película del Tarantino de la época, todo ello con toques que recuerdan al mejor cine de los 80 a la que esta Grosse Pointe Blank rinde tributo en más de un apartado. Pero la verdad es que el guión de Jankiewicz no destacaría si detrás de la cámara no estuviera el buen saber hacer de George Armitage, que consigue aquí hacer su mejor obra, porque si bien para hacer comedia no hay que ser un maestro del encuadre, para hacer cada una de las excelentes set-pieces de acción sí que hay que saber mover una cámara. No me quedaría nada lejos si las comparara con las de Cara a Cara de John Woo del mismo 1997 (el desenlace es espectacular y recuerda a los mejores momentos del cine del director chino).
   
   A todo lo anterior citado ayudan una buena elección de actores, con el siempre genial John Cusack (muy en el tono Alta Fidelidad) a la cabeza, Minnie Driver como la chica de la película, aspecto que también se le dio muy bien ese mismo año con El Indomable Will Hunting , un gran Dan Aykroid al que sorprende ver en un papel violento, actores de reparto como la siempre histérica y robaescenas Joan Cusack, un Alan Arkin muy en plan Alan Arkin (quien le haya visto en Pequeña Miss Sunshine lo puede entender), un Jeremy Piven siempre eficiente, o un Hank Azaria en un papel menor y tal vez hasta prescindible (su personaje no está tan bien caracterizado como el resto de los intérpretes mentados).
   
   Como largometraje con toques 80s que es no puede faltar una banda sonora acorde a la época, con Joe Strummer, líder de The Clash, como músico principal, aunque más que una partitura para la película el músico se ha encargado de seleccionar una serie de canciones de aquellos años, que si compilaran en un solo CD se podría decir sin exagerar que es la mejor banda sonora con canciones originales de la historia, a citar: Pixies, The Cure, Violent Femmes, Guns NRoses, The Jam, The Specials, Echo & the Bunnymen, Eels, Faith No More, A-ha, Bangles, Motorhead, David Bowie, Nena y unos cuantos temas de los propios The Clash. ¡Casi nada!
   
   Una película de culto desconocida por estos lares, lastrada por una mala promoción y una mala traducción del título, que salvo por algún aspecto mejorable (le sobra un pelín de metraje) se puede considerar una de las imprescindibles de los años 90.

3. Increíble pero cierto. Me quedé completamente sopa viendo una película con mi adorado John Cusack como protagonista. Es más, ni la presencia de sus fantásticas hermanas, Joan y Ann Cusack, consiguió sacarme de mi sopor. La familia Cusack al completo sólo consiguió adormilarme, acunarme, cantarme una nana y dejarme acurrucada en brazos de Morfeo.
   
   Nunca, ni en mis más terribles pesadillas, hubiera yo imaginado que una trama aparentemente divertida sobre un asesino profesional metido en una reunión de ex alumnos de instituto, pudiera llegar a resultar tan soporífera, tan insulsa, tan sin gracia, tannnn increíblemente aburrida. Lo que yo vi antes de entrar profundamente en el mundo de los sueños fue:
   
   1. Una historia de amor sosa y sin átomo de química.
   
   2. Un guión soso y sin átomo de interés.
   
   3. Una dirección de George Armitage floja y sin átomo de entusiasmo.
   
   4. Y eso sí: una estupenda banda sonora de los 80. Lo único salvable.

4. Comedia negra, que parte de una premisa, a priori, muy atractiva. Un asesino a sueldo,( con despacho y secretaria que recibe los encargos), que pasa por una mala racha en su vida( visita a un psicoanalista, a su pesar), recibe el encargo de matar a un hombre en Detroit, su ciudad natal. Al mismo tiempo, está a punto de celebrarse la reunión de antiguos alumnos de su instituto. El, decide ir allí, sobre todo para reencontrar a su antigua novia, a la que no ha olvidado pero…¿ Cómo explicar a sus antiguos compañeros, que se habrán convertido en padres de familia, con su casa, perro y jardín, que su profesión es la de matar gente para el mejor postor?. A pesar de todo, decide ir pero, las cosas se complicarán cuando otro matón rival, quiera liquidarlo a él y también los federales vayan en su busca.
   
   Película que mezcla humor negro, con dosis de acción un poco desmesuradas, tiene de su parte que no se toma en serio a sí misma y la presentación del asesino, que parece más un funcionario, incapaz de mentir para más inri, resulta cachonda y divertida, pero todo queda ahí. Luego deriva en una sucesión de gags sin gracia y algo de acción en plan exagerado y eso es todo. Parece que a los guionistas sólo se les ocurrió crear este personaje tan especial y luego, se les acabaron las ideas.

5. Hacía tiempo que no la revisionaba y ayer tuve la oportunidad de hacerlo. Recordaba escenas aisladas. Una escena aquí, otra allí. Y no puedo estar más contento. Me ha resultado un visionado positivo. John Cusack me parece un gran actor y en esta cinta se luce bien junto a Minnie Driver como su gran amor de juventud y la presencia de sus dos hemanas en la vida real, Joan y Ann Cusack. John interpreta a un asesino a sueldo que regresa a su pueblo natal para la famosa reunión de instituto pasados diez años. Digo famosa, por la sencilla razón de que se han hecho muchas películas al respecto, al menos en Estados Unidos. El protagonista, Martin Blank, al llegar al pueblo irá conociendo a varios colegas de juventud y tendrá varios encontronazos con otros que le quieren ver muerto. El lío está servido. Una reunión que será de lo más movidita. La cinta es un retorno al pasado, tanto para todo el reparto como para el espectador, recordando esos años 80, al menos mediante una gran banda sonora. Y recordar a los viejos compañeros de instituto y ver lo cambiados que están o no, que te atrape la nostalgia de aquellos días que no volverán.
   
   No es una gran película, pero me ha gustado revisitarla. Me ha parecido entretenida, con algun que otro toque de humor. Esos diálogos a ratos hilarantes y la presencia de Dan Aykroyd, Hank Azaria o ese Alan Arkin haciendo de psiquiatra es algo magnífico. Si no la habéis visto, os la recomiendo para, al menos, pasar un buen rato, tampoco es darle vueltas a la cabeza. Para mí no me ha parecido aburrida, pero para nada. Merece la pena.
   
   Nota: 7/10.