Travesía peligrosa
Sinopsis de la película
Adaptación cinematográfica de un cuento de John Dickson Carr sobre el dilema que debe afrontar una mujer (Jeanne Crain) cuyo marido desaparece misteriosamente durante su luna de miel a bordo de un crucero de placer.
Detalles de la película
- Titulo Original: Dangerous Crossing
- Año: 1953
- Duración: 75
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Opinión de la crítica
Película
6.5
100 valoraciones en total
Travesía Peligrosa, de Joseph M. Newman (un director más orientado al género del Western o de Aventuras) es otra agradable película de intriga poco conocida que se desarrolla en un crucero de placer.
Muy bien llevada, mantiene el interés hasta el final con un suspense dosificado durante los 75 de metraje. Tal vez, la trama en sí es demasiado previsible donde se conoce el desenlace de antemano con los correspondientes trastornos emocionales y psicológicos de la protagonista pero se perdona por un ritmo narrativo fluído con una atmósfera desasosegante y subrayada por una fotografía claustrofóbica. También, los decorados en el barco están muy cuidados dando sensación de verosimilitud.
En el apartado interpretativo, destacar la belleza de la actriz Jeanne Crain, convincente en todo momento y con una elegancia en el vestuario fuera de la común. Michael Rennie con su gran presencia (el famoso visitante extraterrestre de Ultimátum a la tierra) cumple con correción aunque el centro de atención gire en torno a ella.
Otro título más a añadir en la larga lista de influencias claramente hitchcockianas. En esta ocasión, por guión, estética y actuaciones, la considero de las más notables dentro del subgénero de misterio.
Interesante film de intriga y suspense, que dura sólo 75 minutos pero es densa, llena de tensión y tan bien narrada que logra entretener desde el principio hasta el final.
El argumento, visto ahora, en pleno siglo XXI no parece demasiado original, pero en la época en la que se rodó resultaría más atractivo.
Pero gracias a la sutil realización de Jospeh M. Newman, que siempre hacía filmes muy amenos y sobre todo a la presencia de una bellísima Jeanne Crain, la cinta se degusta como un pequeño manjar aunque bien puede ser cierto que no tarde demasiado en olvidarse finalizada su visión.
Pero mientras se ve gusta y te lo pasas bien.
Impecable fotografía en blanco y negro de Joseph LaShelle y un claro ejemplo de lo que se hacía en el Hollywood dorado, con cariño y dedicación, incluso en las series Bs, como es el caso.
https://filmsencajatonta.blogspot.com/
Adaptación a la gran pantalla de un relato radiofónico (Cabin B-13) basado en un guion de John Dickson Carr (el maestro de los relatos de habitación cerrada, del cual en esa colección de 150 imprescindibles títulos de novela negra editada por Bruguera llamada Club del misterio que no me canso de recomendar, aparte de al menos una obra de este magnífico escritor, tenemos un prologo de no recuerdo que volumen donde nos da toda una lección sobre este género de las habitaciones cerradas a modo de ensayo).
Arranca mostrándonos a la pareja de recién casados Ruth y John (Jeanne Crain y Carl Betz) subiendo a bordo de un transatlántico, para a continuación y tras ver como por una serie de circunstancias entre la entrada al barco y su llegada al camarote solo son vistos juntos por la camarera que se encuentra limpiando al entrar en este, John abandona por un momento a su mujer diciéndola que va a depositar por seguridad el dinero en la oficina del sobrecargo.
A partir de aquí con John que no ha vuelto al camarote y Ruth buscándolo por el barco desesperadamente sin que nadie aparentemente la crea (recuerden, la camarera los vio juntos y ahora lo niega), tenemos una muy entretenido y absorbente thriller marítimo de misterio que aparte de traernos a la cabeza de inmediato a Alarma en el expreso 1938 de Alfred Hitchcock y la más reciente Plan de vuelo: desaparecida 2005 de Robert Schwentke, te mantiene atento a la trama sin pestañear (imagino lo que disfrutarían en su día con esta historia oída en la radio, algo así como las que de chaval recuerdo oír en España en la Cadena Ser y RNE), además de contar con uno de los casting más adecuados a los personajes interpretados que recuerdo, entre los que es obligado destacar a Michael Rennie en el papel de Paul Manning, el médico de a bordo que sirve de apoyo y consuelo a Ruth (además de ejercer de detective aficionado y estar en el sitio justo en el momento justo), una magnifica e inquietante atmosfera en las escenas del interior del barco y las de cubierta envueltas en la niebla y un guion por su camino en el que al final y sin grandes alardes y alharacas tan al uso hoy en día, todo encaja a la perfección.
A pesar de ser una producción de bajo presupuesto, luce como si no fuera así, cosa a la que contribuye su magnífica fotografía y el hecho de estar rodada en los escenarios antes utilizados por la Fox para Los caballeros las prefieren rubias (la culpa de lo guapísima que luce Jeanne Crain , aparte de su esplendida percha son los preciosos vestidos que luce heredados de esta producción) y El hundimiento del Titánic.
Absolutamente recomendable.
Más deudora de Luz de gas que de Alarma en el expreso, Travesía peligrosa es un elegante melodrama de intriga sobre una jovencita de buen ver (la dulce Jeanne Crain) que pierde a su marido nada más subir al barco en el que van a iniciar su luna de miel. Por suerte, ahí está el apuesto médico de a bordo para cuidar de ella y revelar el misterio de la trama (Michael Rennie, un valor seguro). Con la suntuosa fotografía de Joseph LaShelle y una cuidada dirección artística, típica de la Fox, discurre esta historia basada en una pieza radiofónica del hoy injustamente olvidado John Dickson Carr, también conocido como Carter Dickson. El intríngulis se ve venir casi desde el principio, pero da gusto ver una película hecha con sentido de la artesanía (Joseph M. Newman fue eso que se llama un probo artesano, con algún destello de qualité, como 711 Ocean Drive, This Island Earth, Fort Massacre y la excelente Fort Comanche), buenas interpretaciones y adecuada iluminación. La bocina de niebla se adapta perfectamente a la banda sonora para dotar de esa peculiar sensación de misterio a los giros de la trama. Estupenda recuperación en DVD de una obra olvidada.
Antes de ser estudioso del cine y sus técnicas, soy espectador, del mismo modo en que, antes de ser escritor de novelas, soy lector. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: INTERESANTE.
De vez en cuando uno se topa con alguna de esas celebradas rarezas dentro de la época dorada de Hollywood. Es el caso de la que ahora nos ocupa, una pequeña obra, casi teatral, con el tono y atmósfera adecuada al servicio de una intriga al estilo de nuestro querido Hitchcock. Jeanne Crain lleva todo el peso de la obra, realizando un trabajo convincente, dentro de lo que puede esperarse de una mujer de la época bajo una situación de inestabilidad emocional. Michael Rennie aporta su sobria figura, dando el contrapunto ideal a nuestra protagonista. Por otro lado, la cinta nos sumerge casi de inmediato en el misterio, y nosotros nos dejamos llevar de su mano, navegando expectantes en el desabrido trasatlántico.