Tomie: Replay

Un comentario en «Tomie: Replay»

1. Me miran, se enamoran y dicen que me aman. Entonces todos se ponen celosos, empiezan a dar miedo, me matan y me descuartizan…pero yo no muero. Entonces me matan de nuevo, y así una y otra vez… .
   
   Si creíais que arrancándole la cabeza y enterrándola ibais a pararla es que no la conocéis. Ella es la chica que no puede morir, ¡y ha vuelto!, y con más ganas de armarla que nunca.
   
   Bueno, la verdad es que ya he tenido el placer (por decirlo de algún modo) de ver a esa maldita demonio con aspecto de atractiva joven extendiendo su maldición por una innumerable cantidad de lugares, sembró el pánico en varios institutos, en un centro psiquiátrico…por lo que ahora toca en un hospital, lugar en el que se van a desencadenar terribles acontecimientos. Así llegamos a la tercera parte de las aventuras de Tomie Kawakami, después de que Ataru Oikawa iniciase la saga en 1.999 y Toshiro Inomata dirigiera la antología Another Face para la televisión, que quedó unida en largometraje.
   
   El célebre y odioso personaje de Junji Ito vuelve a cobrar vida en Replay , esta vez ocupándose de ello el desconocido Tomijiro Mitsuishi contando con el apoyo de las grandes Toei y Daiei, nada menos, cosa que se nota en la producción, quizá porque los ejecutivos de ambas productoras creyeron que se podría sacar provecho de Tomie del mismo modo que de los personajes de Kayako y Sadako, quienes ya empezaban a tener éxito por esas mismas fechas.
   
   Mitsuishi posee un talento especial para poner los pelos de punta al espectador a partir de una atmósfera inquietante, espeluznante y enfermiza, apreciándose las influencias de Hideo Nakata, Kiyoshi Kurosawa, Takashi Shimizu o incluso Miike en ciertos aspectos, el director adapta el manga Basement de Ito y desarrolla una interesante trama a dos bandas que acabará por confluir: por un lado tenemos a Tomie haciendo de las suyas y la investigación sobre el personaje y los asesinatos y, por otro, el drama que nos plantea la historia de Yumi, desesperada por encontrar a su padre.
   
   Esta vez será en un hospital donde nuestra querida amiga inmortal renazca, y sucederá a partir del estómago de una niña donde se oculta su cabeza (sí, sí, como lo oyen), dispuesta a regenerarse para continuar con su labor, que se basa en manipular a los hombres y llevarlos a la locura y en ganarse el odio de las mujeres…con el mismo resultado: Tomie acabará asesinada de manera escabrosa y regresará de la tumba. Mientras el pobre Takeshi, que visitaba a su amigo Fumihito en el hospital, se ve atrapado por los poderes de Tomie, la joven Yumi deberá averiguar dónde se encuentra su padre Morita.
   
   Éste, director del mismo centro, se supone que ha desaparecido junto con otros tantos médicos también involucrados en la operación del estómago de la niña. Fumihito y Yumi acabarán aliándose para resolver el misterio e intentar salvar la vida de Takeshi, y lo harán a partir de una importante pista: el diario del doctor Morita, el cual revela no sólo cómo sus compañeros acabaron enloqueciendo por la maldición de Tomie, sino cómo éste parece estar siendo poseído por la sangre de la chica-demonio. Pues la verdad es que Replay logra quedarse como la mejor entrega de la saga, incluso por encima de la original de Oikawa.
   
   Aquí, además de su terrorífica leyenda, ya aparecen las características clásicas de la chica que no puede morir, y que iremos viendo en las siguientes películas, como su capacidad de contaminar y poseer a otras personas por medio de su sangre, la existencia de varias Tomies al mismo tiempo y el odio que sienten entre ellas o la visión tan pésima que tiene la chica de los hombres (volveremos a escuchar el discurso del final en otras entregas), pero lo mejor, realmente, es ver cómo se la cargan una y otra vez, porque ahí va un detalle para los que se quieran iniciar en esta saga: cuantas más películas de Tomie veáis más odiaréis al personaje (salvo las feministas, claro).
   
   Algo que también destaca por encima de los demás films son los medios y los efectos especiales tan buenos de los que se sirve Mitsuishi para aterrorizar al personal. Los actores demuestran ser bastante eficientes, como Yosuke Kubozuka, que está genial el tío, Shun Shugata, Yoshiko Yura o el gran Kenichi Endo, actor fetiche de Miike que se come la pantalla cada vez que aparece.
   
   A Sayaka Yamaguchi parece que le falta un hervor, pero mejora mientras avanza el metraje, y Mai Hosho resulta de lo más detestable, al nivel de Anri Ban, que dio vida a la protagonista en Revenge . Nada, nada, Miho Kanno sigue siendo la Tomie por excelencia. De lo que llevo de saga, que ya estoy empezando a pensar que es bastante, creo que Replay es lo mejor, ya que consigue lo que las otras no: asustar.
   
   Le daría más nota si no hubiera tantas incongruencias en la trama y si Hosho no fuera tan repulsiva (esa risa suya taladra los oídos).