The Wire (Bajo escucha) (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2002-2008). 5 temporadas. 60 episodios. En los barrios bajos de Baltimore, se investiga un asesinato relacionado con el mundo de las drogas. Un policía es el encargado de detener a los miembros de un importante cártel. La corrupción policial, las frágiles lealtades dentro de los cárteles y la miseria vinculada al narcotráfico son algunos de los problemas denunciados en esta serie. Parece inspirarse en series modernas como Los Soprano y en clásicos como Policías de Nueva York (NYPD Blue) . El creador de la serie fue, durante años, reportero de la crónica negra de Baltimore, y uno de los coguionistas fue policía en la misma ciudad.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Wire (TV Series)aka
- Año: 2002
- Duración: 60
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Opinión de la crítica
8.9
81 valoraciones en total
Pais
Directores
- Agnieszka Holland
- Alex Zakrzewski
- Anthony Hemingway
- Brad Anderson
- Christine Moore
- Clark Johnson
- Clement Virgo
- Daniel Attias
- David Platt
- David Simon
- Dominic West
- Ed Bianchi
- Elodie Keene
- Ernest R. Dickerson
- Gloria Muzio
- Jim McKay
- Joe Chappelle
- Joy Kecken
- Leslie Libman
- Milcho Manchevski
- Peter Medak
- Rob Bailey
- Robert F. Colesberry
- Scott Kecken
- Seith Mann
- Steve Shill
- Thomas J. Wright
- Timothy Van Patten
Actores
- Aidan Gillen
- Amy Ryan
- Andre Royo
- Anwan Glover
- Chad Coleman
- Chris Bauer
- Clark Johnson
- Clarke Peters
- Corey Parker Robinson
- Deirdre Lovejoy
- Delaney Williams
- Domenick Lombardozzi
- Dominic West
- Felicia Pearson
- Frankie Faison
- Gbenga Akinnagbe
- Idris Elba
- Isiah Whitlock Jr.
- J.D. Williams
- James Ransone
- Jamie Hector
- Jermaine Crawford
- Jim True-Frost
- John Doman
- Julito McCullum
- Lance Reddick
- Larry Gilliard Jr.
- Maestro Harrell
- Michael B. Jordan
- Michael Kenneth Williams
- Michael Kostroff
- Pablo Schreiber
- Robert F. Chew
- Robert Wisdom
- Seth Gilliam
- Sonja Sohn
- Tray Chaney
- Tristan Wilds
- Wendell Pierce
- Wood Harris
Si las series fueran bebidas, El mentalista sería una gaseosa abierta, bebes un trago y te das cuenta de que está caliente y sin gas. Bones , una Cola Dia, intenta copiar un producto ya existente y a veces da el pego, pero no deja de ser una imitación barata. CSI , una lata de Coca Cola-Light: envase bonito, la bebes de un trago, produce un picor intrascendente en la nariz, eructas y te das cuenta de que no te quita la sed. House , sopa de ajo (no sé si se admite como bebida), se repite, se repite y se repite. Me llamo Earl ,cerveza de chiringuito playero, sabes que no es la mejor pero refresca y te permite seguir un rato más a la bartola con gesto atontado. Californication , cubata de garrafón a las 5 de la madrugada, a esas horas todo te da igual y hasta te da la risa. Dexter , un mojito: requiere elaboración, el ron le da cuerpo pero también refresca y deja achispado. Los Soprano , un vino Gran Reserva, un clásico en el que siempre puedes confiar. Mad Men , un Manhattan: whisky con vermouth dulce, un toque amargo de bitter aromático con algo de hielo y una guinda, elaborado con maestría, sofisticado y necesariamente paladeado con lentitud.
¿Y The Wire ? Un whisky escocés de malta de 12 años. No es una bebida fácil, puede resultar áspera y de gusto difícil de asimilar. Necesita paciencia, tiempo y un paladar educado, por eso la mayoría prefiere mezclarlo para hacerlo más digerible. The Wire es magistral de principio a fin. La calidad no decae en ninguna de sus 5 (y me parecen pocas) temporadas. La trama es un puzzle de 5.000 piezas, cuando las ves sobre la mesa parece algo confuso, cuando empiezan a encajar percibes la belleza del conjunto. En esta serie se produce la rara alquimia entre actores desconocidos pero impecables y creíbles, guión sólido y elaboradísimo y una puesta en escena sobria y realista. El ritmo de la serie es lento (en ocasiones exasperante dada la lentitud con que avanzan las investigaciones) pero al mismo tiempo frenético, ninguna escena es superflua, ningún diálogo sobra, perderte cinco segundos puede suponer perderte un momento clave, un detalle detonante de la acción. No es esta una serie de polis buenos/traficantes malos. Cada cual sobrevive como puede, de acuerdo a sus reglas y sus propias normas.
The wire va más allá de los aspectos policiales del tráfico de drogas. Escarba en las vergüenzas de un sistema político/policial corrupto e inoperante, en las miserias de un sistema educativo en caida libre, en la (i)rresponsabilidad de los medios de comunicación, en la hipocresía de una sociedad que públicamente se escandaliza con la delincuencia organizada mientras sus gestores se enriquecen colaborando con ella… Nadie es totalmente inocente, y por tanto nadie es totalmente culpable. Incómoda y necesaria, de visión obligatoria, solo se me ocurre una pega : en ocasiones es demasiado realista y te deja hundido en el sofá tras golpearte en la boca del estómago con contundencia.
Sorry, no happy end here.
Pues si, odio esta serie. Recuerdo que comencé a verla por recomendación de mi hermano, que me obligó a verla.
Odio esta serie, odio lo enrevesados y a la vez simples que son sur argumentos, odio lo complejos y a la vez realistas que son sus episodios, odio lo complicadas y largas que son las mas mínimas investigaciones….
Odio esta serie al completo porque, desde entonces, el resto de las series me parecen tan anodinas que se me quitan las ganas de verlas.
La gran mayoría de lo que se emite en televisión, al lado de The Wire, es pura bazofia.
Dos guionistas televisivos se reunen para hablar de la creación de una serie policíaca.
El primero de ellos dice de hacer una serie sobre un grupo de científicos forenses que investigan, siempre con éxito, los crímenes a los que se enfrentan.
El segundo dice de hacer una serie sobre un grupo de policias que se las ven siempre canutas para resolver los casos de homicidios y narcotráfico a los que se enfrentan.
El primero dice que los investigadores serán megaeficientes, nunca se equivocarán y resolverán siempre sus casos, y además siempre en un solo capítulo, porque hay que darle al espectador lo que quiere, casos cerrados que aumenten su psicológica seguridad en el sistema, sentado en el sofá y sin incomodarse demasiado.
El segundo dice que sus polis cometerán errores frecuentemente como humanos que son, habrá casos que no llegarán a resolver y los que sí resuelvan tardarán en hacerlo una o varias temporadas enteras, porque para él el sistema no funciona, y lo importante no es ver resuelto el caso, sino ver el proceso y mostrar los esfuerzos y el sacrificio puestos a la hora de resolverlos.
El primero buscará a actores muy guapos, jovenes y fashions todos ellos. Lógicamente tirará de catalogo de moda para buscarlos.
El segundo buscará a actores no demasiado guapos, algunos no tan jovenes y ni pizca de fashions. Si hace falta contratará a gente de la calle interpretándose a si misma.
El primero narrará su historia al estilo moderno, con brillantina digital, como si fuera un videoclip de la MTV.
El segundo la contará al estilo clásico, se tomará el tiempo que le haga falta para contar la historia, sin artificios videocliperos y sin moderneces absurdas.
El primero ambientará su historia en Las Vegas, Miami o Nueva York, ciudades emblemas del glamour.
El segundo ambientará su historia en Baltimore, el vertedero de América.
El primero reflejará una sociedad vanguardista y moderna sonde los delitos son casos aislados cometidos por un par de perturbados.
El segundo reflejará una sociedad podrida, corrupta, mísera y decadente, donde el delito es el pan de cada día, con gente muriendo en la calle con total impunidad y donde las campañas políticas están financiadas con el dinero del narcotráfico.
El primero contará con un presupuesto de lujo y con una promoción en los medios impresionante.
El segundo contará tan solo con su talento y su imaginación.
El primero llamará a su serie CSI.
El segundo llamará a su serie The Wire.
El primero se llevará el éxito.
El segundo se llevará la gloria.
Llevo un tiempo pensando en cómo escribir esta crítica. En pocos meses The Wire se ha convertido en mi serie favorita, bueno está ahí ahí junto a Los Soprano.
Estoy harto de oír hablar de lo genial que es House o Prison Break y realmente yo me pregunto por qué. Para escuchar las payasadas que dice un médico gilipollas o disfrutar de geniales (nótese la ironía) puntos de giro cada vez que queden 5 minutos para acabar un capítulo.
C.S.I. me viene mejor para expresar lo que quiero decir, investigadores explicándose a si mismos cada cosa que hacen (como si no lo supieran ya), casos resueltos en 45 minutos y el plato fuerte: juicios de valores dictados por el sherrif Horacio.
Pero The Wire no es nada de esto.
The Wire es lenta, pero intensa de cojones.
The Wire es real, es sincera, es transgresora.
The Wire no hace juicios de valores, en The Wire no hay polis buenos y traficantes malos.
En The Wire el sistema falla, los policías también. El papeleo es inmenso, la corrupción hace lentas las investigaciones, el departamento no tiene dinero, se falsean estadísticas, los micrófonos se rompen, los policías charlan de cosas vanales mientras los delincuentes huyen.
Los policías de The Wire investigan en silencio. No se molestan en explicarte lo que hacen, y mola. Tu te implicas en la trama, te molestas por comprender sus pasos y por qué los da, aprecias cada detalle que ellos aprecian. (Ver a Leaster Freamon trabajar es una auténtica delicia)
En The Wire los traficantes no son estúpidos, a veces son más listos que la propia policía. No se desploman a la mínima, cambian de móvil, de cabina. Cambian de topera cada día, avisan cuando viene la policía, el que da la droga no recoge el dinero. En definitiva, es difícil cogerlos, una temporada entera a veces.
En The Wire nadie se salva. Los policías son borrachos y adulteros, el alcalde putea al contrario en las selecciones, el gobernador está podrido de dinero negro, incluso las escuelas están podridas.
The Wire no es una simple serie de televisión, es arte.
Por cierto, la tercera temporada de la serie es realmente genial. De lo mejor que he visto en mi vida.
Obra maestra.
Por Way Down in the Hole, en cada una de sus 5 versiones.
Por las calles de Baltimore. Por su puerto y el sindicato. Por las escuelas. Los bares.
Por Omar, McNulty, Kima, Lester, Avon, Marlo, Stringer, DiAngello, Los Sobotka….
Por la aspereza, la crudeza, la calidad…y la INTELIGENCIA de cada episodio.
Por el débil doble toque de platillo que suena al final de cada capítulo.
Porque no puedo escribir una jodida crítica de esto.
No sería objetivo.
¿O quizás nunca lo he sido tanto?…