The Scribbler
Sinopsis de la película
The Scribbler nos habla de la joven Suki, muy preocupada por su enfermedad mental. Busca seguir adelante gracias a una máquina experimental que permite eliminar las personalidades múltiples. Antes de que Suki se someta a la citada máquina, le viene un pensamiento aterrador que la obsesiona ¿y si la personalidad que desea eliminar es la suya?
Detalles de la película
- Titulo Original: The Scribbler
- Año: 2014
- Duración: 88
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te detallamos un listado de opciones de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
4.4
97 valoraciones en total
Galería de monstruos rechazados con escaso aliciente, evasión de una realidad aburrida para llegar a una ficción sombría sin inquietud, mérito ni efervescencia.
John Suits expone con osadía un tema interesante, la múltiple personalidad y la lucha interna de ellas por sobrevivir cuando, con los fármacos y la invención de una máquina, se las quiere anular y poner freno, ¿qué identidad permanece?, ¿cuál desaparece?, ¿se devoran mutuamente o son independientes?, ¿cuál es la dominante en este mezquino juego de frenética eliminación a la carrera?
La locura, despropósito, sinsentido racional, la absorción del peligroso desconcierto, del repentino reaccionar sin discreción, los deliciosos e indigentes idos mentales que funcionan según sus idas y vueltas, tema recurrente y fascinante de recorrer, individuos que viven en su propio mundo, que no respetan las normas de la lógica, irresponsables moralmente por el descontrol de no saber, la mano derecha, qué hace su hermana de la izquierda así como la experimentación que los psiquiatras hacen con ellos al moverse por arenas movedizas donde sólo cabe ensayar y probar a ver qué pasa, cómo reaccionan sin conocer los efectos secundarios de sus egocéntricos y parciales pasos, en unas personas tratadas como conejitos de india por el desconocimiento del terreno por el que caminan y desfilan.
Un lúgubre y funesto edificio, zona neutra entre la enfermedad y la vuelta a la normalidad, limbo entre la salida del hospital y la posibilidad de incorporarse a la sociedad, huéspedes estrafalarios de la personalidad disgregada y enfermedades a elegir donde se le va la mano hacia el exceso y la exageración de una presentación esperpéntica, surrealista y opaca de la que abusa, difícil convivencia entre vecinos que se deslizan por el atractivo de la tortura, el caos, el miedo y el despiste sin límite y con toda la amplitud y desproporción que se le quiera otorgar a un guión cuyo objetivo es la investigación policial de los diversos, en apariencia, suicidios y saltos al vacío que han tenido lugar entre los miembros de dicha particular comunidad.
Basado en el libro del mismo título de Daniel Schaffer, la responsable de los garabatos -la emborronadora y escritorzuela- que atormentan a la, en principio, comandante de las identidades varias que esconden su cuerpo, así como su entendimiento, atrape y muerte es la obsesión de una protagonista que nada por aguas inquietas, extravagantes y desdeñosas sin tener claro si avanza, retrocede o qué demonios hace, contenido apetitoso y curioso revestido de un circense adorno fantasioso, grotesco y caricaturesco que malogran su futurible éxito, momificación rara y fantasmal de andadura paralizante y escenificación poco grata que estropea el disfrute de un argumento que no ha sabido hallar ni explotar su gallina de los huevos de oro.
Soberbia equivocada de creer poder manejar la esencia de Doce monos sin currárselo o apenas entrar en ello, altivez de miras que se desinfla por si misma por ineptitud e incompetencia del traje, el escenario y el movimiento pobre, de único espectáculo pintoresco y raro y, de una psicosis sugerente y exquisita que se queda en excentricidad hueca y solitaria.
Falla en su expresión, en su comunicación, en acertar a encontrar, con empeño, las palabras y sentencias con las que decir lo que su loca razón argucia con potencia, un enunciado gustoso de recepción mísera, decoración artística mal encarada/peor llevada que se alimenta de mucho espíritu vacío y estéril donde, la fotografía extrema de montaje forzado, parece ser la solitaria piedra que moldea todo el cuadro.
Siempre se le puede echar la culpa del descalabro a la novela de la que nace y nutre pero, aún con todo, sólo se observa mucha demencia desperdiciada, torpeza estridente que no halla meta, histriónico equipaje que no sabe lucirse con destreza y funambulismo sin empeño ni sabroso propósito de presentuoso maquillaje pero nimio contenido, podredumbre sensacionalista que no altera emociones, ni cautiva atenciones y únicamente consigue cuestionar, con lamento y tristeza, si seguir observando o darlo por perdido pues, si ya en principio eres destino de unos pocos y no te ves capaz de complacer a este reducido segmento…¡mal andamos/peor venimos!
Destacar por un llamativo y lustroso porte de enorme escasez sustancial en su centro es moda repetitiva que ni alimenta, ni satisface, se queda en simple desastre.
lulupalomitasrojas.blogspot.com.es
John Suits ha sido director, escritor, guionista, asistente de cámara, productor e incluso actor, tanto de cortometrajes como de largometrajes. Algunos de los proyectos en los que se ha visto involucrado son Breathing room (2008), Growth (2009), Static 3D (2012) o Extracted (2012), obras que se mueven en el territorio de la ciencia ficción o el terror, pero que sobre todo tienen en común que, al no ser grandes producciones y ser más bien un cine independiente, se han quedado en productos algo flojos o mediocres (algunos más que otros) y que no conoce mucha gente. No obstante y a favor del cine independiente, hay que decir que muchas cintas de este tipo parten de ideas muy buenas, tienen elementos muy considerables e interesantes, o simplemente lo bordan y se convierten en piezas únicas (notables, sobresalientes), teniendo en cuenta que no tienen grandes o excesivos presupuestos. Este, The Scribbler , es pues uno de esos casos, un filme con mucho talento.
El argumento se centra en Suki y lo que pasa a su alrededor. Ella es una chica que había estado internada u hospedada en un hospital para enfermos mentales con tal de curar su trastorno disociativo de personalidades múltiples. Tras su paso por ahí, es mandada a un edificio a encauzar o empezar de nuevo su vida, lugar donde hay más gente con otros problemas psicológicos. Aquí se someterá a cierta máquina experimental recetada por un doctor, a la que se conecta , para ir eliminando personalidades y llegar a ser normal . La historia avanza gracias a la protagonista, a los locos (chicas la mayoría) que conoce y al conjunto de sucesos que van ocurriendo donde se instala.
Suki es interpretada por Katie Cassidy, actriz que tuvo ya su papel en los remakes de Pesadilla en Elm Street (2010) y en Negra navidad (2006) por ejemplo. ¿A qué no os acordáis de cómo vestía y qué look llevaba? Pues iba de rubia de pelo largo algo pija (a lo físico me refiero). Atención pues a su apariencia en este filme, comprenderéis la importancia del maquillaje y las vestimentas. A esto se le une su más que notable actuación, al igual que la de los secundarios (un poco inferior) -que también tienen su look-. La profundidad de personajes está a un nivel correcto, y la caracterización de todos está genial, especialmente la de Suki -ojo con las personalidades- y las dementes.
El guión y la historia son notables, bastante originales e interesantes, y con un final potente. El discurso o la manera de contar la trama no es de un modo lineal o típico, sino alternando el interrogatorio de Suki, su estancia en la torre con las locas, y vídeos de lo que le hacían a ella en un pasado para curarla.
Los ambientes, decorados y en general los espacios están muy bien, potenciando todavía más la sensación de locura y ambientación algo siniestra. En ocasiones, incluso, hay guiños al cómic, como letreros que van marcando cada situación.
El trabajo de cámara, de fotografía, es notable, con ralentizaciones o difuminados a veces.
En cuanto a lo sonoro, aparentando ser cine independiente, está trabajado y tiene calidad.
Los efectos especiales de los cuales se hace uso en momentos puntuales, especialmente de cara al final, rozan lo notable.
El ritmo de la película es más bien pausado, digamos que es una producción que se va cocinando lentamente para dejarte suficientemente satisfecho al final. Aún así, sí que resulta más o menos entretenida, principalmente por lo curiosa que resulta. Durante los 88 minutos que dura contemplaréis: personajes, sobre todo chicas, dementes, situaciones surrealistas , suicidios y asesinatos, muchas conversaciones, sexo, poderes paranormales, algo de comedia, poca acción, investigaciones, etc. Todo envuelto por un halo de intriga y misterio, aunque también habrá cabida para que os echéis alguna carcajada. En el fondo, además, trae nociones filosóficas y psicológicas, mostradas de una manera algo metafórica a través de la ciencia ficción.
En resumen, una notable película, bastante singular, atípica y original, a la que solo le ha faltado una pizca de brillo y esfuerzo en general (en la mayoría de aspectos). También se le podría achacar quizás su ritmo ligeramente lento. De todas formas, muy recomendable.
Ya habíamos visto en el tráiler de The Scribbler, adaptación de la novela gráfica de Dan Schaffer que ha dirigido John Suits, que a pesar de ser un film de bajo presupuesto el apartado visual iba a estar bastante cuidado dentro de sus limitaciones, lo que faltaba por ver era que el resto estuviera a la altura, y todo se queda un poco a medio camino entre varios géneros sin saber muy bien para donde tirar y sin acabar de resaltar en ninguno de ellos.
De entrada conocemos a Suki, una joven enferma con trastorno de personalidad múltiple que llega a la Juniper Tower, un edificio donde los enfermos mentales acaban de perfilar su tratamiento antes de poder integrarse en la sociedad, un lugar con una gran tasa de suicidios. Allí tendrá que lidiar con el resto de enfermos mientras se trata con una máquina experimental para eliminar sus personalidades hasta que solo quede una.
Una de estas personalidades es la que da título al film y la que genera toda la intriga y el misterio sobre lo que es capaz de hacer. Cada vez que Suki se somete al tratamiento de la máquina, pierde un día, en el que otra chica se suicida en el edificio saltando al vacío, y la máquina aparece más retocada y ampliada. La policía investiga estas muertes, y se encuentra interrogando a Suki al principio, y es a través de la explicación de la protagonista que vamos conociendo la historia.
A pesar de su ambicioso estilo visual, sucio, oscuro y vintage, y su pretencioso y enigmático tratamiento sobre la personalidad múltiple, que da el juego de crear buena parte del misterio, al final todo desemboca en un thriller de lo más simple por descubrir quien ha matado a todas las chicas, para luego pasar a una especie de cine de superhéroes de acción donde se nota demasiado la falta de presupuesto en una deslucida escena final.
Suits se ha preocupado en colocar filtros oscuros, en filmar la podredumbre que infecta el edificio, en lograr efectos de cámara, primeros planos y demás, incluso de explotar la sensualidad de su protagonista, una agradable sorpresa el encontrarnos una Katie Cassidy irreconocible, muy distinta a como la hemos visto estos últimos años en Arrow, con una fuerza y luciendo un erotismo del cual no la veía capaz, pero se olvida por otro lado de generar un guión fluido, que ofrezca tensión y emoción, y lo que consigue es que cada vez tenga mas desapego a lo que veo.
Su mezcla al final de thriller barato, cine de superhéroes y mensaje trascendental le hace un flaco favor y realmente acaba por descolocarme después de aguantar una trama que uno no sabe muy bien por donde va a tirar, evidentemente acaba tirando por tantos lados que el empacho es inevitable.
http://www.masalladeorion.net/
Acabo de ver la película ¨The scribbler¨ y he de decir que me ha gustado bastante. Muy original, con un buen guión, buenas actuaciones y efectos especiales. A destacar también la fotografía y su banda sonora.
Lo mejor: Las actuaciones. Sobre todo Katie Casidy y Eliza Dushku.
Lo peor: Se hace corta. La poca aparición de Sasha Grey.