The Road Movie
Sinopsis de la película
Cualquier cosa puede suceder en las carreteras rusas y es precisamente registrado por las cámaras de los coches. El registro de vídeo se convierte en la imagen del carácter nacional ruso, con su permanente espera para el milagro y el enfoque habitual de los dramas reales. Un incendio forestal como símbolo del infierno ruso, un tanque militar en un lavado de automóviles y una persecución de coches en las inmediaciones del Kremlin fueron grabados con una cámara de mandos en el mismo momento en que Boris Nemtsov, líder de la oposición política, fue asesinado cerca del Kremlin.
Detalles de la película
- Titulo Original: Doroga aka
- Año: 2016
- Duración: 67
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Opinión de la crítica
Película
6
36 valoraciones en total
Que el modo de vida de los rusos es bastante más heavy que el del resto de los europeos es algo innegable, pero que se pueda hacer una película documental sobre sus peripecias en la carretera es algo que pasa todos los límites. Desde hace cinco años, muchos rusos llevan una cámara el el capó de su coche para grabar la carretera en casos de accidente. El director bielorruso, Dimitri Kalashnikov (posiblemente éste sea el nombre más genérico que pueda tener un eslavo), ha recopilado los vídeos más impactantes y los proyecta uno detrás de otro durante más de una hora. La película, si se toma como entretenimiento puro que no va más allá, es totalmente disfrutable. Sorprende no sólo lo que son capaces de hacer los rusos en sus carreteras, sino la tranquilidad con la que viven los choques de coches, volcados de camiones y demás accidentes. Sí que es verdad que algunos de los vídeos no aportan gran cosa al conjunto, pero la película es una experiencia perfecta para valorar la enorme seguridad de nuestras carreteras y el civismo de nuestros conductores, que, cuando hay problemas, no sacan un martillo para romperte los cristales.
Dentro de la sección Focus Rusia que este año dedica el Atlántida al centenario de la revolución rusa, hemos podido ver un curioso documental dirigido por Dmitrii Kalashnikov. La cinta fue presentada en el Toronto Hot Docs International Documentary Festival y en el Nashville Film Festival.
La historia es muy simple, el director junta una serie de imágenes de grabaciones hechas desde los coches que recorren las carreteras rusas. Las imágenes registran despistes, accidentes, tormentas, personajes corruptos, escenas muy violentes, animales y hasta un fuego.
Yo personalmente no me creo muchas de las imágenes vistas, aunque he de reconocer que los rusos no son muy buenos conductores. El documental refleja bastante bien el estado de la sociedad rusa.
Puede resultar curioso, pero claro la idea original es buena para un rato, cuando vas por la mitad del documental te acabas cansando. Hay algunas imágenes muy fuertes, con accidentes mortales incluidos.
Tampoco acompaña mucho el tiempo, la mayoría de las carreteras rusas están en pésimas condiciones, sobre todo en la época invernal.
Lo mejor: La idea original del proyecto.
Lo peor: Te acabas cansando de lo repetitivo que es.
Curiosísimo documental coproducido por Bielorrusia y Rusia, principalmente, que consiste en una recopilación de imágenes reales (me pregunto si todas…) de accidentes, movidas, atracos, incendios, tormentas, heladas, choques, peleas… y demás cosas chungas que puedan suceder y suceden en las carreteras rusas. Todo lo que vemos siempre es la cámara subjetiva de los coches, sin ver nunca a los ocupantes de los mismos y sólo lo que ellos ven a través de las lunas delanteras.
Así, vemos interesados y con una mezcla de curiosidad morbosa e intriga esas atractivas imágenes rodantes de las carreteras, esperando que pase algo que sabemos que va a pasar pero no el qué. Eso es lo que lo hace permanentemente entretenido. Eso sí, quien haya sufrido algún accidente de tráfico con malas consecuencias casi mejor que se abstenga.
Una de las sorpresas, por inesperada, del Atlántida Film Fest actual.
Lo he sufrido muchísimo. Soy miedoso a algunas cosas, entre ellas salir a la carretera, yendo todo el rato sufriendo por si se te cruza un camión y cosas así. Y este documental es para crearte un trauma y no coger un coche más en la vida. Lo he vivido aterrado al borde de la ansiedad, cómo en un país como Rusia, que muchos llevan cámaras en la parte del vehículo, estas graban de todo un poco, la mayoría de cosas pesadillas que no se las deseas ni a tu peor enemigo. Bucle de vídeos sin concesiones, pausas ni momento de respiro. Como un Impacto TV gore sin concesiones, vivir impotente como te asalta el peligro y la muerte en cualquier momento, mientras vas en el coche hablando de cualquier trivialidad. Muchísimos accidentes de tráfico, asaltos de psicópatas, persecuciones y hasta vivir desde dentro el infierno de un incendio en un bosque en una carretera que no se ve nada. Una recopilación de grabaciones notable, aunque se pase fatal viéndolas.