The Quiet Family
Sinopsis de la película
Kang se traslada con su familia a la montaña, donde abren una pensión rural. Sin embargo, sus huéspedes siempre acaban sufriendo misteriosos accidentes, lo cual perturbará la tranquilidad del lugar y de la familia. Ópera prima de Kim Ji-woon. Como curiosidad, el director Takashi Miike se inspiró en este film para rodar The Happiness of the Katakuris .
Detalles de la película
- Titulo Original: Choyonghan Kajok (The Quiet Family)
- Año: 1998
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
Película
6.3
66 valoraciones en total
A medida que uno se va adentrando en el cine surcoreano, la sensación predominante es que aún no saliéndose de los géneros tradicionales del cine occidental, las historiasson contadas de una forma tan peculiar que siempre son diferentes, agradablemente extrañas. De hecho, ninguna película es pura , y lo que ocurre en esta comedia negrísima es la norma. The Quiet Family dista de ser una película redonda básicamente por un guión mal rematado, pero es una digna sucesión de enredos,muertos involuntarios, muertos voluntarios y estructura de vodevil: una familia disfuncional abre un albergue de montaña y misteriosamente la tasa de mortalidad se dispara en el lugar, con un siempre tronchante Song Kang-Ho haciendo de las suyas. Lo que en otras cinematografías sería un ejercicio rutinario y previsible, Kim Jee-woon le da un tono tan diferente, una naturalidad tan onírica (sí, eso es posible) y una dirección de actores tan peculiar que hace que merezca la pena, aunque solo sea para soltar unos cuantos ¡Por diosss! .
Realizando un ejercicio en ocasiones casi paródico del género de terror, con tintes de humor negro y una idea de lo más peculiar, Kim Ji-Woon destapó su interés por lo macabro y estrafalario, ofreciendo así una cinta que nunca llega a contornearse entorno a ningún género en particular, pero homenajea lo que puede (incluso hay un instante de referencia al giallo, rock a lo Goblins incluido) y distribuye numerosos momentos cómicos a lo largo de una trama cuyas mejores virtudes son no poseer altibajos y saber reinventarse de modo eficaz constantemente.
Es descabellada y estrambótica sin perder ni un ápice de esos dos rasgos que la caracterizan durante todo su metraje, y sabe jugar suficientemente bien todas sus bazas para no perderse en la resolución de situaciones que no aportarían interés alguno, sabiendo lo que el espectador busca en una película como The Quiet Family .
Puede que siempre vaya a pesar la sombra de Takashi Miike y su remake encubierto, La felicidad de los Katakuris , pero eso no le resta ni un ápice de mérito a la propuesta de Kim Ji-Woon que, además de saber como llevar ese relato al que tantos otros darían mil vueltas para nada, traza una galería de personajes a cada cual más singular (desde el hermano morboso y alelao -con una interpretación tan brutal como pantomímica- hasta la hermana autista, pasando así por otros caracteres como el tío cachondo, la madre malhablada o la otra hermana buscona) y añade al conjunto una selección musical digna de elogio.
Gran forma de demostrar como aprovechar una idea y crear un film de trazos tan simpáticos como gamberros. Ojalá todos fuesen así.
Vale, una idea de lo más original.
Pues sí, es una comedia negra.
Ok, está Song Kang-ho, el fantástico protagonista de Memories of Murder , cuya comicidad es envidiable.
Entendido, que el famoso Takashi Miike se basó en The Quiet Family para rodar su segundo filme, que además ha sido alabado por crítica y público.
Lo veo, hay muchos guiños al giallo y al cine de terror.
¿Conclusión? Demasiadas razones ajenas al filme para valorarlo en demasía. No me hizo reír, simplemente no me hace gracia. No aburre, cansa, a los 40 minutos ya te han mostrado el máximo potencial de Kim Ji-woon, que da para soltar un par de sonrisas.
Recomendable para cualquier amante de la comedia simplona maquillada con toneladas de paja, mejor si llevas un par de porros encima.
Pura comedia negra de las bien llevadas, de esas con las que ni siquiera te sientes mal riéndote abiertamente y de las que disfrutas tanto que ni siquiera te planteas lo cruel de tus risas ante semejantes situaciones. Para hacer una película así hay que tener un gran sentido del humor, y Kim Ji-woon así lo demuestra en cada uno de sus planos y situaciones.
Buena culpa de todo ello la tienen las interpretaciones, especialmente entrañable la de Song Kang-ho y su contagiosa risa a pesar de ser el brazo ejecutor de todos los maquiavélicos (y forzados) padres de su padre. Grandes actores para una de esas familias raras que desfilan por el cine para disfrute de los protagonistas.
Película con gran ritmo, nada aburrida y fácil de ver por lo ágil de la misma. La película es tan simple y a la vez tan buena que no se preocupa en ofrecer nada de las típicas metáforas asiáticas que vemos en todas las películas. No hay lugar para la duda y todo está tan claro como el agua. Lo único que se le puede echar en cara es la música, un poco desafortunada y fuera de lugar en la mayoría de las ocasiones, pero como película es mucho más que disfrutable.
Antes de que Takashi Miike filmara la asombrosa The Happiness of the Katakuris , Kim Ji-woon ya había hecho esta curiosa película. Miike se inspiró es The Quiet Family para hacer su film. La historia es exactamente la misma, una familia que abre un albergue para senderistas en la montaña donde suceden hechos extraños. La diferencia entre los dos films es que la del coreano es básicamente humor negro, y la de japonés es una extraña y delirante combinación de géneros.
Me quedo con la de Miike, me parece más divertida, pero para nada desmerezco esta peculiar película de humor negro, llena de asesinatos, sangre y mucha mala leche, en la que la familia Kang hace lo posible para que su negocio no se hunda. The Quiet Family es la primera película de surcoreano Kim Ji-woon, un director que poco a poco se ha hecho un hueco en un cine tan competitivo y de tanta calidad como el de Corea del Sur.