The Mechanic
Sinopsis de la película
Arthur Bishop (Jason Statham) es un asesino profesional de élite, con un estricto código y un talento único para eliminar limpiamente a sus víctimas. La muerte de su amigo y mentor Harry (Donald Sutherland) le obligará a replantearse sus métodos, sobre todo cuando Steve (Ben Foster), el hijo de Harry, le pida ayuda para saciar su sed de venganza. Bishop empieza a entrenar a Steve y a enseñarle sus letales técnicas, pero las mentiras y los engaños amenazan con convertir esta alianza en el mayor de sus errores. Remake del film protagonizado por Charles Bronson en 1972.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Mechanic
- Año: 2011
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
5.7
20 valoraciones en total
En este caso Statham no es un transportista, sino un mecánico, un tipo que soluciona problemas contra reembolso. En estas películas fáciles, o sea, de digestión rápida, tú pones el aprobado a la acción pero a cambios pides que los hechos estén de antemano bien explicados, que no haya que andar con ambigüedades o que ciertas explicaciones te hagan dudar porque entonces ya el aprobado flojea.
Los asesinos a sueldo son tipos solitarios y desconfiados, que no se casan con nadie y que no les gustan las bromas, lo sabemos, y en particular sabemos que cuando empiezan a considerar detalles o a analizar sentimientos, la película tiene que estar a un nivel muy alto para que la credibilidad siga adelante. Si no es así todo se pierde en tonterías.
En este apartado algún detalle queda en el aire, efectivamente, pero debido a lo bien que está trabajada, que todo pasa sin tener tiempo para distraerte, a una acción espectacular, a unas peleas perfectamente resueltas en lujosos salones, todo con una dosis de intriga aceptable, pues en fin, que la ves a gusto.
Por lo que respecta a Statham, seguimos creyendo en la acción. Toda la que nos echen.
Puede que Jason Statham nunca sea susceptible de ser tenido en cuenta de cara a un Oscar. Por contra da la sensación de que podría dejar KO a cualquiera que sí lo pudiera ser… directamente, más bien que podría dejar KO a cualquiera, incluso a más de uno tan sólo con la mirada y sin necesidad de recurrir a una patada giratoria. Y es que si damos crédito a una de las frases más emblemáticas del Depredador de McTiernan, Si sangra podemos matarlo , podemos asegurar que Statham es prácticamente inmortal pues, a diferencia de otros héroes algo más humanos, el inglés cuando la cámara y el montaje le dejan no sólo sabe repartir leña como nadie sino que además lo sabe hacer sin soltar apenas una sola gota de sangre de su propia cosecha.
No cabe duda de que hoy en día Statham es el mamporrero oficial de la industria del cine. Nadie se lo imagina creando el Facebook, bailando ballet, esforzándose para abrir la boca en público o tratando de evadirse de una encerrona propiciada por una piedra a la que le habría faltado tiempo para salir por patas. Statham impone, y pocos son los que pagarían por verle en un papel en el que Frank Martin, el transportista y no el compositor, o Chev Chelios, quién es capaz de sobrevivir a un vuelo sin motor, fuera capaz de ser superado por las circunstancias, lo que a buen seguro debe de convertir el compartir habitación con el hombre de carne y hueso que presuponemos se esconde detrás del nombre en una experiencia cuanto menos intimidante…
Statham no es un recién llegado a esto, conoce sus aptitudes como atleta y sus limitaciones como intérprete. Y parece evidente que obra en consecuencia. Desde que los amantes de la acción subrayaron su nombre prácticamente no ha dejado de dar cera en cada nuevo vehículo de lucimiento que ha seguido al anterior. En The Mechanic, por supuesto, volvemos a encontrarnos con el Jason que todos conocemos, el tío duro que como si fuera un chiste de tantos sobre Chuck Norris no sólo supera las adversidades, además les parte la cara. Y he aquí una de las diferencias con respecto a su original conocido en España como Fríamente… sin motivos personales, producción de 1972 firmada por Michael Winner y protagonizada por otro icono del cine de acción de la época, Charles Bronson. Al igual que aquella este remake representa una producción que, adaptada al tiempo en el que le ha tocado ser rodada, podríamos calificar de correcta a pesar de que más allá de su metraje tampoco dará mucho de que hablar.
No es una obra maestra, pero tiene todo lo que debería tener una buena película de acción: una trama sencilla y poco profunda, sexo, acción casi ininterrumpida… y alguna que otra escena inverosímil y espectacular. Es una película ideal para desconectar un poco de la monotonía de la vida real y sumergirte en un mundo de aventura, violencia, despreocupación y deseos satisfechos de venganza. Si te gusta ver sufrir a los malos… ésta es tu película. Además, está protagonizada por el genial actor Jason Statham, una especie de héroe a lo Vin Diesel, pero con algo más de clase. Eso sí… esta película es para ir a verla al cine. No esperéis a que llegue a casa, porque no será lo mismo.
Elegante, vigorosa y bien trazada. Una de esas raras películas de acción con un guión inteligente. La acción siempre está al servicio de la trama y no al contrario. Tal vez sea eso, y solo eso, lo que hace que la puntuación sea tan baja para un trabajo meticulosamente dirigido por Simon West, con dos protagonistas brillantes.
El público de palomitas busca carreras, explosiones y golpes sin que importe demasiado por qué se producen y las consecuencias. Ojalá las películas de acción desembocaran en trabajos como The Mechanic.
Un 8
The mechanic no aporta nada nuevo, es una película que puede pasar sin pena ni gloria. Si te gustan las películas de acción con violencia explícita te gustará, así como si piensas verla con los amigotes. Si vas a verla analizándola mínimamente, te encontrarás con varios problemas, principalmente, la sensación de saber que va a pasar (aunque no el cómo, sólo faltaba… bueno, esto tampoco es tan inhabitual en muchas películas), y varios vacíos argumentales.
Resumiendo, otra película para verla sin mayores pretensiones, para pasar el rato, si lo que te gusta es lo que comenté al principio (seguro que a alguno hasta le apasionará), pero que vista desde una óptica neutral ya es bastante calificarla de interesante, más bien supera pasable por ciertas escenas que por el conjunto.