The Machine Girl
Sinopsis de la película
La vida de una joven estudiante japonesa es destrozada cuando un grupo de ninjas Yakuza acaba con su familia. Tras perder su mano, la reemplazó con diferentes armas de fuego y ahora busca venganza…
Detalles de la película
- Titulo Original: Kataude mashin gâru - The Machine Girl (The One-Armed Machine Girl)
- Año: 2008
- Duración: 96
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Opinión de la crítica
Película
5.2
47 valoraciones en total
Los que hayan jugado a Final Fantasy VII recordarán a Barret Wallace, un negro con una espalda como un armario, líder de AVALANCHA, y que tenía una hija blanca, Marlene. Su mayor particularidad era un brazo-arma, una ametralladora incrustada en su brazo derecho. Mucho antes de eso, ya en el cine, Tsukamoto experimentó con el fetichismo de los metales en su trasgresora Tetsuo the Ironman. Y desde entonces, decenas de series anime y alguna que otra película, han aprovechado este añadido para dar rienda suelta a su imaginación. The Machine Girl se mofa de todos ellos junto recogiendo su misma medicina.
Una joven atlética, que además es la perfecta hermana mayor que cuida de su hermano de forma casi maternal, se ve mutilada por una familia Yakuza. A causa de esto, pierde un brazo, pero le fabrican uno que actúa a modo de ametralladora, escopeta, pistola y lanzamisiles si hace falta. Premisa alocada, puesto que es cine japonés, que ha dado el salto y se ha hecho conocer gracias al culto que se le procesa, de nuevo, al Grindhouse que pusieron de moda Tarantino/Rodríguez.
¿Y qué encontramos? Pues justamente eso. Imaginad Kill Bill, pero con el histrionismo japonés. Eso es The Machine Girl . En sentido del humor macabro, gore de andar por casa y un estilo irrechazable que recuerda a la serie B ochentera. Todo esto y más es lo que ofrece esta ida de pinza de Noboru Iguchi, una cinta divertidísima que no deja ni un momento de aburrimiento. Entiendo que pueda no gustar, pero bueno, no todos tienen sangre en las venas.
Una chica ve como el hijo de una familia yakuza mata a su hermano. A partir de entonces, decide que su único propósito en la vida es vengar a su hermano. Vamos, algo así como Kill Bill pero mucho más estomagante y mucho más cutre.
La película está llena de las típicas incohrencias argumentales del cine gore-samurai japonés. Gente atornillada, miembros cortados, brazos quemados en aceite hirviendo… cualquier forma que se les ocurra en las que se puede desangrar a una persona está presente en esta película. Eso sí, misteriosamente los personajes aguantan eso y mucho más. Lejos de esas licencias, tipicas del tipo de cine que tenemos en frente, vemos una película carente de argumento y con unas actitudes de los personajes nada creíbles y sacadas del mundo del manga japonés. Todo eso adornado con unos efectos de sangre exagerados y vestidos de colegiala.
En The Machine Girl una chica busca vengarse de los asesinos de su hermano. No me extiendo más sobre el argumento porque da igual. La peli podría haber ido de una chica a la que matan a su periquito y busca venganza, o de una chica a la que han dado mal el cambio en la panadería y busca venganza. El argumento es una excusa para un despliegue de gore yakuza-colegial de serie B. Aunque deducir algo de The Machine Girl puede parecer muy pretencioso, una cosa es la sangraza y las vísceras, que en general están bien, y otra es la violencia latente que hay en la peli, que convierte lo que es un chiste en una broma pesada, como cuando un grupo de colegiales arrojan sin motivo a dos de sus compañeros por una azotea.
Lo primero que hay que aceptar ante The Machine girl es que es una Serie B tal y como podríamos entender hoy en día este término. Y hay que entrar en su juego de vísceras, decapitaciones y desmembramientos artesanales, de los de toda la vida, de buen grado, porque si no lo hacemos poco aguantarán los ojos de quién no lo acepte. Es una película que tiene una trama simplona, de venganza también a la vieja usanza, con facilismos formales y de guión que sin duda van bastante en su contra. Pero esto es lo que hay, japoneses repartiendo estopa, formas divertidas y desagradables de acercarse al gore, torpeza en la realización y en el montaje, deliberadamente cutre y muy próximo a esa estética del Grindhouse resucitado por Tarantino. Le falta eso sí, algo más de personalidad y originalidad para ser recordada cuando menos por la familia friki del género. Producto para ver, decir ¡qué bestias! y borrón y cuenta nueva.
Esta película no busca el atractivo para ser la mejor, no busca la perfección, ni desea de lejos que le guste a todo el mundo.
Muy recomendada para aquellos que aprecien el cine gore clásico, ya que recuerda a otras obras de Sam Raimi y Peter Jackson en sus tiempos jóvenes. Una historia barata y poco imaginativa para el país en el que fue rodado, con mezclas de Evil dead (solo que en vez de una motosierra usa una ametralladora), incluyendo sus efectos visuales caseros, y añadiendo un poco de toque samurai.
La mezcla que contiene esta película es explosiva y divertida, pero le falta creatividad, pero como ya he dicho anteriormente, esta pelicula está hecha para la diversión y apreciación de un grupo social muy reducido en estos tiempos.
Recordar la historia del cine, es muy fácil cuando se mira esta película.