The Eye: Infinity
Sinopsis de la película
Algunos creen que nuestro mundo es uno de tantos, que nuestra existencia es meramente una intersección entre varias dimensiones, conocidas y desconocidas. Nos cruzamos con extraños a los que no vemos, se tararean canciones que no oímos. La mayoría de nosotros nunca permanecemos ignorantes a estos hechos. Entre los muchos ritos y prácticas existentes hay uno, el rito del Ocho, que es el más poderoso método para contactar con el mundo espiritual. Nadie parece conocer su origen pero nadie duda de su autenticidad, porque como cualquier otro mito insondable, aquellos que lo han probado nunca han regresado para explicarlo…
Detalles de la película
- Titulo Original: Gin gwai 10 aka
- Año: 2005
- Duración: 84
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Opinión de la crítica
4.1
29 valoraciones en total
Lo de los hermanos Pang empieza a ser de traca: con su puesta de largo internacional -la a ratos estimulante aunque narrativamente atropellada The eye – consiguieron despertar el interés de un público ávido de vieja historias con nuevas referencias visuales, un interés que se ha ido diluyendo paulatinamente gracias a la mediocre The eye 2 y su debut norteamericano, la oxidada y chirriante The messengers .
Con The eye… infinity confirman nuestras sospechas: no es talento fílmico lo de estos chicos, tan sólo chascarrillo tópico rebautizado, carente de todo estilo y pulso narrativo. Es ésta una película nefasta, capaz de herir la sensibilidad del espectador medio no por su buen manejo de los entresijos del horror contemporáneo, sino por su chabacanería, falta de estilo y mala dirección de actores. Aunque es posible que nos hayan engañado y estemos delante de una de esas comedias orientales de frustrantes intenciones y sonrojante resultado. Quédense en casa.
Lo primero que te viene a la cabeza después de ver esta película es esto….es una peli de miedo o una autoparodia?
Los hermanos Pang viven de rentas al estilo Shimizu con La Maldición , pero en este caso es mucho más penoso, ya que si bien The Eye era una película de miedo decente, sin grandes alardes pero resultona, la segunda parte ya cojeaba notoriamente, y esta es, simplemente, un chiste de mal gusto.
Se nos presenta un argumento un tanto trillado, el de los adolescentes jugando con ritos de muertos, pero presentado todo en un tono tan blanco y artificial que no nos lo creemos nunca. El problema es que uno no sabe muy bien si los Pang intentan cambiar el enfoque de la saga o, básicamente, se ríen de nosotros.
Escenas como la del poseído haciendo breakdance o los pedos mata-espíritus son antológicas y realmente causan verguenza ajena.
Lo dicho, si te gustó The Eye esta chufa te va a decepcionar tanto que desearás, como el viejo de la tienda, que te impidan mirar la última página de lso créditos y ver que, efectivamente, los directores son los mismos…
Los hermanos Pang nos traen la tercera (y espero que definitiva) entrega de The Eye. En esta ocasión no tiene en absoluto nada que ver con la original, y su calidad queda a años luz de esta.
En Infinity nos cuentan la historia de un grupo de amigos que juegan con el más allá tras haber encontrado un libro donde se les explican diversas maneras de ver fantasmas. Poco a poco van quedando atrapados en el mundo de los espíritus.
En su favor diremos que tiene varios momentos muy bien pensados para dar miedo al espectador, pero terriblemente realizados y que no aburre demasiado e incluso se le pueden sacar instantes de verdadera carcajada que pocas comedias consiguen.
En su contra se puede decir demasiado, la historia no tiene ni pies ni cabeza, las interpretaciones son pésimas, los efectos, pobres…
¿Recomendable? Quizás para ver con los colegas, las cervezas y las risas, pero poco más… aunque… ¿cómo perderse una batalla en el mundo de los espíritus donde los mortales solo pueden defenderse echando el aliento y pedos para alejar a los espectros? Impagable.
Enoch
Decepcionante tercera parte de The Eye que no tiene nada que ver con las anteriores y es muy inferior a ellas, sobre todo a la primera. Obvia por completo las anteriores y se centra en la comedia más que en el terror, pero el guión es tan mediocre y algunas escenas tan absurdas que casi echan por la borda la película. Eso sí, como simple entretenimiento sirve y hay escenas con las que te ríes bastante, como el momento en el que descubre el prota porqué no debía mirar la última página del libro (un puntazo), el baile a lo breakdance en el pasillo, o que para espantar a los fantasmas puedes tirarles pedos. Solo por estas y alguna que otra escena y porque entretiene se merece un aprobado, pero por poco. Pasable, pero con momentos tremendamente estúpidos.