The Death of Superman Lives : What Happened?

5 comentarios en «The Death of Superman Lives : What Happened?»

1. Pedantería. Divismo. Soberbia. Engreimiento.Arrogancia. Estas son las palabras que vienen a la cabeza tras ver el documental. Era una época, no tan antigua, en la que el mundo del cine despreciaba a los auténticos conocedores del mundo de los cómics y los ninguneaban para construir una visión completamente ajena de los personajes e historias de los principales superheroes. Y aunque gracias a la productora Marvel y Kevin Faige se tiene un exquisito cuidado con los personajes y sus vivencias, aún tenemos que soportar aberraciones como Cuatro Fantásticos, guionizado y dirigido por un auténtico analfabeto de este mundo, un mundo que tantos millones de fans tiene y que cada vez están mas hartos de cineastas de medio pelo.
   
   ¿A que viene esta disertación? En el documental se narra como, tras escribir un guión sobre la muerte de Superman, un especialista e incluso guionista de cómics como Kevin Smith (acuerden se de Clerks) con una rigurosidad desconocida hasta entonces en el mundo del cine por el respeto al cómic en que se basaba, y una vez aprobado gracias al mismo, le dan el proyecto al pedante soberbio de Tim Burton, un divo sensu stricto, y lo primero que hace es arrinconar el guión y prepararse ¡como no! su versión personal del personaje y su mundo, sin tener ni idea del mismo. Para ello se rodea de otros ignorantes en el mundo de los cómics y empiezan a pergueñar esa visión alejada del Superman que en aquellos días triunfaba en los comics. Pobre DC!
   
   Respecto al documental en sí, me sorprende ver en casi todas las entrevistas al director-guionista del mismo, en vez de centrarse en los entrevistados. Además, siempre está gesticulando y dándoles la razón, aunque existan serias diferencias de opinión entre muchos de los protagonistas. A todos les da la razón. ¡Así no! como diria Pedrerol. Y la guinda es que no entrevistó a Nicholas Cage, supongo que porque este no quiso participar. Su opinión, ya que iba a ser Supermán y es un auténtico forofo de los comics, hubiese sido de gran interés para el filme.
   
   Si quieren conocer toda la preproducción del filme no nato, en el que se gastaron varios millones de dolares, o como le sentaba el traje a Nicolás Cage, o como iban a transformar a Brainiac en una araña gigante porque al productor le parecía original, no se pierdan este documental.

2. Fascinante recopilación de hechos.
   
   Porque a la postre, este documental no se diferencia demasiado de cualquier página de curiosidades que se pueda leer, porque el contenido se come al continente: el proyecto absolutamente chiflado de poner un Superman con cara de Nicolas Cage en el mundo de Tim Burton pareció factible durante unos años de la década de los 90, y eso es suficiente para escucharlo de boca de todos sus artífices.
   
   Como grandiosas figuras principales están el propio Burton y el productor Jon Peters, tratando de poner en orden sensibilidades y hechos, recordando las cosas a su manera, y a la larga reanimando un cadáver que, se puede ver en sus expresiones, era la encarnación chiflada de una serie de oportunidades que les cuesta admitir que existieron.
   
   ¿Que los fans no querían a Nicolas Cage como el hombre de acero?
   
   Tragarán, también tragaron con Michael Keaton como Batman (personalmente, una elección que salió de potra).
   
   ¿Cómo puede ser que no haya acción durante mucho rato?
   
   Mete osos polares defendiendo la Fortaleza de Soledad, son los guardianes de Superman.
   
   ¿Las arañas no son los depredadores más temibles del reino animal?
   
   El villano Brainiac tiene que ser una araña, está clarísimo.
   
   ¿Matrix lo ha petado en taquilla?
   
   Superman debe enfrentarse a algunos ninjas a sueldo de Lexcorp.
   
   Suma y sigue de barbaridades que tres guionistas intentan razonar por qué fueron incluidas en la historia, y al final todo se resumía en que Peters, sin haberse leído ni un cómic de Superman, quería hacer una película de Superman.
   
   Bravo por el sistema de estudios hollywoodiense, que de vez en cuando deja vivir demasiado tiempo a sus creaciones, realizadas por los mejores talentos de su campo, y al final solo quiere verlas enterrarlas porque ni ellos mismos soportan su visión.
   
   Si de algo sirve este documental, aparte de para pasar un curioso rato, sería para enseñar el funcionamiento de dichos estudios y ver cómo, aún después de haber analizado todas sus partes, es imposible averiguar por qué algo como Superman dentro de un armazón luminiscente parecía una buena idea.
   
   Pero incluso los más temibles monstruos no pueden morir, y quizá sea ese parte del encanto de estos proyectos sin realizarse: Jon Peters encontraría otra manera de meter su araña gigante en la gran pantalla, Nicolas Cage se quitaría la espinita con otro flamígero motorista… pero hasta Tim Burton admite que, rondando los 90, probablemente le siga apeteciendo la idea de resucitar su particular hombre de acero.
   
   Todos la veríamos.
   
   Pero, por raro que suene, nos divertimos más contemplando su bello cadáver.

3. (El título de la crítica viene a cuento del crecimiento sin precedentes del número de haters del bueno de Nicolas Cage, solamente comparable con el también creciente nivel de admiración que yo le profeso.)
   
   Me puse este documental un poco para dormirme en la cama, y 100 minutos después seguía con los ojos abiertos de par en par. Y esto revela dos cosas: una, que me apasionan los entresijos del cine, dos, que el docu es bueno.
   
   Pero antes de desarrollar más el tema, me declaro totalmente parcial: la película SUPERMAN LIVES dirigida por Tim Burton, estrenada en la realidad alternativa de 1999, producida por el tal Jon Peters, y protagonizada por Nic Cage, ¡habría sido cojonuda! Y yo habría ido al cine a verla con una ilusionadísima sonrisa, ya que mi superhéroe de la infancia siempre fue el kryptoniano.
   
   No sé si habría sido la película definitiva del Hombre de Acero, o marcaría un antes y un después, a lo mejor tan sólo habría sido una peli más, de entre las muchas (orgullosas) extravagancias que tiene en su haber Nic, nunca se sabrá. Pero esa imbecilidad friki-fan oportunista de decir que habría sido una mierda porque el traje era ridículo y la peluca que se ve en la foto de Nicolas Cage en las pruebas de vestuario (considero un privilegio maravilloso haber podido ver dichas imágenes) no le pegaba para nada al personaje y pollas en vinagre, por favor…
   
   ¿Pero vosotros habéis visto los bocetos, y los story-boards, y todo el material que tenían ya preparado para ponerse a rodar? ES ALUCINANTE. ¡Joder, mejor que WILD WILD WEST, o que EL PLANETA DE LOS SIMIOS yo creo que habría salido la cosa!
   
   Y vamos a ver si aprendemos a hacer ecuaciones, cago en tó ya: las dos veces que Jon Peters y Tim Burton se juntaron en un plató, salieron peliculones. Una en particular, resulta que es la mejor película de BATMAN (no admito réplica a este comentario, así que no lo intentéis), la mejor de un personaje DC, y probablemente la mejor sobre ningún superhéroe. De modo que no me jodáis, SUPERMAN LIVES tenía todas las papeletas para molar que te cagas. ¡Pero si no existiendo, resulta que ya está molando! Imaginad por un momento que se hubiera hecho, Dios…
   
   En cuanto a los protagonistas que nos cuentan esta increíble (y descorazonadora) historia, decir que hay cierta burla hacia el tipo nervioso y extraño de Jon Peters, pero que al final es revestido de dignidad, que Tim Burton sigue traumatizado por aquel fracaso y que Kevin Smith no puede evitar hacerse el gracioso a todas horas. A mí Kevin me cae tirando a regular, y sin entrar en que sus películas me parecen una gran mierda, y su amigo Ben Affleck un gilipuertas importante, lo que tiene que aportar a esta tragedia en verdad es más bien poco, ya que su guión fue desechado y él despedido, así que está en la portada un poco para vender.
   
   Este cincuentón de gorra patrás se piensa que porque saliese una araña en la película de Superman, ya ésta sería un despropósito. Pues amigo (y hablo a todos los listos que le suscriben), siento ser yo quien lo recuerde pero no os metéis nunca con MAN OF STEEL (2013), y está entre las películas más estúpidas y con más fallos sin sentido que he visto en mi vida. Ah, claro, pero a Henry Cavill el traje le sienta mejor que a Nic, no te jode. Supongo que del gran momento ‘Martha de BATMAN V SUPERMAN o la deleznable interpretación de ese señor de eterna misma cara Jesse Eisenberg no tienen nada que decir los fans, ¿verdad? Porque aquí no cuenta, según parece, la verdadera calidad artística de una obra cinematográfica. Aquí cuenta el póster. Y los números. Estos dos mierdos que he nombrado hicieron números, SUPERMAN LIVES parece que no iba a hacerlos, o alguien se empeñó en que no.

4. Interesante making of sobre el proyecto no rodado de una versión de Superman dirigida Tim Burton y producida por Jon Peters, que fueron conjuntamente los artífices de Batman .
   
   Como documento es interesante, aporta testimonios en primera persona y archivo inédito. Para todo aficionado al cine y al cómic son declaraciones e imágenes muy interesantes. Por eso se merece un aprobado, pero ¿qué sucede? tal como indica el título del documental: es excesivamente largo y sobretodo que la exagerada presencia de su director Jon Schnepp no aporta nada, siempre está aseverando, parece un sabiondo y además se atreve a poner tomas falsas de esos encuentros en el que los entrevistados no le están atendiendo. Gesto muy mal educado por su parte, ya que el proceso de montaje de un documental requiere de un tiempo de elaboración que le permite cuestionarse la presencia o no de esos momentos. A

5. Pese a que el documental en cuestión no tiene un ritmo notable o una duración muy ajustada, lo cierto es que se pasa en un suspiro (al menos a un servidor). Y es que la historia de este film cortado de raíz justo cuando estaba listo para rodarse tiene cierta enjundia. El material tanto gráfico como visual resulta interesante (verbigracia: los tests de vestuario con Cage y Burton comentando sus impresiones) y la entrevistas incluyen a gente tan relevante como el propio Burton, los principales diseñadores o los guionistas (´Kevin Smith, el director y creador de Nightcrawler …) o el propio productor. Y al final se queda uno con una sensación de cierta lástima, porque lo que Burton tenía en mente era interesante por su radicalidad (mucho más alienígena que The man of Steel ) y probablemente hubiera dado como resultado un film atrevido pero no desastroso (Burton puede ser extravagante, pero a diferencia de Jodorowski, cuyo docu sobre su nunca realizado Dune revela que tenía verdaderos disparates en mente ) que seguramente hubiera traído cola.
   
   Un visionado interesante para fans del cine de superhéroes o incluso del cine en general.