The Blacklist (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2013-Actualidad). 8 temporadas. El criminal más buscado del mundo, Thomas Raymond Reddington (James Spader), se entrega misteriosamente y se ofrece a delatar a todos los que alguna vez han colaborado con él. Su única condición: sólo colaborará con Elisabeth Keen (Megan Boone), una nueva agente del FBI, con quien parece tener alguna conexión que ella desconoce.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Blacklist
- Año: 2013
- Duración: 42
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargar una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te citamos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.4
84 valoraciones en total
Pais
Directores
- Adam Arkin
- Alex Zakrzewski
- Ami Canaan Mann
- Andrew McCarthy
- Anton Cropper
- Bill Roe
- Christine Gee
- Dan Lerner
- David Platt
- Donald E. Thorin Jr.
- Eagle Egilsson
- Edward Ornelas
- Guy Ferland
- Jace Alexander
- Jean de Segonzac
- Joe Carnahan
- John Terlesky
- Jon Bokenkamp
- Karen Gaviola
- Kurt Kuenne
- Mary Lambert
- Michael Caracciolo
- Michael W. Watkins
- Michael Waxman
- Michael Zinberg
- Nick Gomez
- Omar Madha
- Paul A. Edwards
- Peter Werner
- Randy Zisk
- Stephen Surjik
- Steven A. Adelson
- Terrence OHara
- Tim Hunter
- Vincent Misiano
Actores
- Adriane Lenox
- Amir Arison
- Baz
- Christine Lahti
- Clark Middleton
- Dante Nero
- David Strathairn
- Deborah S. Craig
- Deirdre Lovejoy
- Diego Klattenhoff
- Edi Gathegi
- Harry Lennix
- Hisham Tawfiq
- James Spader
- Jennifer Kim
- Megan Boone
- Mozhan Marnò
- Parminder Nagra
- Reed Birney
- Ryan Eggold
- Susan Blommaert
- Teddy Coluca
- Ulrich Thomsen
- Valarie Pettiford
Esta serie es una mezcla extraña de acción y sensiblería que difícilmente satisface a los aficionados de ninguno de los dos estilos. La premisa es increíble, y el desarrollo de las situaciones exige gran cantidad de supresión de la incredulidad por parte del espectador, pero eso es así en muchas series de acción, se le podría perdonar. La repetición de los mismos esquemas en todos los episodios es un poco cansina. Siempre tienen que descubrir dónde se va a producir el ataque cinco minutos antes de que se produzca, y siempre parecen ignorar que hay algo llamado teléfono para llamar a la policía que esté más cerca. No, siempre llegan ellos al escenario de cada crimen, chirriando ruedas, normalmente minutos demasiado tarde. Y eso que la parte de acción es la parte buena. En ese apartado, James Spader se me hace creíble en su interpretación, lo que ya es mucho.
La que no se me hace creíble es la prota femenina, que tiene cara de magdalena, y aproximadamente la misma expresividad. No le ayuda un doblaje chirriante, pero probablemente nada podría ayudarle. No me la creo ni como agente del FBI, ni como tía dura, ni como investigadora, ni como nada que no sea madre amantísima arropando a un bebé. Cada vez que la serie se centra en ella para dar la paletada emocional , hay que recurrir al avance rápido. Pero bueno, a lo mejor soy sólo yo. En cualquier caso la mezcolanza (acción y melodrama) no creo que me gustase ni con una actriz creíble en el papel. No me imagino mucho cuál es el público objetivo. Quizás quieran dar un poco de azúcar a las espectadoras, para que no protesten demasiado porque se ponga la serie.
En resumen, floja.
Yo no sé que serie o en que estado de ánimo han visto los demas usuarios esta serie, pero yo ya voy por la cuarta temporada y cada vez se vuelve mas adrenalítica.Es un aire renovado a las ya mas que explotadas series de tv policiacas, (CSI, Sin rastro, navy, etc) no són malas series en absoluto pero desgastan mucho los capitulos.
The Blacklist crea una atmosfera renovada, es un soplo de aire fresco que ha medida que pasan los capitulos se vuelve ansiosa…Como toda buena serie consigue atraparte para el siguiente capitulo sin llegar a parecer pesada, y por supuesto con una trama principal que te engancha desde el primer capitulo.
James Spader es simplemente la pieza central de la serie que con cada capitulo te sorprende , los demas personajes hacen un trabajo excepcional conviertiendose en carismaticos.
En mi opinión , es una de las series de mejor calidad que he visto en los ultimos tiempos.
Todos los capítulos comienzan y acaban con una canción. La de apertura suele ser más marchosa y la de clausura, así como sentimentaloide. En todos los capítulos (los que no son dobles, al menos) se abre y se cierra un miniarco en el que los polis deben atrapar –y por supuesto atrapan siempre– al malo del día. En todos y cada uno de los capítulos se deja caer una minúscula revelación sobre el arco general de la trama (un flashback, una foto descolorida, un cara a cara de Spader con algún personaje secundario, etc.).
Yo he visto esta serie mil veces antes. La he visto en Smallville (lo reconozco, muy a mi pesar), la he visto en Arrow (lo poquito que la aguanté) y en series de valía artística bastante superior pero que también acabaron aburriéndome. Ni siquiera en el caso de que tuviera algo especialmente atractivo que suscitase un interés prolongado en la serie decidiría seguir viéndola. Los nueve episodios que llevo me bastan y me sobran para tener claro que no quiero perder más tiempo con otro producto prefabricado y de encefalograma plano. El remate final fue el lamentable capítulo de los ludditas , con ese tufo a propaganda barata, con esa especie de sucedáneo de Assange en el papel de terrorista sin escrúpulos y con esa parodia de Anonymous tan ridícula como irrisoria.
Otra serie americana más en la que se trata al espectador como si fuese idiota. ¿Tan rentable les saldrá?
Crítica escrita tras ver la primera temporada.
Si eres aficionado a ver muchas series y lees la sinopsis de The blacklist, es posible que te pase como a mí. No me llamaba la atención lo más mínimo y pasé totalmente de ella.
Afortunadamente, me la recomendaron, probé suerte y he descubierto una serie de las que merece la pena ver, a pesar de tener un planteamiento casi procedimental (episodios independientes) y muy poco avance de la trama principal.
James Spader, que tuvo mucho éxito en los años 90 en el cine, ha envejecido. Está casi calvo y mucho más gordo que antes. Los años no pasan en balde y yo no le veía prácticamente desde Juego asesino, con Keanu Reeves.
Su personaje es Raymond Reddington, un peculiar soplón del FBI, que conoce a decenas de criminales de alto nivel y va dando información para poder atraparles. Es muy misterioso, pues pasó 20 años en la clandestinidad, y no sabemos de donde saca todo lo que sabe. Además, se nota que tiene muchos secretos que poco a poco se irán desvelando.
Spader realiza una actuación apropiada para el personaje, que es cínico y un poco chulo, que sabe mucho más que los agentes con los que trabaja.
La verdadera protagonista es la típica agente del FBI joven y guapa (Megan Boone), con un pasado que también da juego en la trama principal.
Como digo, los episodios suelen ser de desarrollo independiente, cazando a un criminal en concreto cada vez. Pero por suerte tienen un ritmo muy frenético, están muy bien filmados y no hay tiempos muertos ni resoluciones simples. Tienen dosis de acción e incluso de espionaje, con misiones de infiltración en la que no pueden descubrir la identidad de los protagonistas. Se parece un poquito a Alias (salvando las distancias).
Con el argumento tan aparentemente simple que tiene (que, como digo, echa para atrás en principio), no está nada mal. Queda por encima de la media de series de este tipo, cosa que no me esperaba para nada cuando leí de lo que iba. Toda una sorpresa.
No se le puede hacer reproche alguno al bueno de Spader, ya que una serie con un -no corto- elenco, deja todo el peso sobre sus hombros. Tampoco se puede negar que su co-protagonista ha evolucionado, las cosas como son, pero voy a ir por temporadas.
La primera me sorprendió grátamente, pues no me gustan las series con temporadas largas y ésta consiguió engancharme y acabar en Berlin: conclusion con un: ¡Quiero más! De los 22 episodios pocos fueron a parar al saco de flojos , tenía una trama interesante y los blacklister eran originales.
La temporada 2 arrancó con fuerza, incluyendo personajes esperados y dando un giro curioso a la trama, pero se notó cómo los responsables se iban quedando sin ideas para los antagonistas. El Gran Misterio continuó a pesar de que ya aburría. La temporada acabó con un nuevo giro y la promesa de una tercera llena de acción y respuestas.
Y llegó la tres…. y los 10 primeros episodios no tienen reproche alguno, en pantalla prácticamente los 40 minutos, los dos protagonistas y sus aventuras a lo Bonnie & Clyde, los actores tienen química y, como en la primera temporada, supieron sacar partido de ello. Pero con el episodio 11 llegó la decadencia total y absoluta, el absurdo más grande y la tremenda decepción tanto en fans como en audiencia. A falta de ocho episodios, el señor Bokemcamp aun puede hacer algo para salvar su serie, pero sólo si aprieta un poco las tuercas al equipo que le rodea (sigo salvando a Spader que, como dije, no hay nada que reprochar)
Lo bueno: la química de sus protagonistas. Los dobles episodios (mitad y final de temporada) y que han empezado a dar, con cuentagotas, alguna respuesta.
Lo malo: el pesado de Tom Keen (sobreactuado y pedante como el solo e innecesario), secundarios aburridos y sin definir (lo siento por Klattenhoff pero ese papel de federal cliché lo haría mejor un ficus) y el hecho de que en la temporada 1 (así como varias veces a lo largo de la 2 y 3) ya se respondió a la archiconocida y machacante pregunta ¿Es su padre? con resultado negativo, sigan con el tema (me sorprende que a día de hoy aun haya gente que piense que sí lo es, y más habida cuenta del descarado flirteo de Reddington hacia Elizabeth. Que si ven esas maneras como algo paternal, quizás deberían buscarse ayuda profesional, o legal si es que sus padres/madres actúan así con ellos)
Concluyo con que me quedo con las dos primeras temporadas, parte de la tercera y a la espera de que redirijan con sabiduría la trama y la ya anunciada temporada 4 (y la posible 5) me hagan recuperar la fe en la serie. Mientras tanto, seguiré disfrutando de las escenas de Spader, que son oro puro.