Shin Chan: La novia del futuro
Sinopsis de la película
El mundo del futuro está dominado por el ambicioso Dinerales, dueño de la corporación eléctrica Dinerales, que se ha apoderado de toda la luz del planeta. Un Shinnosuke adulto intenta detenerle con la ayuda de su novia Tamiko, a quien envía al pasado para que le traiga lo que necesita para derrotar a su enemigo: a si mismo cuando tenía cinco años.
Detalles de la película
- Titulo Original: Crayon Shin-chan: Chô Jikû! Arashi o Yobu Ora no Hanayome (Shin Chan Movie 18)
- Año: 2010
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
5.7
82 valoraciones en total
Shin Chan es el nombre mayoritario como respuesta al plantearse una de las series animadas más graciosas, de cuya serie también nacen películas como Shin Chan: La invasión, entre otras. La película en cuestión se ha limitado a ser una más, al margen de pintorescos personajes (bastante originales) de absurdos nombres adaptados para ejercer un chascarrillo -véase Dinerales- que, en mi opinión, da más pena que otra cosa. La historia nos introduce en un universo diferente, una dimensión futura de atmósfera iluminada, con diseños ligeramente currados y para nada un trabajo espectacular, ejemplar y menos que batan el récord de la película (de Shin Chan o cualquiera otra) con mejores escenarios. Así pues, la animación de la película es bastante buena, aunque con bastantes fallos y tramos sueltos. Otra incansable película en la cual nos reflejan el gran tópico de la rivalidad entre lo positivo y lo negativo, dos caras opuestas que tienen finalidades contrarias.Qué original, ¿eh? Y es eso, la originalidad el pilar básico para que una historia, producción u obra empiece a cuajar en su conjunto. Shin Chan: La novia del futuro es otra historia más con personajes originales, vivos y carentes de cordura, pero que, presentándonos otra simple trama sin reflexiones y unas escenas de acción sobre el tópico ya mencionado, parece mucho más de lo que nos parecía. Y es que nos puede parecer atractiva, pero más tarde nuestro pensamiento se reducirá al intento de emocionar y hacer reír que ha mostrado su director.
Creo que poco más queda decir, ¿no? Resumiendo: es una película con la que pasas un buen rato, con un guión más absurdo de lo que parece aún, y de personajes alocados, pero tengo claro que pese a que la serie tiene bastante calidad, esta película nacida de allí tiene de obra maestra lo que yo de cura.
La 18ª película de Shin-chan sigue los derroteros excéntricos de sus predecesoras y, como no puede ser de otra manera, el mismo molde argumental que se basa en lo que buena parte de las películas del personaje se han basado: Alguien extraño llega a la vida del pequeño Shinnosuke y le transporta a otro mundo o bien a través del tiempo, siendo éste último el caso de La novia del futuro.
Uno se pregunta cómo los japoneses van a los cines a ver estas películas (además logrando apreciables recaudaciones de taquilla) si dos décadas de películas anuales después todos saben perfectamente lo que les espera y, seamos sinceros, ofreciendo más bien poca novedad y escaso interés comparado con la comicidad de la serie televisiva. Supongo que será lo mismo que a mí me empuja a verlas: Aprecio por el personaje y, por decirlo así, tradición . Porque sí, la cita anual con la película de turno de Shin-chan es como ese familiar lejano que ves una vez al año y que siempre te dice lo mismo pero que, en el fondo, te hace cierta ilusión saber de él.
El principal atractivo de La novia del futuro, a priori, es lo que ya apunta el argumento: La futura novia de Shin-chan viaja al pasado (cuándo él tiene 5 años, el Shin-chan que todos conocemos) para llevárselo con ella a un tiempo más avanzado donde todo es distinto y tendrá que enfrentarse a una aventura que suena a repetitiva y esquemática, pero que tiene algún que otro momento. Y cómo podréis imaginar, juega con el hecho de ver qué será de los personajes unos 15 ó 20 años después.
Y lo cierto es que el argumento promete más de lo que ofrece. Es una película más de la larga ristra de films del personaje, y en este caso del montón de las no demasiado buenas. Tiene algún punto bueno, pero muchos otros que dejan bastante que desear en cuanto a ritmo y humor (que es lo más que se le puede pedir). El director y los guionistas vuelven a incidir en situaciones tan extremadamente rocambolescas e incomprensibles que terminan perdiendo interés mientras uno se pregunta qué tipo de estupefaciente estarían fumando cuando pensaban en ciertas situaciones del film. Pero doy por hecho que la sala de guionistas no olía a rosas precisamente.
Si has visto otras películas de Shin-chan no te pillará de nuevas. Sino, mejor déjala pasar y mira el ingenio que destila la serie de televisión.
Y con todo, la película (moderadamente) entretiene. Por tradición. Por bizarra. Por absurda.