¡Se armó el belén!
Sinopsis de la película
Un viejo cura de ideas anticuadas es destinado a un barrio de los suburbios de Madrid. Allí, el clima revolucionario y el anticlericalismo dominante hacen fracasar todos sus intentos de apostolado. El Arzobispado le amonesta y le exige que renueve sus métodos, tomando como ejemplo a un joven sacerdote de una parroquia moderna. La aplicación en su barrio de lo que ha visto en esa parroquia desencadena episodios de lo más rocambolescos.
Detalles de la película
- Titulo Original: ¡Se armó el belén!
- Año: 1970
- Duración: 97
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Opinión de la crítica
Película
4.8
22 valoraciones en total
El mensaje subliminal no es políticamente correcto (por cierto, términos éstos que se los debemos a Goebbels). Quizá por ello, el cine de comedia de la época cuente siempre con una predisposición del público actual a restarle mucho del mérito que pueda tener en conjunto.
Sin embargo, en mi caso, recién vista la película, confieso que la única reacción que me produjeron sus evidentes carencias, fue una media sonrisa, no una mueca desagradable. Y, en algunos casos, el ingenio de los diálogos y alguna de las interpretaciones llegaron a resultarme francamente brillantes. No es ni de lejos una cinta de culto, pero está surtida de elementos interesantes que nos dejaron obras maestras como Atraco a las tres .
Todas las películas de Martínez Soria por muy clicheadas, tópicas o archiretrógadas que sean, resultan soportables y hasta sanamente divertidas simplemente por la presencia del gran cómico (todavía hoy no ha sido valorada su enorme figura desde un punto de vista puramente sociológico y, porque no, cinematográfico: ¿hay muchos actores que logren tal unanimidad de criterios a la hora de juntar delante de un televisor a las más dispares personas?). Sáenz de Heredia fue el director que más provecho saco de él (y no Lazaga y su copiosa y muy mediocre filmografía), y logró buenos resultados, por ejemplo, en Don erre que erre y dignos en esta ¡Se armó el belén! . Como todas las del cómico, es una película que con todo lo terriblemente moralista que pudiera parecer no contiene ni la mitad del rimbombante y subrayado discurso conservador de sus otras películas. No es cine de estampita, y si lo es a mí me divierte.
Sáez de Heredia vuelve por sus fueros falangistas a salvar el régimen con el que tanto se comprometió ante la amenaza que suponía a finales de los años sesenta la alianza tácita entre los cristianos de base, junto con muchos de los sacerdotes jóvenes (y no tan jóvenes) y los activistas comunistas de toda condición en los barrios más pobres de las periferias urbanas, y lo hace con el talento, sino de sus mejores películas, si de su saber hacer en un oficio que dominaba cuando quería o podía. En este filme blande la ya oxidada doctrina nacional-católica para convencer a los díscolos marxistas de que sin abandonar su comprensible rebeldía deben reconducirla a los senderos guiados por la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana (y preconciliar) y abandonar a los matones que dirigen el movimiento comunista. Cine de propaganda algo bronco pero bien resuelto en una comedia ligera magníficamente interpretada por un solvente elenco encabezado por Paco Martínez Soria, que aquí abandona sus tics de paleto aragonés, para calzarse correctamente la piel de un cura chapado a la antigua, excombatiente y guiado por nobles sentimientos. Una realización de manual, un guión bien armado y maniqueo y una producción más o menos digna, al servicio de la tiranía franquista. En cualquier caso una buena película de la que podremos disfrutar si conseguimos abstraernos de la carga ideológica conservadora que nos intenta transmitir.
El título de la crítica se debe a la maravillosa escena final.
Paco Martínez Soria está espléndido como el anciano párroco que se va quedando sin feligreses, y pone todo su empeño en intentar cambiar las cosas. Todo un ejemplo de tenacidad y esperanza. La película es divertida, sencilla y tierna, pero no es una ñoñería ni cine de estampita. Los que sufren un ataque de alergia en cuanto ven un alzacuello mejor que se abstengan, claro.
A mí me parece una película agradable, con mensaje subliminal por supuesto, pero un mensaje positivo en todos los sentidos. Artísticamente me parece interesante, con dialogos ágiles y hasta brillante a veces. Un poco recuerda a las famosas películas de Don Camilo , pero sin llegar a ese nivel, ni mucho menos. El elenco de actores es importante, y las interpretaciones me parecen destacables, teniendo en cuenta las posibilidades que ofrece el guión.