Rugrats, aventuras en pañales (Serie de TV)

5 comentarios en «Rugrats, aventuras en pañales (Serie de TV)»

1. De niño veía estas comiquitas y aunque no me gustaban mucho, tenían algo que me mantenían enganchado, creo que era el ambiente del hogar y las historias porque los dibujos eran horribles, el único personaje que se veía medio bien dibujado era la de Angélica y esta era mi personaje preferido a pesar de que era una sucia miserable jajaja El personaje que más me irritaba era el de Carlitos el petirrojo de lentes y el protagonista Tommy tampoco me caía muy bien. Lo otro que me gustaba de esta serie era su introducción con su música de fondo. En fin, tengo bonitos recuerdos de esta serie salvo de la primera película que hicieron que no pude verla en el cine y de echo, a día de hoy sigo sin haberla visto.

2. Si alguno pensaba que esta serie no tenía fondo al menos tiene un sorprendente final.
   
   Bien, aquí está la historia real que circula por la red sin saber quién fue el primero en publicarla pero, como leyenda urbana catódica y lynchiana, no tiene desperdicio:
   
   «Los bebés en Rugrats, aventuras en pañales no existen y son producto de la imaginación de Angélica, porque su madre la ignora y su relación con su padre es poco profunda. En realidad Chuckie murió hace mucho con su madre, por lo que Charles Finster (Carlos) es un manojo de nervios. Tommy nació muerto, por lo que Stu (Stuart/Hugo) Pickles, pasa en el sótano haciendo juguetes para su hijo que no tuvo la oportunidad de nacer, y los Devilles tuvieron un aborto. Angélica no podía decidir si los niños sin nacer serían hombre o mujer, entonces inventó el mismo personaje en su cabeza, pero con diferentes géneros.
   
   Para All Grown Up! (Rugrats Crecidos), Angélica era una esquizofrénica bipolar, haciéndose adicta a los narcóticos, devolviéndola a su niñez y sus creaciones la obsesionaron de nuevo, pero para interactuar con ellos, los hizo más ‘viejos’. La madre de Angélica murió de una sobredosis de heroína. Drew Pickles (Julio), en su depresión, se casó con una prostituta busca fortunas.
   
   El único Rugrats que no era producto de la imaginación de Angélica era Dil, pero Angélica no notaba la diferencia entre él y sus creaciones. Dil no seguía sus órdenes, y en un ataque de desesperación y enojo, Angélica lo golpea reiteradas veces gritando y gritando, a lo que Hugo llega corriendo y la aleja de Dil, pero ya era tarde: Dil tenía una hemorragia cerebral, lo que resulto en una deformación, que al crecer fue más evidente. Por lo que vive siendo ridiculizado por su rareza y retardo.
   
   En la película en la que viajan a París, Carlos se casa con una prostituta llamada Kira (él en realidad se iba a casar con una prostituta diferente, pero ella sólo lo quería por su dinero). Kira tenía una hija llamada Kimi Finster Watanabe que le fue arrebatada por ser adicta a la cocaína (Angélica imagina a Kimi por las historias que cuenta Kira).
   
   Susie fue en realidad su única amiga, que le seguía el juego de sus creaciones imaginarías. Por ella, Susie se convierte más tarde en psicóloga y se asoció con Nickelodeon para crear Rugrats, aventuras en pañales. Cuando Angélica murió por sobredosis de drogas, ella ayudó en su funeral. La muerte de Angélica fue triste, porque por su adicción, ella fue alejada de la sociedad, lo que le llevó una ruptura con la realidad, y su eventual muerte. Ella pasó sus últimos días de vida en la parte trasera de una cafetería escolar, imaginando amigos alrededor de ella, y jugando con las vidas de sus creaciones. Angélica muere el 5 de Marzo de 1994.»
   
   ¿Realidad o imaginación?
   
   ¿Realidad o ficción?
   
   ¿Y qué pensará Lynch de todo esto?
   
   Y, sobre todo, ¿qué pensará la juventud que ha quedado perdida después de escuchar esto?

3. El clásico animado que disfrutamos en algún tiempo fue con Rugrats en la que centra a Tommy Pickles un bebé inquieto e impredecible que merodeaba en su corral y fuera de ella junto con sus amigos Carlos (hijo de Carlos III que es un burócrata) y los hermanos Philli y Lily (cuyos padres serviles y enérgicos son Betty y Ulises) para descubrir y hacer travesuras teniendo la cautela de que no fueran pillados por sus padres y se comunicaban no divinamente, pero no delante de sus padres actuaban ya que deben ser bebés.
   
   Complementando la aventura estaba el perro Firulais el leal amigo de Tommy, y el picante perfecto, su prima pedante, deleznable y antipática Angélica que y jugaba con su muñeca Cynthia y le hacía su vida imposible pero casi siempre fue descubierta por su tía hogareña y maestra de escuela de medio tiempo Didi y su padres Carlota una empresaria ejecutiva infatigable y Julio que la malcrían llamándola princesa, y a la vez, es el hermano de Hugo el inventor de juguetes que en ocasiones pelean e interviene su padre Louis el que cuida a los niños y cuando cuenta historias por si se queda dormido.
   
   Sus amigos no se quedaban en la casa de los Tommy porque interactúan en cualquier sitio ya sea el parque, centro comercial, Cinema, casas de sus amigos con un evento especial corriente con capítulos acordes con la historia y que son el pan de cada día.
   
   Y un personaje bastante equilibrado como lo es Susan con la que no le iba bien con Angélica pero más adelante se vuelven amigas. Agregando dos niños como lo son Dil el hermano menor de Tommy con que se llevan bien y lo mismo con Kimmy quien es su hermanastra.
   
   Sin embargo, estos dos últimos personajes pese a tener buena onda ha decaído poco a poco la serie por que empezó a desgastarse y algunas historias no concordaban con la historia como tal.
   
   Posteriormente, crecieron y ya actúan como adolescentes sin el mismo acicate afrontando problemas y desafíos en esa etapa con amistades, rivalidades y roles que ejecutan. Pese a la acogida de la audiencia, argumento e historias acordes con la que se enganchaban Nickelodeon no comprendió que debe darle prioridad a estas sanas historias y darle paso a sus historias con resultados de cal y arena.
   
   Por lo tanto, Rugrats fue una de las series animadas bien logradas teniendo a Tommy Pickles como el protagonista indispensable junto con sus impredecibles amigos y hermanos Carlos, Philli, Lilly, Dyl y Kimmy, Susan y Angélica, éste último como la perfecta antagonista que le da el juego a la serie y como crecieron por que no van a ser los eternos bebés cambiando y desarrollando nuevos roles y desafíos por enfrentar en la etapa de la adolescencia y ser modelos de vida para la juventud hoy en día decadente. Ya quisiera ver como se portan de adultos con sus proyectos de vida realizados y con una familia fija para darle más cuerda a la secuela siguiente.

4. Empiezo la crítica con un aviso: ya sé que la puntuación que le he dado es exagerada, pero como en tantas otras ocasiones en esta web, alguien tiene que subir esas notas mediocres de otras personas…
   
   No es una serie como otra cualquiera para niños pequeños. No son solamente aventuras, colores llamativos y personajes fácilmente reconocibles en la vida diaria. No repiten hasta la saciedad el camino para llegar al pozo, cruzando el puente, rodeando la piedra y demás palabrería con sello de Dora la Exploradora. Porque estos peques en pañales sí que son exploradores de verdad. Solamente es necesario ver la introducción: ese Tommy que se tambalea en busca de su biberón, los gemelos Phil y Lilly haciendo de las suyas, Chuckie, ese amigo mayor que no termina de comprender lo que supone ser mayor y… Angellica, esa niña hecha maldad, que ya quisiera para sí el mismísimo Darth Vader…
   
   La serie es indispensable para los niños, especialmente para los de hoy en día. Los que crecimos en los 80 sabemos que se puede comer arena e incluso plasti sin que te pase nada. Sabemos que poner cara de niña buena no siempre suele funcionar cuando hemos hecho alguna trastada. Sabemos que Tommy es ese amigo que todo el patio de recreo siempre ha querido tener, para animarnos, para compartir sus galletas, para meternos en los líos más inesperados… Y, ¿por qué no decirlo? En algún momento, todos hemos sido Chuckie, ese miedo a lo desconocido, no encontrar el lugar en el mundo ni en el parque (por cierto, añado a mi lista de profesionales psicópatas la de constructor de parques de interior para bebés presidiarios, solamente les hace falta una camisa de rayas)… ¡Y Susie! Ese primer amor de jardín de infancia, que nos defiende frente a los mandatos de algún que otro niño hijo único malcriado… ¿Y qué me decís de los padres? La neurótica que no se separa del teléfono, el inventor de juguetes, la que parece más macho que su marido, el tímido… ¡Y el abuelo! El que, con sus siestas, siempre permite que nuestros amigos hagan de las suyas.
   
   Sí, yo crecí viendo esta serie y la recomiendo. No solamente a niños, sino también a adultos. Porque, de vez en cuando, reencontrarnos con el niño que fuimos es algo necesario.

5. Otra de mis series en mi época de constructor y devorador de sueños. Su dibujo extraño como sus personajes me cautivaron desde el principio. Cada capítulo era una aventura de los pequeños creada por su imaginación que los transportaba a mundos lejanos de su casa. Luego siempre estaba el malo de turno, que era Angélica como nos ha ocurrido en la vida real que siempre está el gallito de la pandilla.
   
   Es una serie muy recomendable para los peques de la casa.