Rommel llama al Cairo
Sinopsis de la película
Una de las operaciones decisivas durante el conflicto en el norte de África fue el segundo ataque del África corp. De Rommel a Tobruk, la clave para la conquista de Egipto. Antes de iniciar la ofensiva se decide enviar un pelotón de 10 hombres, para infiltrar agentes alemanes en El Cairo. Conseguir que lleguen a Egipto no será una empresa fácil, las líneas marítimas están cortadas por la marina británica y por tierra deben atravesar 3.000 kilómetros de desierto…
Detalles de la película
- Titulo Original: Rommel ruft Kairo
- Año: 1959
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
6
52 valoraciones en total
Rommel ruft Kairo (Rommel llama al Cairo, 1959) se trata de una producción de la Alemania occidental, que se ambienta durante la segunda guerra mundial. Dirigida por Wolfgang Schleif, lo cierto es que la película es un pasarratos de serie B que tiene un poco de expiación del papel alemán durante dicha guerra.
Como indica el nombre del filme, la película se ambienta en la segunda guerra mundial, durante las campañas del general Erwin Rommel que mantuvo con los británicos en el desierto de Libia y Egipto. Es curioso porque a pesar del título, la figura de Rommel (interpretada por Paul Klinger) aparece sólo en momentos muy concretos, haciendo cuentas de cómo van los planes principales (se puede decir que el nombre de Rommel en el título sólo es un gancho comercial). Lo cierto es que la historia se centra en un comando que pretende instalarse en el Cairo para provocar una revuelta árabe contra el dominio británico. Más o menos la historia está inspirada en hechos reales (véase Operación Cóndor), aunque la película se toma numerosas licencias históricas.
Podemos dividir además la película en dos partes bastante diferenciadas. La primera de ellas se puede clasificar perfectamente dentro del género de aventuras. Rommel y su mando ordenan un grupo de soldados que acompañe a los espías hasta el Cairo, y para ello toman una ruta que pasa extensamente por el desierto. Esta pequeña historia, que en realidad no tiene nada que ver con la trama de espionaje, nos muestra las inclemencias de la travesía. Como decimos, es más bien un aperitivo, que tiene también algún momento demasiado estridente, como es la utilización de la música: pues hay un momento en concreto en que el plan parece haberse ido al garete, y en ese momento la película incluye una versión de Jazz que desentona completamente con la acción. Aunque también hay que decir que en cierto sentido la aventura por el desierto consigue romper con la monotonía de la segunda parte, y además contiene alguna secuencia estéticamente interesante, como la de las grutas.
En la segunda parte ya sí que nos encontramos con una película de espionajes, pues una vez llegan al Cairo, nuestros protagonistas tratan de inspeccionar los planes de defensa británicos, con romance amoroso de por medio (no podía faltar). La película cumple, pero no destaca en ninguno de sus aspectos, y se convierte en una obra totalmente plana. Podríamos decir que la película sigue los esquemas típico del género (al romance típico también podríamos añadir alguna secuencia como la búsqueda de los contactos rebeldes por parte de los espías y el contraespionaje de los británicos). El tedio es palpable y la trama se embrolla en varios momentos, y sólo algunos momentos puntuales destacan, como la fotografía de los mapas, o la secuencia donde finalmente uno de los dos espías es capturado.
En realidad, Rommel llama al Cairo es una película que trata de limpiar un poco la historia alemana durante la dominación nazi. De hecho, podríamos decir más o menos que sigue la estela de Canaris (Almirante Canaris, 1954) película que se centraba en la figura de este político de nombre homónimo, y que se trataba de un nazi, sí, pero que se oponía al régimen del führer (a pesar de que la película no cuenta como apoyó y apoyaba al régimen franquista, pues además tuvo un papel importante durante la guerra civil española). En realidad dicha película, servía como limpieza de culpas y lo mismo podemos aplicar a la película que dirige Wolfgang Schleif, que se centra en la figura de Rommel. No es casual, pues el Zorro del desierto era seguramente la figura militar más respetada por los aliados (sólo hay que ver la propaganda que se construyó en torno a dicho general durante su campaña en Egipto). Precisamente en la película Rommel aparece retratado como un caballero, que no menciona al führer o preceptos nacionalsocialistas en ningún momento de la obra. La cara amarga de la guerra no aparece reflejada, y la segunda guerra mundial acaba caricaturizada en un simple diversión.
Que es una película de serie B se nota bastante en los temas de producción. El más claro ejemplo lo encontramos con la comitiva que acompaña a los espías por el desierto, apenas un par de coches travesando el desierto y eso es lo máximo que nos encontraremos en el filme. La recreación del Egipto de la época es igualmente triste y apenas podemos destacar alguna secuencia que tiene un tono de postal, con alguna imagen interesante con las pirámides de fondo.
En definitiva nos encontramos con una película que combina varios géneros y que resulta interesante por el contexto histórico en que se realizó, una Alemania en reconstrucción (aliada con los países capitalistas, de hecho, en el filme los ingleses y británicos se comportan como unos caballeros entre ellos), más que por la propia calidad cinematográfica.
https://neokunst.wordpress.com/2016/05/28/rommel-llama-al-cairo-1959/
Lo que llama la atención de Rommel llama al Cairo es el enfoque dado a la 2ª Guerra Mundial desde la Alemania de mitad de los 50. Es cierto que la figura de Rommel y su condición de gran estratega ha sido, por lo general, bien tratada desde el lado de los vencedores. Tomo la siguiente cita de Wikipedia: Rommel es recordado frecuentemente no sólo por sus señaladas proezas militares, sino por su caballerosidad con sus adversarios, y el cine no ha sido ajeno a ello. Tenemos el ejemplo de Rommel el zorro del desierto donde la imagen del mariscal alemán sale bastante favorecida con un cierto toque antihitleriano incluido.
En Rommel llama al Cairo, Wolfgang Schleif nos ofrece una versión patriótica y heroica de los soldados alemanes en labores de espionaje en el propio centro de operaciones del alto mando británico en El Cairo. Tarea complicada máxime después de atravesar 3000 kilómetros de desierto africano. Y entiendo que la propuesta cinematográfica del realizador germano es tan lícita como prudente y comedida. De algún modo todos quedan en buen lugar, Rommel, los espías (uno de ellos, John Eppler, escribió el libro) y las fuerzas británicas por su eficiencia en la resolución del asunto.
He leído algunos comentarios en Internet acerca de un frente común USA-ALEMANIA OCCIDENTAL, en aquellos años, frente al peligro que surgía del frío: El comunismo. Por ello la tolerancia y el respeto incluso en la pantalla grande. Schleif no fue demasiado antiamericano, como Desmond Young (guionista) y Henry Hathaway (director), en El zorro del desierto tampoco hicieron leña del árbol caído, exaltando incluso la figura de Rommel
Por todo ello y siendo cinematográficamente apolíticos la película se ve con interés. Y esto en un género tan trillado como el bélico, es mucho, muchísimo.