Rocketeer
Sinopsis de la película
Hollywood, años treinta. Después de robar un arma secreta en Los Ángeles, la mafia la esconde en un aeródromo. Se trata de un propulsor individual que convierte a quien lo utiliza en un auténtico hombre cohete. Los nazis están muy interesados en ella. Fortuitamente llega a manos de Cliff Secord, un piloto acrobático a quien todos intentarán atrapar.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Rocketeer
- Año: 1991
- Duración: 110
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Opinión de la crítica
Película
5.1
90 valoraciones en total
Joe Johnston intentó convertirse en Spielberg con Rocketeer .
Pero falló. Detalles vitales del cómic desaparecen en la película (¡La novia del protagonista dibujado es BETTY PAGE, amigos!) y todo se pierde en un guión harto irregular (y carente de magia) que degenera en una seucesión algo caótica de escenas de acción.
Eso sí: el diseño del traje y la mochila son calcados a los del cómic.
Joe Johnston es un cabrón. Si es que a quién se le ocurre no haber contado con Betty Page para interpretar a la novia del protagonista. ¿Que por aquel entonces tenía casi 70 años y nadie tenía ni puta idea de dónde estaba? Eso no es excusa, Joe Johnston tenía que haber viajado en el tiempo a lo Marty McFly y traérnosla en todo su esplendor. Al no hacer esto ha logrado mancillar el sagrado nombre del cómic en el que se basa la película y por lo tanto se merece la lapidación. Ni juicio ni ostias. ¡Cómo pudiste, Joe Johnston, cometer semejante herejía!
Aunque ahora que lo pienso… Betty Page estaba buena, es cierto, pero yo me quedo con mi Jennifer Connelly. En el 91 y en el 2010: lo mío es amor incondicional. Estamos llegando a un grado de mitoplastismo (que diría aquel) tal que ya se critica el valor de una película por detalles tan estúpidos como éste. Como la novia del protagonista en el cómic es Betty Page en la película también debe serlo (¿?). Un cómic es un cómic, una película es una película. Si partimos de esa base, por difícil que nos parezca, quizá hasta somos capaces de disfrutar de la película sin llevarnos las manos a la cabeza ni dar codazos al que tengamos al lado (en caso de haberlo) cada vez que vemos cómo se incurre en un despropósito inexistente en el cómic. Está bien que se comenten las diferencias entre un película y la obra en la que se basa. Lo ideal es que ésta respete el espíritu de la obra adaptada, cosa muy subjetiva por otro lado. El admirador de una obra quiere que su adaptación cinematográfica sea la mejor posible, esto es perfectamente entendible, pero no pidamos que sean clónicas porque entonces el valor de la adaptación sería estrictamente pecuniario ya que existiendo la una… ¿para qué la otra sino para sacar los cuartos? Creo yo que el interés radica tanto en las semejanzas como en las diferencias cuando éstas se tratan con acierto. Sin olvidarnos nunca de que se tratan de medios diferentes. Pero siempre habrá quien grite: ¡anatema! cada vez que una leve diferencia asome, sea ésta de la naturaleza que sea. Aunque no sé por que pierdo el tiempo en esto, si al fin y al cabo son los Santos Inquisidores (que tanto abundan y en tantos sitios) los que se van a joder, pues son incapaces de disfrutar bajo ninguna circunstancia si su idolatrado objeto es mancillado según su perspectiva.
Dicho todo esto, yo no he leido el comic (ni falta que hace) aunque me ha entrado curiosidad y procuraré hacerlo. Y no creo que por ello vaya a cambiar demasiado la valoración que tengo de la película (objeto independiente, siento ser pesado). Ahora procuraré hablar de la película por fin. Que tampoco es que haya mucho que decir. (No se desvela nada del argumento)
Es buena, no lo voy a negar, pero le falta algo. . . No sé, tal vez será algo más de acción y peleas, no sé.
La idea me parece correcta: Un piloto que encuentra un cohete y lo usa como el típico heroe americano que pelea con los malos para salvar a la chica. . . Algo visto pero, por lo menos es entretenida. Lo que pasa es que la historia tiene casi el mismo tipo de argumento de Ironman y las partes de acción, por ejemplo la del final, se parecen más a las aventuras de Indiana Jones.
Creo que el villano, Timothy Dalton, sería el villano perfecto para Indiana Jones y la última cruzada, y la parte final en el globo también pegaría en la aventura número 3 del arqueologo del sombrero.
Bueno, se la recomiendo a todos. Es bastante buena, aunque tiene sus fallillos y sus defectos, pero bueno, ¿que peli no los tiene?
Nota: 5.5
Fracasado intento por recuperar el espíritu de Indiana Jones mediante un personaje de cómic nacido unos pocos años atrás cuyos derechos, ya en la cuna, fueron vendidos a una productora. Fue, por tanto, una concepción que tuvo a las cámaras como destino desde su primer trazo con lápiz.
Descrito en su momento como un cruce entre Indiana Jones y Superman, Rocketeer intentó ser una jugada con la que atraer al público combinando casi los mismos elementos que las aventuras del Dr. Jones: finales de los años 30, nazis como encarnación del mal, héroe por necesidad, morena guapetona a su lado, heroicidades y una música orquestral de James Horner que no disimulaba su deseo de vendernos a una historia optimista en donde el chico bueno acaba venciendo y ganándose a la chica. Por desgracia la taquilla no respondió.
En su favor hay que decir que contaba con una guapísima Jennifer Connelly a la que le sentaba de maravilla la estética norteamericana prebélica (amor platónico de muchos), así como un esfuerzo sincero por seguir las buenas prácticas dictadas por Spielberg. Sin embargo, algo falló. Quizás fuese el tono infantil que impregna toda la cinta (Disney estaba detrás, y aún no le había echado el ojo a Marvel). O quizás una aproximación demasiado descarada al personaje del Dr. Jones, tanto, que se le veían las intenciones desde el primer momento.
También es verdad que sobraban posturitas heroicas y malos de tebeo, pues todo héroe necesita que las circunstancias lo conviertan en tal y no forzarlo. Además, y fijémonos en este detalle, aquí casi no participaban directamente los nazis, sino traidores americanos que les bailaban el agua, lo que supone añadir un filtro que impide al mal lucirse con libertad. Ciertamente, ninguno de los protagonistas tenía la suficiente entidad para despegar con fuerza y eso, en el caso del némesis del protagonista, es fundamental.
Finalmente, me quedo con un comentario acertado de otro crítico en donde destaca el exceso de comedia y la falta de carisma del protagonista. Efectivamente, demasiado humor suele ser indicativo de falta de confianza en el guion. Y Bill Campbell, para qué engañarnos, no es Harrison Ford. Y sí, yo también pensé en Dick Tracy cuando vi esa monstruosidad de personaje que no pegaba ni con cola. Destrozaba la poca suspensión de la incredulidad que aún le quedase a alguien. ¿En qué pensaban los guionistas? ¿Acaso no saltaba a la vista ese error?
Sea como fuere, es una película que, si bien goza de una música y una Connelly preciosas, no funcionó.
Viendo esta obra sin saber de la existencia del cómic original me ha resultado floja.
La recreación de los años 30-40 está realizada a la perfección. Tanto en los escenarios como en el vestuario.
Y aunque es algo entretenida el ritmo es irregular, donde el final pasa a ser un atropellado cúmulo de escenas de acción.
Un héroe blandito que puede gustar a los más pequeños de la casa.